En los últimos días se ha hecho oficial que Stefano Pioli no continuará como entrenador del Milan la próxima temporada, después de haber cosechado logros como conquistar el Scudetto 11 años después y meter a los rossoneros en una semifinal de Champions, la etapa del técnico parmesano ha terminado de la peor manera, segundo en una liga que ha ganado su eterno rival, ante ellos y para más inri actuando de local en San Siro, eliminados de la Coppa Italia a manos de Atalanta en los cuartos de final y siendo eliminado en la misma instancia en la Europa League. La Roma con De Rossi a la cabeza fueron sus verdugos tras meter un 3-1 en el global.

El artífice del resurgir del Milan

Stefano Pioli llegó al Milan en octubre de 2019 para coger a un gigante dormido que llevaba años deambulando por Italia y dejando actuaciones muy pobres en Europa, estaba claro que los años dorados de este equipo habían quedado atrás.

Después de dos temporadas de transición, donde la plantilla rossonera se fue reconstruyendo poco a poco de la mano de Pioli, pero también de Paolo Maldini, desde su cargo de director deportivo, se hicieron refuerzos con la expectativa de hacer nuevamente al Milan un equipo competitivo, se avecinaban cosas muy bonitas para la escuadra milanista.

Pioli y Maldini/ Sportal.fr
Pioli y Maldini/ Sportal.fr

Vuelta a la cima de Italia 

Finalmente en la tercera campaña, el proyecto de Pioli alcanzó su punto álgido, pues después de levantar el último título de liga en 2011 hacía mucho tiempo que los tiffosi milanistas no salían a celebrar un Scudetto por las calles de Milán.

Finalmente en el 2022 se puso fin a esa racha tan negativa que arrastraba la escuadra lombarda, y tras 38 jornadas de máxima igualdad y después de ganar una reñida lucha contra el Inter Milán, los muchachos de Pioli se impusieron por una escasa diferencia de dos puntos, firmando un sprint final de 5 victorias consecutivas, que resultaron definitivas.

El AC Milan levantando el Scudetto en 2022/ eamond.com
El AC Milan levantando el Scudetto en 2022/ eamond.com

El Milan de Pioli se caracterizaba por la firmeza defensiva, desde Mike Maignan bajo palos, pasando por la pareja de centrales Romagnioli-Tomori y con la ayuda de dos todoterrenos como Tonali y Kessie que le aportaban solidez y fortaleza física al equipo en la medular. 

Otro rasgo característico de este equipo era la capacidad de cazar a las contras con jugadores veloces como Leao o Theo, que se vieron beneficiados del juego por banda, a estas dos piezas hay que sumar la figura de Brahim que en la posición de media punta movía el equipo a su son y surtía a sus compañeros de pases de gran calibre.

La última pieza, pero no por eso la menos importante, era la de un único delantero, con un rol de rematador, de los que no perdonan en el área, Pioli tenía en esa posición a dos veteranos que en eso de marcar goles llevaban ya mucho tiempo, como eran Giroud y Zlatan Ibrahimovic, entre ambos sumaron 19 dianas que sin duda tuvieron un peso muy grande en el alirón rossonero. 

Giroud y Zlatan celebrando/ purepeople.com
Giroud y Zlatan celebrando/ purepeople.com

Pisando fuerte también en Europa 

Después de hacerse con el Scudetto, el Milan llegaba a la Champions con la vitola de vigente campeón de una de las grandes ligas europeas, a diferencia de lo que ocurre con otros equipos que ganan títulos de manera sorpresiva, casi todos los jugadores importantes se quedaron en San Siro.

En la fase de grupos, clasificó segundo sin muchos apuros, quedando por detrás del Chelsea, en las eliminatorias, el sorteo de octavos les emparejó con el Tottenham que acabó cayendo por un global de 1-0, resultado logrado por los milanistas en San Siro, con un gol de Brahim.

Ya en cuartos tocó choque italiano, ante el Nápoles que llegaba al encuentro como líder intratable de una Serie A que acabaría levantando, sin embargo en Europa no correría con tanta suerte pues el equipo de Spalleti se quedaba en la cuneta después de perder 1-0 en San Siro y empatar a uno en el Diego Armando Maradona.

Imagen del Inter-Milan 22/23/ Reuters
Imagen del Inter-Milan 22/23/ Reuters

Parecía increíble, pero después de años de ostracismo Pioli y su Milan estaban a 180 minutos de volver a pelear por la orejona, que llevaban sin ganar 15 años, sin embargo en frente estaba su eterno rival, un Inter de Milán que venía en mejor forma y con un equipo mejor individualmente, destacando un jugador por encima de los demás, Lautaro Martínez que acabaría siendo decisivo en la eliminatoria dando la puntilla al Milan en la vuelta, cerrando la serie en un contundente 0-3 global que mandaba al Inter a Estambul y empujaba al Milan al principio del fin.

La marcha de Maldini como punto de inflexión

Si bien la figura de la leyenda milanista había sido determinante para devolver al Milan al radar del mundo del fútbol, su marcha a principios de esta temporada ha sido uno de los grandes detonantes de esta campaña tan gris del Milan.

Sin él a cargo de la dirección deportiva, se han hecho fichajes como Loftus Cheek, Pulisic o Chukwueze, que no han terminado de adaptarse a la escuadra rossonera.

Como es normal, no toda la responsabilidad recae sobre la planificación deportiva, pues esta temporada, Pioli y la plantilla han dejado mucho que desear, después de caer en Champions League en el grupo de la muerte, el equipo rossonero pasaba a ser uno de los favoritos para ganar la Europa League, con Rafael Leao, Maignan y Theo como baluartes, finalmente un equipo en claro ascenso como es la Roma, les pasó por encima tanto en la ida como en la vuelta, dejando claro que De Rossi ha caído de pie en la capital italiana.

Jugadores del Milan derrotados contra la Roma/ Sport.sky
Jugadores del Milan derrotados contra la Roma/ Sport.sky

En las competiciones nacionales, no le ha ido mucho mejor, pues en Coppa Italia ha sido eliminado en cuartos por otro equipo con mejor juego y a pesar de no tener tantos nombres, está firmando una sobresaliente campaña, como es Atalanta.

Y ya en Serie A, simplemente no ha podido con un Inter que ha estado intratable durante todo el año, sin que nadie le pueda hacer sombra, pero lo que más duele, es darle la liga con una victoria en San Siro  siendo local, sin duda esta es la forma más cruel de despedir a Pioli, un hombre que levantó al Milan tras muchos años en lo más bajo.

Lautaro y Thuram celebrando el Scudetto/ X @iner
Lautaro y Thuram celebrando el Scudetto/ X @iner

AC Milan y Pioli: dos futuros inciertos

A día de hoy, tanto técnico como club, no saben que van a hacer la próxima temporada los milanistas tienen varios nombres en la agenda como Antonio Conte, Julen Lopetegui o Marcelo Gallardo, mientras que el futuro de Pioli no parece estar muy lejos de Milán, pues el Nápoles se habría fijado en él para reconducir la mala situación del equipo del Sur de Italia, puede que el año que viene los Nápoles-Milan tengan un morbo añadido.