El Athletic Club afrontaba un día muy especial el 6 de abril, con el principal objetivo de levantar por vigesimoquinta vez la Copa del Rey en el Estadio de la Cartuja, en la competición de oro en Bilbao.

La afición del Athletic dejó más que claro que son una de las mejores del mundo, por no decir la mejor de todas. Y es que, con tan solo 21000 entradas disponibles por parte del Athletic, al estadio llegaron a entrar más de 25000, habiendo conseguido las entradas en el estadio del Mallorca.

Más allá de todo eso, hasta Sevilla viajaron más de 75000 mil athleticzales para vivir aquello como si fuera la última vez, y gracias a aquello quedaron unas imágenes preciosas de Sevilla tiñéndose de roji-blanco.

Gracias al calor de su afición, los jugadores del Athletic dieron la cara ante un RCD Mallorca muy correoso, para alzar la ansiada 25 Copa del Rey en un partido que terminó en un empate de 1-1 en 120 minutos, y 4-2 en la tanda de penaltis para hacer el sueño realidad.

Aficionados del Athletic Club en la fan zone del Athletic en Sevilla / Fuente: El Confidencial
Aficionados del Athletic Club en la fan zone del Athletic en Sevilla / Fuente: El Confidencial

Julen Aguirrezabala, Vesga, Sancet, Unai Gómez, Nico Williams, Berenguer, Samu Costa, y Muriqui, los protagonistas del encuentro.

  • Primera parte

El partido comenzaba muy caliente para los dos equipos, el Athletic tenía claro lo que quería, hacerse con el medio del campo y jugar a presionar muy arriba, como siempre. Pero el Mallorca también sabía a lo que venía, y el partido se tornó muy bonito para ellos en la primera mitad.

Y es que, en el minuto 4 de partido, Nico Williams tendría la primera ocasión para adelantar a los bilbaínos tras medirse en un uno contra uno ante Valient en el minuto 4, el extremo vasco realizó un disparo a portería, aunque se fue algo desviado.

2 minutos más tarde, en el 6 de partido, el Mallorca respondería con una ocasión donde Cyle Larin estuvo a centímetros de lograr bajar un balón para medirse ante Julen, y es que, el portero vasco no tuvo la valentía de salir y estuvo a nada de terminar en tragedia.

Más tarde, en el minuto 14, Nico Williams intentó un remate de cabeza tras un buen centro lateral desde la banda derecha, aunque Greif estuvo muy atento y logró despejar con los puños. Ya en el 18, Galarreta disparó cruzado aunque no llegó a ser del todo peligroso tras chocar en uno de los centrales del Mallorca.

El partido estaba abierto, el Athletic no se encontraba nada cómodo en el medio, y el Mallorca estaba logrando ganar todas las caídas hasta el momento. Cuando de repente, en el minuto 19, Nico Williams descargó un pase atrás muy muy malo, y es que fue directamente a los pies de Muriqui, quien con un disparo potente entre los tres palos, hizo que Aguirrezabala tuviera que detenerlo, aunque tras escurrírsele mandó el balón al córner.

Y ya en el minuto 20 de partido, después de ese error clamoroso de Nico Williams, y ese córner tonto de Julen, Dani Rodríguez abría la lata en el partido tras realizar un remate sin marca desde la frontal del área después de varias paradas de Julen Aguirrezabala, y los no despejes de los defensas roji-blancos.

Dani Rodríguez celebrando su gol en la final de Copa / Fuente: Cadena SER
Dani Rodríguez celebrando su gol en la final de Copa / Fuente: Cadena SER

Tras el gol, comenzaron los nervios en el Athletic y en su afición, mientras que los jugadores sufrían y mucho, la afición se volcaba con ellos para lograr que levantaran la cabeza.

Gracias a eso, en el minuto 32, Gorka Guruzeta intentó un disparo raso desde la esquina del área grande, el tiro fue muy ajustado al palo, pero la altura de Greiff hizo que lo detuviera casi sin problemas.

Tras todo eso, el Athletic poco a poco volvía a tener confianza en su juego, tanto es así que, en el minuto 39, Nico Williams anotaba con un disparo cruzado al lado contrario de Greif después de una gran asistencia de Yuri Berchiche, aunque todo fue anulado por un fuera de juego muy ajustado.

Nico Williams después de que le anularan su gol en la final de Copa / Fuente: Marca
Nico Williams después de que le anularan su gol en la final de Copa / Fuente: Marca

Parecía que sí, que el Athletic poco a poco iba a poder seguir tirando a puerta, pero otra vez, en un córner en el minuto 43, se vio como le estaba faltando algo al equipo, tanto que Copete estuvo a punto de hacer el 0-2, aunque Yuri logró evitarlo a tiempo.

