A ritmo de Europe, Bon Jovi y Pet Shop Boys actuando como los teloneros del coro del Nuevo Mirandilla, los futbolistas de Cádiz CF y FC Barcelona saltaron al verde de la tacita de plata para disputar este encuentro correspondiente a la 31º jornada de La Liga EA Sports, con necesidades muy diferentes.
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1º Parte: Poca chicha en un duelo de ambiciones diferentes
El primer acto dejó pocos titulares durante unos 45 minutos que discurrieron a un ritmo lento y pesado. El conjunto local, salió a morder desde el pitido inicial apostando por una presión alta que se mantuvo durante los primeros instantes del encuentro impidiendo a los blaugranas salir con comodidad de su propio campo.
Una tónica que se sostuvo en el tiempo hasta que el cuadro de Xavi Hernández, hoy presente en el palco cumpliendo su segundo y último partido de suspensión, tras ser expulsado ante el Atlético de Madrid en el Metropolitano; pudo tomar el pulso al partido, en forma de posesiones largas y pesadas en campo contrario, con poca velocidad de bola en un carril central perfectamente cubierto por el cuadrado medular propuesto por Pellegrino, que optó por un 4-4-2 que esterilizó la ofensiva culé.
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Genialidad de Joao Félix para congelar el Nuevo Mirandilla
Los minutos pasaban y el encuentro continuaba languideciendo, la mordida inicial del Cádiz derivó en un conformismo por retener al Barça. De esta manera el predecible guión de partido que parecía iba a mantenerse hasta el final del primer tiempo, dió un giro brusco al devenir del duelo cuando, en el minuto 36, un saque de esquina desde la parte derecha del ataque blaugrana, servido por Marcos Alonso fue peinado por Álex Fernandez dentro del área, dejando el esférico a un inspirado Joao Félix que a pocos metros de la portería y rodeado por dos zagueros cadistas introdujo el balón en las mallas del arco defendido por “Conan” Ledesma, con una chilena categórica, que dejó a todos patidifusos, incluso al propio autor que sonreía de incredulidad al pensar que la acción había sido anulada por juego peligroso. De esta manera, el Barcelona se adelantaba en un marcador que no volvería a moverse.
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Perros ladradores, poco mordedores
Los últimos minutos del primer tiempo darían más de que hablar, ya que cinco minutos después del primer tanto del partido, una rápida jugada por la derecha acababa con un cómodo remate de Fermín, que fue rechazado bajo palos por Víctor Chust, salvando a su equipo del segundo tanto. Justo antes de que acabase el tiempo, Juanmi tuvo el acercamiento más peligroso del Cádiz en toda la primera mitad al fallar en el control en un mano a mano frente a Ter Stegen que podría haber supuesto el empate a uno.
Con la tensión de los últimos segundos materializada en un pequeño rifirrafe entre andaluces y catalanes, nos llevó directos al túnel de vestuarios con un resultado favorable a los intereses del vigente campeón de liga.
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2º Parte: Mismo ritmo, mejor actitud del Cádiz
El ritmo de la segunda mitad, no distaría mucho del de la primera; la diferencia principal estaría en la mayor cantidad de oportunidades de las que gozaron ambos. Al reanudarse el partido el Barcelona siguió con su plan de partido para mantener la ventaja, sin embargo, la poca validez del resultado para el Cádiz hizo a los de Pellegrino optar por una actitud más agresiva.
Fruto de este trabajo, llegaron los mejores minutos del Cádiz en el partido, que se vieron reflejados en un par de acercamientos peligrosos al área rival, e incluso un tanto anulado por fuera de juego de Juanmi, en un error de colocación del delantero malagueño.
Con esto, a pesar de los esporádicas arrancadas el Cádiz que amenazaron el área salvaguardada por Marc-André Ter Stegen hasta en tres ocasiones, una más que el Barcelona; el encuentro se mantuvo en su cauce, eso sí con un menor dominio de pelota por parte del Barça, pero con alguna amenaza más protagonizada por un Joao Félix que estrelló el balón en el poste como la más clara del segundo tiempo.
Antes de que el partido muriese el Cádiz siguió increpando a la escuadra dirigida, en el día de hoy, por Óscar Hernández, que víó como la magnífica estirada de su guardameta desviaba un trallazo con la diestra de Samassékou, quien entró en por Álex Fernández para reforzar la medular amarilla. Las malas sensaciones vinieron como consecuencia de la lesión en el abdominal con la que Chris Ramos, uno de los más destacados, abandonó el campo.
Poco más acabaría sucediendo, en un choque que acerca al Barcelona al Real Madrid en la pelea por la liga, mientras que en el caso del Cádiz no sobresalta en demasía a su hinchada, consciente de la lógica del resultado, y sobre todo al ver el como sus demás rivales por el descenso también pincharon en el día de hoy.
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Buena actuación, buena cara y a por el siguiente
A pesar de la derrota, la afición cadista tiene motivos para sonreír no solo porque sus rivales más directos hayan cedido en el día de hoy, sino porque desde la llegada de Pellegrino la mejora se nota, incluso ante el Barcelona. La sólidez propuesta por el técnico argentino, ha funcionado sobre todo en su feudo, consiguiendo puntos que acercan cada vez más el sueño de la permanencia. Los andaluces recibirán a Mallorca, Las Palmas y Getafe en su camino a la salvación, si siguen con su buen hacer en casa, la tacita de plata podrá, una temporada más, volver a ser de oro.