Los partidos del sábado noche se prometían un regalo para todos aquellos aficionados al hockey que a este lado del atlántico estuviesen dispuestos a trasnochar y esa promesa se hizo realidad con las victorias de Toronto y Edmonton  en Tampa Bay y Los Ángeles respectivamente y unos contundentes Rangers que exigieron su derecho a finiquitar la eliminatoria de manera definitiva en un séptimo partido negándole a los Devils la posibilidad de hacerlo en el recinto del Madison Square Garden, los playoff de la NHL en su máxima expresión, y aún estamos jugando la primera ronda.

(2) Tampa Bay Lightning 1-2(OT) Toronto Maple Leafs (4)

Por fin Toronto Maple Leafs ha dado el paso adelante que se le exige a una serie de jugadores generacionales que deberían marcar una dinastía pero que hasta ahora eran el sinónimo del fracaso absoluto en los momentos decisivos. El gol de su capitán John Tavares rompía algo más que una barrera hacia la segunda ronda de los playoff, deshacía una atmósfera de temor al triunfo y crea un nuevo ambiente que aleja las pesadillas de las eliminatorias pasadas.

Un partido en el que al fin los dioses del hockey dieron su beneplácito para que la fortuna esta vez cayera del lado de la franquicia de la hoja de arce, fortuna no porque no merecieran el resultado, si no porque los dos equipos desplegaron todo lo que tenían para llevarse la victoria a su marcador.

Y es que podríamos estar delante de un sexto partido, pero ambos equipos salieron a por él como si de un séptimo se tratase. En el caso de los Bolts era algo que podría esperarse la derrota suponía finalizar la temporada y recoger los trastos del vestuario, pero para los Leafs la idea de volver a Toronto a jugar un partido siete delante de una parroquia que da lo máximo en lo bueno pero ejerce una presión asfixiante en lo malo tras dos años decepcionándolos en esa situación, no era el mejor de los escenarios.

Pero este año sí, Matthews abrió el camino y Tavares lo remató haciendo intrascendente el gol de otro que tenía que aparecer en Tampa Bay, Steven Stamkos, el duelo de capitanes se resolvió esta vez a favor del visitante.

Se han roto 19 años de mala racha para pasar de ronda, ¿acabarán los 56 sin alzar la Stanley Cup?. Gracias a esta victoria, la respuesta sigue en el aire.

(3) New York Rangers 5-2 New Jersey Devils (3)

Habrá séptimo capítulo de la Batalla del río Hudson, los Rangers se imponían en un partido en el que su acierto sobre la portería contraria fue decisivo. En el duelo de porteros Akira Schmid no brilló tanto como en partidos anteriores y Shesterkin volvió a convertir en trabajo de todos los días un partido excepcional y eso que encajó el primer gol del partido, aunque la circulación rapidísima del disco fue demasiado incluso para los reflejos excepcionales del guardameta ruso.

No cundió la alarma en el equipo local que acabaría empatando utilizando un arma que fue demoledora en los primeros partidos, pero que echaron mucho de menos en los tres últimos, el power play, Chris Kreider volvía a hacer valer una superioridad numérica para que el primer periodo finalizara en empate.

A partir de ahí, el intercambio de golpes acabó gradualmente cayendo del lado de los neoyorquinos, porque sus tiros alcanzaban el fondo de la portería mientras que los de los Devils se encontraban con el cuerpo y las guardas de Igor Shesterkin o incluso con el poste si no era así llevando la alegría a la afición del Garden que de momento se ahorran la humillación de ver a su equipo eliminado en hielo propio y tienen la esperanza de morder en el del rival. Los Devils salen tocados, pero muy lejos de estar hundidos, su temporada está más que justificada, tras las dos primeras derrotas saben que pueden batir a los Rangers y la presión está en el equipo estelar que se ha formado a la otra orilla del río.

(2) Los Angeles Kings 4-5 Edmonton Oilers (4)

Se agotó una de las eliminatorias más intensas de las que se han disputado en esta primera ronda y los Edmonton Oilers pasaportan a Los Angeles Kings al igual que la temporada pasada, pero esta vez en seis partidos en lugar de los siete del curso anterior.

Un partido igualado porque los californianos suplieron con intensidad y empuje el talento anotador y la profundidad de banquillo atacante de sus rivales de donde apareció junto a las estrellas habituales Klim Kostin para marcar dos goles que ayudaron a su equipo a superar la serie.

Los Edmonton Oilers han ido ganando confianza con el paso de los partidos y eso se demostró también en este encuentro, muestra de ello es que volvió a verse a ese Connor McDavid que aunque ayer solo anotó un gol y una asistencia, había momentos del partido que parecía un jugador de videojuego.

Esa confianza se vio también cuando con el partido controlado, Phillip Danault aprovechó una pifia de Skinner al llegarle un disco rechazado desde el otro extremo del hielo en la defensa de un power play y establecía el empate en el tercer periodo. Los petroleros, lejos de lamerse las heridas hicieron funcionar de nuevo a su bottom six y esta vez era Kailer Yamamoto el que marcaba el gol ganador del partido y de la serie.

Con este resultado, en el cuadro de eliminatorias se abre un enfrentamiento entre Vegas Golden Knights y Edmonton Oilers que de por sí, ya nos valdría como final de conferencia, todo un lujo para una segunda ronda, dos aspirantes a la Stanley Cup frente a frente.