La penúltima de la primera mitad la volvió a tener otra vez Nico Williams en sus botas en el minuto 44, y es que, tras un gran pase al espacio de Galarreta, Nico recibía el balón solo, y encaró a Dominik Greif, aunque finalmente mandó el balón fuera, lamentándose duramente del error.

Ya en el 45+1, Gorka Guruzeta, tras un rebote, veía con claras opciones marcar con un disparo potente raso desde fuera de área, y a punto estuvo de hacerlo, pero el balón pasó muy pegado al poste izquierdo.

  • Segunda parte

En la segunda mitad cambió radicalmente el Athletic Club, y es que, el Mallorca jugaba al golpeo en largo, y Muriqui, un tipo alto y rugoso, debía combatir contra Prados y Galarreta, dos jugadorazos con balón, pero muy bajitos y delgados, por lo que era imposible hacer frente a eso con ambos en el terreno de juego. 

¿Qué hizo Valverde?, lo que mejor sabe hacer, magia, y es que, sacó a Mikel Vesga, alguien que venía de hacer actuaciones muy malas en liga, y resultó ser el hombre que cambió el partido completamente.

Mikel Vesga durante la final de Copa / Fuente: Getty Images
Mikel Vesga durante la final de Copa / Fuente: Getty Images

Aun así, la primera ocasión de la segunda mitad llegó por parte de Cyle Larin, y es que, en el minuto 48, en una contra de los mallorquinistas, el delantero canadiense ganó en cuerpo a Dani Vivian para quedarse solo ante el portero, pero otra vez, Julen Aguirrezabala estuvo ahí para detenerlo y dejar vivo al Athletic.

Y gracias a eso, en el minuto 50 se desataba la locura en el Estadio de la Cartuja, y es que, tras un pase filtrado exquisito de Nico Williams a Oihan Sancet, el media punta controlaba con el exterior de su pie derecho elevando el balón, propiciando después un disparo ajustado perfecto hacia la escuadra derecha de la portería de Greif.

Sancet antes de marar su gol en la final de Copa / Fuente: RTVE
Sancet antes de marar su gol en la final de Copa / Fuente: RTVE

El Mallorca no se quedaría de brazos cruzados, y en el minuto 53, tras remate improvisado de Vedat Muriqui después de un centro de Gio González, el balón terminó tocando en el palo.

A partir de eso, el Mallorca no se encontró nada cómodo, no olían el balón, cuando la recuperaban la perdían casi instantáneamente. Y es que, desde el minuto 53 hasta el 75, el partido se resumía en un asedio constante del Athletic Club a la portería de Domik Greif. Vesga tuvo dos remates claros, Iñaki, Guruzeta y Nico también, aunque ninguna de esas acabó en gol.

En el minuto 84 la volvía a tener el Mallorca después de mucho tiempo, Nemanja Radonjic a punto estuvo de poder hacer un golazo frente a Julen, aunque Aitor Paredes reaccionó rápidamente y evitó el desastre.

Y en el último minuto del partido, ya en el 90+4, Gorka Guruzeta tuvo en su cabeza el 2-1 para cerrar el partido, y es que, tras un grandísimo centro de Óscar de Marcos, Guruzeta remataba casi solo y terminó mandando el balón muy cerca del poste izquierdo.

  • Prórroga

Finalmente el partido terminó marchándose a los 30 minutos extra. Antes del partido todo apuntaba a que sería una victoria "sencilla" para "los leones", aunque el Mallorca del "Vasco" Aguirre terminó siendo un dolor de cabeza.

En el minuto 92, Unai Gómez y Samu Costa recibían mutuamente un golpetazo cabeza con cabeza, el medio del Mallorca necesitó vendaje urgentemente, pero Unai Gómez, hizo valor a su apodo de Rocky Valvoa y se levantó después de varios segundos como un completo luchador.

En el minuto 97, otra vez se tuvo que detener el partido por otro choque cabeza con cabeza, esta vez, por parte del Mallorca fue Muriqui, quien tuvo que ser vendado de urgencia en el campo, y por parte del Athletic, otra vez, Unai Gómez, el de Bermeo aguantó antes un cabezazo, en este segundo tuvieron que ponerle dos grapas para que siguiera jugando.

Unai Gómez y Muriqui tras el cabezazo en la final de Copa / Fuente: El Desmarque
Unai Gómez y Muriqui tras el cabezazo en la final de Copa / Fuente: El Desmarque

Ya en el minuto 102, Iker Muniain mandó el balón pegadito al poste tras lanzar una falta lateral directa a puerta, en gran parte del estadio se escuchó "gol", pero fue por una ilusión óptica, ya que el tiro se marchó tocando la red por fuera.

