Fabio Fognini ha llegado a San Petersburgo con la intención de olvidar su pobre gira norteamericana dejando un bochornoso espectáculo que provocó que el italiano volviera a ser noticia por su actitud dejando en segundo plano sus resultados deportivos. Fabio está completando un buen año, sin perder su esencia, siempre con irregularidad pero con grandes semanas que le han permitido regresar al top 30 del ránking ATP. El italiano ya ha sumado un título está temporada el pasado verano en el ATP 250 de Gstaad. Ahora, Fognini vuelve a tener la oportunidad de sumar un nuevo trofeo a sus vitrinas.

Ricardas Berankis parece que ya ha superado de una vez por todas los problemas físicos y ya está compitiendo con mayor regularidad dentro del circuito. El lituano comenzó tarde la temporada debido a numerosas lesiones que le han impedido disputar los torneos ideales en los primeros meses del año. Ahora, Berankis, tras apoyarse en el circuito Challenger ya ha vuelto al top 200 y todo apunta a que su regreso al top 100 no está tan lejano.

La maquina italiana no da opción

Fabio Fognini no comenzó el partido de la mejor manera, un break tempranero del lado lituano hizo saltar las alarmas en el lado italiano que a medida que avanzaba el partido apenas daba opciones cuajando una actuación que rozó la perfección ante un Berankis que se mostró algo vulnerable desde el fondo de la pista. El primer set cayó del lado de Fognini por un parcial de 6-3 en el que ambos se mostraron débiles al servicio pero el italiano fue muy superior a su rival durante toda la manga.

Si el primer parcial tuvo poca historia, el segundo capitulo fue un visto y no visto. Fabio arrasó a Ricardas en un abrir y cerrar de ojos, le había endosado un rosco que certificaba el pase del italiano a las semifinales del ATP 250 de San Petersburgo por parciales de 6-3 y 6-0. Roberto Bautista y Fabio Fognini pelearan en la jornada de mañana por una plaza en la final del ATP 250 de San Petersburgo. El jugador español superó con total autoridad a Viktor Troicki en su compromiso de cuartos de final.

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