En enero, el entrenador del Liverpool, Jurgen Klopp, sorprendió al mundo al anunciar que dejaría el club al final de esta temporada, poniendo fin a una etapa de 9 años en el club.

Para muchos aficionados, sobre todo los jóvenes, Jürgen Klopp es el Liverpool en los últimos tiempos. La idea de que el alemán de 56 años ya no esté en el fútbol inglés parece impensable, pero a partir de la próxima temporada será una realidad. ¿Qué significa esto para la Premier League?

Para analizar su efecto en la Premier League, voy a fijarme en tres áreas clave. Equipos, Personalidad e Impacto en la sociedad en general.

Equipos

Podría decirse que Jürgen Klopp ha tenido tres equipos del Liverpool en su etapa en Inglaterra.

El primero es la plantilla que heredó de su predecesor, Brendan Rodgers, y que empezó a moldear con su filosofía cuando llegó. Contaba con un portero consolidado, Simon Mignolet, pero se consideraba que no era un guardameta de primer nivel. En Nathaniel Clyne, Klopp tenía un lateral derecho que era fiable. Un 7/10 cada semana, pero nunca un jugador top en su posición. Heredó centrales envejecidos como Kolo Touré y Martin Skrtel. Sin embargo, sus opciones en el centro del campo eran ligeramente mejores, con el experimentado y respetado profesional James Milner, que se unía a jugadores como Lucas Leiva, Emre Can y Joe Allan para convertirla probablemente en la zona mejor surtida de la plantilla. Phillippe Coutinho era la joya de la corona de este Liverpool.

Con el tiempo, este equipo empezó a cambiar y a parecerse más a un equipo de Klopp. Hubo un par de puntos de inflexión clave. Uno de ellos fue cuando el defensa Mamadou Sakho fue expulsado de la gira de pretemporada del Liverpool por Estados Unidos por lo que el entrenador consideró una falta de respeto. Uno de esos incidentes fue cuando el defensa interrumpió a Klopp en mitad de una entrevista, momento en el que el alemán se irritó visiblemente y enumeró varias quejas que ya tenía con el jugador. Este incidente fue clave, ya que dejó claro a todos los jugadores actuales y futuros del Liverpool que Jürgen estaba al mando.

Otro incidente fue cuando el Barcelona se interesó por Phillippe Coutinho. Como se informó ampliamente en su momento, a Coutinho se le dijo que si se quedaba en el Liverpool, "acabarían construyendo una estatua en su honor, mientras que si se iba a otro sitio, sería un jugador más...".

Qué cierto fue eso, ya que Coutinho acabó fichando por el club catalán por un acuerdo que ascendía a 142 millones de libras. Y tras 18 meses bastante decepcionantes, se encontró cedido al Bayern de Múnich, iniciando el declive de su carrera. No hay duda de que Coutinho perdió la oportunidad de convertirse en una leyenda del Liverpool y de la Premier League (una etiqueta que se otorgaría a sus compañeros de equipo Mo Salah, Sadio Mané y Roberto Firmino), en lugar de ser simplemente un héroe de culto. Una vez más, esto sirvió como advertencia para los futuros jugadores del Liverpool, y sin duda demostró que Jurgen Klopp tenía razón.

El equipo que a estas alturas había comenzado es lo que podría describirse como Klopp 1.0. Este es quizás el equipo que la mayoría nombraría como sinónimo de Jurgen Klopp. Contaba con el guardameta Alisson Becker, fichado de la Roma y convertido en el mejor portero del mundo durante más de cinco años. El lateral derecho Trent Alexander Arnold, un graduado de la academia que demostró su clase cuando entró en el equipo ante la lesión de Nathaniel Clyne, y que ha sido aclamado por la crítica por su talento ofensivo. El medio centro Virgil Van Dijk, fichado por una cifra récord de 75 millones de libras por un defensa del Southampton, y el mejor defensa central del mundo en varios momentos de su etapa en el Liverpool. Van Dijk quedó segundo tras Lionel Messi en el Balón de Oro 2019, y ganó el premio al mejor jugador de la temporada de la Premier League y el premio al mejor jugador masculino del año de la UEFA en la temporada 2018/19. Junto a Van Dijk estaba Joel Matip, que había sido fichado del Shalke en transferencia gratuita en julio de 2016. En el lateral izquierdo estaba Andy Robertson, ex del Hull City, que se desarrolló a las órdenes de Klopp hasta ser declarado el mejor lateral izquierdo del mundo en su mejor momento.

