La remontada del Villarreal estaba siendo colosal, pero todos sabían que un tropiezo iba a frenarlo en seco. Tras una segunda vuelta sensacional, el Submarino se queda a siete puntos de la zona europea a falta de solo cuatro jornadas.
Con 12 puntos en juego, los de Marcelino se deben ir despertando del sueño de volver a entrar en Europa. La escalada está llegando a su fin y el tramo final parece casi imposible de ascender si no hay una carambola en la que los rivales directos pierden casi todos sus partidos.
Nada de quitar mérito
Si algo ha quedado claro es que tras la llegada de Marcelino García Toral, el equipo ha sido otro, y los números así lo demuestran. En la segunda vuelta han sido uno de los mejores equipos de toda la tabla, pero el mal inicio les ha privado de poder disputar los puestos de arriba.
Quedarse fuera de Europa parece un castigo y por ello se podría quitar méritos al Villarreal, pero si ponemos en contexto la temporada, llegar al final de temporada con una mínima opción de obtener puestos europeos tiene un mérito incalculable.
Derrota dolorosa
El Submarino solo podía perder puntos contra rivales que sobre el papel eran favoritos, y el partido contra el Celta era un duelo para sumar de tres, aunque ya se sabía que no iba a ser sencillo.
La derrota en Balaídos es más dolorosa por dos aspectos, el primero es el numérico, que deja a los groguet con opciones remotas de disputar competición europea. El otro golpe es a nivel anímico, o lo que es lo mismo, salir derrotados ante un rival a priori inferior.
Los gallegos llegaban mirando al descenso de reojo y querían firmar la salvación ante su afición, y así lo hicieron. El partido iba a terminar 3-2 a favor de los de Vigo que tuvieron el partido de cara tras la expulsión de Comesaña.
Una de cal y otra de arena
El partido arrancaba de la mejor manera posible para los visitantes, con ocasiones y buenas sensaciones con balón. Este buen inicio iba a mejorar con el potente disparo cruzado de Alberto Moreno que ponía el 0-1 en el minuto 12.
Tras el subidón de verse casi en Europa todo se iba a girar y Santi Comesaña, en una acción desmedida, veía la cartulina roja antes del primer cuarto de hora de partido.
El giro de guion no iba a quedarse ahí. Cinco minutos después, Álex Baena cometía una imprudencia dentro del área y Iago Aspas ponía las tablas en el marcador de penalti. Con los de La Plana intentando minimizar daños se acercaba el descanso y en una acción de centro al área Larsen cabeceaba el 2-1 que dejaba tocado al conjunto amarillo.
Morir matando
Pese a comenzar la segunda mitad con un jugador menos y por detrás en el marcador, el Submarino seguía apretando y conseguía igualar el marcador a dos goles, una reacción que no hubiera imaginado nadie antes del cambio de mentalidad con la llegada de Marcelino.
Este resultado vista la inferioridad no era malo, pero en los minutos finales Douvikas ponía el 3-2 para los vigueses que firman la permanencia y dejan al Villarreal lejos de Europa.
Despertar del sueño
La afición groguet estaba metiéndose en un sueño del que toca despertarse y mirar hacia la temporada siguiente sin competición europea. Tras la derrota en Vigo, el séptimo puesto se queda a siete puntos, una distancia casi insalvable con solo doce puntos en juego.
Aunque el sueño se acaba, toda la parroquia amarilla debe tener la cabeza bien alta después de la remontada sensacional que les ha dejado a las puertas de los puestos de honor, después de un inicio en el que se comenzaban a a abrir las puertas del infierno.
Cuatro jornadas más
Llegada la recta final y con las opciones de Europa muy alejadas, los de Vila-real querrán seguir demostrando que tienen potencial para competir por todo y que la temporada que viene van a ser candidatos a la zona alta.
En las cuatro jornadas hasta final de temporada los rivales no van a ser fáciles. En casa quedan dos partidos ante Sevilla y Real Madrid, ya campeón de liga, y lejos de La Cerámica disputarán dos salidas duras. La primera será a Girona, con el equipo peleando el segundo puesto, y en la última jornada visitarán a Osasuna, que es un rival aguerrido en el Sadar.
Fechas de la recta final
Villarreal-Sevilla| 11/05-16:15
Girona-Villarreal | 14/05-22:00
Villarreal-Real Madrid |19/05-17:30
Osasuna-Villarreal | 26/05-17:30