Existen carreras de Fernando Alonso en su trayectoria en Fórmula 1, en las que logró hazañas incalculables, pero definitivamente, Brasil 2012 resalta por encima de muchas. Aunque el final fue trágico, apático y decepcionante, la remontada que protagonizó el piloto asturiano a lomos del F2012 es digna de libros de historia. Subirse al podio en primera posición, y que Sebastian Vettel no lo hiciera en ninguna de las posiciones de puntaje, era la carambola que le valía al piloto español para proclamarse como campeón del mundo por tercera vez, pero no fue así.

Fernando salía desde la octava posición, y protagonizó una gran salida, colocándose cuarto al llegar a la frenada de la curva 1. En la siguiente curva, llegaba el suceso que lo cambió todo: Un choque entre Vettel y Hulkenberg, provocó daños en el monoplaza de Force India. El de Red Bull, sufrió bastantes daños quedando trompeado, y teniendo que relanzar la carrera desde la última posición. 

Sebastian Vettel, con daños tras su accidente de la primera vuelta de Interlagos 2012. (Motorsport)
Sebastian Vettel, con daños tras su accidente de la primera vuelta de Interlagos 2012. (Motorsport)

Por su parte, Alonso que había perdido algunas posiciones trataba de recuperarse, viendo que Vettel se iba acercando poco a poco. A medida que avanzaban las vueltas, la opción remota de conquistar el tercero se iba alejando a pasos agigantados, pero el asturiano no dejaba de presionar. 

La lluvia arreciaba sobre Interlagos, como bien le gusta al piloto español. Vettel hacía de las suyas, adelantando uno por uno a cada monoplaza que se encontraba en pista. 

A tres vueltas para el final, ocurrió lo que ningún español quería: Un accidente de Di Resta provocaba la salida del coche de seguridad; y con Vettel ya tercero, el mundial había terminado.

Tras el fin de la lanzada, Fernando Alonso protagonizó una de las imágenes que quedarán grabadas en la memoria de todos. Tras rozar el tercer campeonato del mundo con la yema de los dedos, el asturiano veía cómo por segunda vez se le escapaba un título que parecía tener ya en el bolsillo.

Alonso, tras perder el Mundial en Brasil 2012. (El Debate)
Alonso, tras perder el Mundial en Brasil 2012. (El Debate)

 

A día de hoy, sigue luchando contra viento y marea por alcanzar la gloria que en su momento no consiguió, pero la gran diferencia: Aston Martin y 42 años de edad. Habiendo renovado hasta el próximo cambio de reglamento, el español tiene dos tareas principales por delante; como son lograr el tercero, y hacer de la escudería británica un equipo ganador, con Honda a la cabeza, y quién sabe, Adrian Newey.