El centro del campo estaba formado por Gini Wijnaldum, un ex extremo del Newcastle que se desarrolló a las órdenes de Jürgen Klopp hasta convertirse en uno de los centrocampistas más regulares de Europa. En el mediocampo de contención estaba Fabinho, fichado por 43 millones de libras, y convertido en una estrella en toda Europa hasta su eventual declive y salida en 2023. Junto a ellos, la mayoría de las veces estaba el capitán Jordan Henderson, que llevaba en el club desde 2011. Henderson se convirtió en un capitán inspirador en el campo durante su etapa, impulsando los estándares y siendo siempre extremadamente vocal. Ocasionalmente, James Milner, que seguía en el club hasta 2023, ocupaba el centro del campo y la defensa cuando era necesario.

El ataque de este primer equipo de Klopp se convertiría en un icono. En la banda izquierda estaba Sadio Mané, un electrizante y veloz extremo fichado del Southampton en 2016 por unos 36 millones de libras. Mané marcaría 120 goles en 269 partidos con los Reds. En la banda derecha estaba un jugador que llegaría a ser considerado a la altura de los grandes del Liverpool. Mohammed Salah. El hombre coronado casi de inmediato como "El Rey Egipcio", ganaría tres Botas de Oro de la Premier League, además de una gran cantidad de trofeos individuales y de equipo con el Liverpool. El nexo de unión entre ambos era el singular Roberto Firmino. Firmino, que había estado en el club antes de la llegada de Klopp, fue uno de los jugadores clave durante esta era del club. Fue quizás el jugador que más se adaptó al estilo de juego de Klopp, trabajando muy duro y, en el proceso, demostrando su impresionante capacidad técnica. Como trío, fueron considerados los mejores delanteros del mundo durante varios años.

Las primeras adquisiciones del segundo equipo de Klopp podrían considerarse Jota, Thiago y Tsimikas en 2020. En aquel momento, dio la sensación de que estas adquisiciones eran para reforzar la plantilla existente, más que para empezar a construir otro equipo. Sin embargo, con el paso de los años y la temporada 22/23, en la que el Liverpool sufrió mucho sobre el terreno de juego, el verano de 2023 supuso la verdadera remodelación del equipo. A partir de la presente temporada, 23/24, el equipo presenta una alineación similar a la siguiente. Alisson conserva su puesto en la portería, aunque el guardameta Caoimhín Kelleher, segunda opción, ha empezado a desempeñar un papel importante en las competiciones de copa, convirtiéndose en el héroe de la reciente final de la Copa Carabao.

Trent Alexander Arnold conserva su puesto en el lateral derecho, a pesar de las dudas que suscita en el plano defensivo, aunque se habla mucho del joven lateral derecho Connor Bradley. Virgil Van Dijk es ahora el capitán del Liverpool, acompañado por el francés Ibrahima Konate. Hasta ahora, el lateral izquierdo de este segundo equipo de Klopp ha sido Joe Gómez o Kostas Tsimikas, aunque se espera que Andy Robertson recupere esa posición tras regresar de una lesión. El centro del campo se ha revitalizado con los fichajes de Dominic Szoboszlai, Alexis Macallister y el ex del Stuttgart Watauro Endo. Junto a ellos, aunque todavía no ha mostrado su mejor nivel, está el holandés Ryan Gravenberch. Harvey Elliot también es habitual en el centro del campo, así como varios jugadores jóvenes que se están haciendo un hueco en el equipo, como Bobby Clark. En la delantera rotan Luis Díaz, Darwin Núñez, Diogo Jota, Cody Gakpo y, por supuesto, el insustituible Mo Salah.

Como podemos ver, con un trofeo ya en el bolsillo para esta temporada (la Copa de la Liga), Klopp parece estar dejando a la plantilla del Liverpool en una posición saludable. No hay duda de que Klopp ha formado algunos de los equipos más memorables de la Premier League, con algunos jugadores excelentes.

Personalidad

El exentrenador del Borussia Dortmund llegó a Merseyside el 8 de octubre de 2015 para firmar su contrato, y se hizo historia. Una nueva era había comenzado, Klopp había conseguido ganar 2 títulos de la Bundesliga en una época de dominio del Bayern de Múnich, y sobre todo de Pep Guardiola. En su primera rueda de prensa en el Liverpool, Klopp dijo que los aficionados tenían que "pasar de dudar a creer", y yo me sentí atraído desde el primer día. Su personalidad y su capacidad para inspirar me engancharon por completo, y así he seguido durante los nueve años que han transcurrido desde entonces.

