La tenista rusa Maria Sharapova, varios meses después de regresar a la competición tras su sanción por dopaje, ha vuelto a defender su inocencia asegurando que "mis críticos no tienen toda la información" y que "no hay ninguna prueba de lo que hace realmente (el Meldonium, fármaco que causó su sanción); nadie te puede demostrar nada. ¿En qué se basan para sancionarme?".

La exnúmero uno del mundo, que vio reducida su sanción de 24 a 15 meses, ha concedido una entrevista para la BBC británica en la que habla sobre todo de su carrera y su sanción. Sigue creyendo que su sanción es injusta y que no sabía que desde el año pasado se prohibió el Meldonium, el cual llevaba consumiéndolo prácticamente toda su carrera (se lo recomendó en su día un médico). Se trata de un fármaco que combate problemas cardiovasculares, pero a juicio de la ITF y la AMA incrementa el rendimiento físico y mental del consumidor.

Acerca de su carrera, afirmó que "reconocí mi error, cumplí la sanción y ahora estoy de vuelta" aunque haya jugadores como Bouchard o Murray que se hayan mostrado críticos. Para ellos tuvo también unas palabras: "creo que ese tipo de comentarios no tienen ninguna base y por eso no les hago ningún caso. No creo que ellos tengan que opinar, ya que no tienen toda la información. Son el tipo de palabras que copan las portadas de los periódicos, nada más".

Desde que volvió este año al circuito, ha participado en Stuttgart, donde ganó tres partidos para plantarse en las semifinales, en Madrid perdió en segunda ronda contra Eugenie Bouchard (quien la acusó de tramposa), así como en Roma y en Stanford, y en el US Open la letona Anastasija Sevastova cortó su camino en la cuarta ronda.

Para el 2018, el objetivo de la ganadora de cinco Grandes es ganar otro más: "he ganado cinco majors y he sido una afortunada, pero no oculto que me encantaría levantar otro, y ese es mi objetivo".