Nico Williams pudo cerrar el partido casi definitivamente en el minuto 112 si no llega a ser por Jaume Costa, y es que, tras una gran incursión por la banda de Óscar de Marcos, el lateral mandó un balón atrás para que Nico rematara fácilmente hacia la portería, pero un pie salvador de Jaume Costa evitó que el Athletic se pusiera por delante en la eliminatoria.

Y para ya cerrar la emoción, la última ocasión clara del partido fue de Muriqui, y es que, tras un gran centro de Manu Morlanes, el delantero le ganó el salto a Aitor Paredes, logrando cabecear hacia el lado derecho de la portería, pero otra vez, Julen se vistió de santo y evitó el gol del Mallorca.

Nico Williams tras fallar una ocasión muy clara en el 112 / Fuente: RTVE
Nico Williams tras fallar una ocasión muy clara en el 112 / Fuente: RTVE
  • Penaltis

Tras el empate, la final terminaba marchándose a la agónica tanda de los penaltis, el Athletic Club, durante su larga historia como ganador de la Copa del Rey, nunca había ganado una desde los 11 metros, y tan solo llegaron a ese punto en la final de 1977 ante el Real Betis Balompié, aunque terminaron perdiendo. 

Por el otro lado, el Mallorca jamás había logrado llegar a los penaltis en una final de Copa, y en semifinales lograron eliminar a la Real Sociedad ahí mismo, por lo que podían llegar a ser los favoritos.

El primer lanzador fue Muriqui, quién logró engañar a Julen Aguirrezabala para que se tirase a la izquierda, y su tiro entró por abajo a la derecha. 1-0 en el marcador.

El primer lanzador del Athletic fue Raúl García, un jugador con muchísima experiencia en combate, campeón de la Copa con el Atlético de Madrid hacía bastante tiempo. Su tiro fue a la derecha fuerte por abajo, y a pesar de que Greif adivinó el sitio, su poca fe hizo que no la parase. 1-1 en el marcador.

El segundo lanzador del Mallorca fue esta vez Manu Morlanes. Realizó un tiro fuerte abajo a la derecha, pero Julen Aguirrezabala se volvió a vestir de santo y detuvo el penalti. 1-1 en el marcador.

El segundo por parte del Athletic lo lanzó Iker Muniain, un jugador con mucha trayectoria y con muchas finales de Copa, Europa y Supercopa perdidas a sus espaldas, aun así, con todo su corazón engaño a Greif, y terminó metiendo el balón por abajo a la derecha mientras el portero se quedaba en el medio. 1-2 en el marcador.

El siguiente del Mallorca fue Nemanja Radonjic, quién tenía la necesidad de marcar tras el fallo de su compañero. La presión pudo con él y terminó mandando el balón a las nubes. 1-2 en el marcador.

Aguirrezabala viendo como el rival falla el penalti / Fuente: RTVE
Aguirrezabala viendo como el rival falla el penalti / Fuente: RTVE

Mikel Vesga fue el tercer elegido de Ernesto Valverde. Vesga colocó el balón en el punto de penalti, dio varios pasos hacia atrás, y cuando disparó, se resbaló, aunque su tiro fue perfecto y entró ajustada al palo derecho donde también se había lanzado Greif. 1-3 en el marcador.

El cuarto del Mallorca fue António Sanchez, si fallaba el Athletic se convertía en campeón, y si marcaba, necesitaba que el Athletic fallase los dos últimos. Con mucha calma disparó hacia la izquierda por abajo, y a pesar de que Julen adivinó él sitió, no llegó a tocar el balón. 2-3 en el marcador.

El cuarto, y posiblemente último lanzador del Athletic no era otro que Álex Berenguer, un jugador que fue criticado al inicio de temporada, pero que poco a poco siguió jugando sin distraerse y se volvió a ganar el cariño de la afición a mitad de liga.

Este penalti marcaba un antes y un después en el equipo y en la afición. Berenguer colocó el balón, dios tres pasos, disparó, y terminó marcando por abajo a la izquierda, convierto así al Athletic Club de Bilbao en campeón de la Copa del Rey tras 40 años sin hacerlo, logrando así la ansiada 25 de la afición y del club entero. 2-4 en el marcador.

Afición y jugadores celebrando la Copa del Rey / Fuente: Getty Images
Afición y jugadores celebrando la Copa del Rey / Fuente: Getty Images