Se habló mucho de la electricidad de Klopp aquel día, que coincidía en gran medida con la forma en que sus equipos habían jugado en Alemania. Se describió a sí mismo como "The Normal One" en respuesta a una pregunta sobre la declaración "Special One" de José Mourinho (realizada años antes, cuando Mourinho había fichado por el Chelsea). Desde ese momento, los medios de comunicación se enamoraron de Jürgen Klopp, era el regalo que no paraba de dar, y ciertamente durante sus tres primeras temporadas todo fueron sonrisas, ya que sus equipos entretenían a las masas, pero nunca amenazaron realmente a nivel nacional, terminandooctavo en su primera temporada y cuarto en las dos siguientes. Sin embargo, en 2018/19, cuando su equipo terminó segundo por primera vez y comenzó un exitoso período de finales, la narrativa en torno a la actitud de Klopp comenzó a cambiar.

La atención comenzó a centrarse en el comportamiento de Klopp hacia los árbitros y, en ocasiones, hacia los periodistas. Se produjeron incidentes como el del empate del Tottenham en febrero de 2018, en el que Klopp afirmó que recibiría "la mayor multa del fútbol mundial" si daba su opinión sobre el arbitraje. Un cúmulo de incidentes como este no le granjeó la simpatía de los aficionados de los clubes rivales, ni tampoco el creciente éxito de sus equipos sobre el terreno de juego. Durante este periodo, el equipo de Klopp ganaría la Liga de Campeones, la Premier League, la Supercopa y el Mundial de Clubes. Estaba claro que él y su equipo habían llegado para quedarse.

Igualmente, los incidentes con los periodistas contribuyeron a esta narrativa, como una ocasión en la que Klopp preguntó a un grupo de periodistas presentes en la sala después del partido si alguno de ellos pensaba que un determinado incidente había sido penalti. A continuación, respondió sarcásticamente al periodista que pensaba que lo era, algo que ya había sucedido en 2017 en un enfrentamiento con Patrick Davison, de Sky Sports. Estaba claro que la paciencia de Klopp con la prensa inglesa se estaba agotando. Y mirando ahora en retrospectiva, es casi seguro que este es un factor que contribuye enormemente a por qué nos encontramos con que Jürgen Klopp abandona el Liverpool al final de esta temporada.

Impacto en la sociedad

Durante su etapa en el Liverpool, Klopp ha sido la voz de la razón en muchas situaciones difíciles. Una de esas situaciones difíciles fue la pandemia sin precedentes de COVID-19, una crisis sanitaria mundial (a partir de marzo de 2020) en la que se impusieron frecuentes cierres patronales al público británico y se produjeron debates salvajes sobre el uso de la vacunación. Klopp fue el primer entrenador de la Premier League que se mostró firme en el tema de las vacunas: "Me vacuné porque estaba preocupado por mí, pero aún más por todos los que me rodean", y añadió: "Sólo podemos ganar esta lucha contra el virus si todos estamos unidos, así que, por favor, manteneos a salvo y seguid las normas". Este tipo de fortaleza ante una situación difícil no hizo más que cimentar el legado de Klopp no sólo como un gran entrenador, sino como un hombre aún mejor.

Otra situación de este tipo era una en la que el futuro del fútbol en el Reino Unido estaba en peligro: la Superliga europea. Klopp expresó abiertamente su disconformidad con los planes cuando su equipo se enfrentó al Leeds en el primer partido desde las propuestas. Reiteró lo que había dicho anteriormente acerca de no estar de acuerdo con la premisa de la Superliga, y envió un claro mensaje a su propia propiedad, y de hecho a sus propios jefes. Posteriormente, Pep Guardiola y otros directivos de la Premier League salieron a criticar los planes después de que Klopp abriera una vez más la puerta y sentara precedente. Además de la situación de la Superliga, el alemán también ha hablado abiertamente sobre el bienestar de los jugadores, el racismo e incluso la política de vez en cuando.

En conclusión, se echará de menos a Jürgen Klopp en la Premier League por muchas razones. ¿Sus equipos? Mucho. ¿Su voz sobre los problemas de la sociedad en general? Mucho. Pero, sobre todo, por su personalidad. Los aficionados del Liverpool se han enamorado de Klopp. A muchos aficionados de otros clubes de la Premier League les gusta a regañadientes. Se le echará de menos.