Marcel Granollers está pasa por una "crisis" en su tenis producido por numerosos problemas físicos que no le han permitido competir con regularidad en los últimos meses. Marcel ha tenido que llegar a disputar varias citas menores a nivel Challenger Tour este verano pero una nueva lesión de muñeca, le apartó de las pistas varias semanas perdiéndose entre otros muchos torneos, el último "major" del año, el US Open. El jugador catalán busca poco a poco ascender puestos en el ránking y esa remontada empieza en el ATP 250 de Metz donde ha cuajado una gran actuación en su debut y peleará el próximo jueves por una plaza en los cuartos de final.

Simone Bolelli también ha sufrido varios reveses en forma de lesión en los últimos tiempos. El italiano se perdió casi entera la pasada temporada y este año, ha regresado a las pistas haciendo gala de un gran tenis en torneos menores y fases previas de citas con mayor importancia pero todavía no ha encontrado dar con la tecla en los grandes torneos. Simone roza el top 200 actualmente pero todo apunta a que acabará el año cerca de las 150 mejores raquetas del circuito ATP.

Igualdad desde los primeros compases del choque

El partido fue muy igualado desde el primer punto hasta la última jugada de uno de los encuentros más emocionantes de la presenta temporada. Ambos protagonistas comenzaron sirviendo muy bien y solo el barcelonés tuvo opciones de rotura durante la primera manga, unas opciones que no pudo aprovechar e inevitablemente, el primer set se tuvo que decidir en el desempate.

Marcel Granollers se llevó la primera manga por un parcial de 7-6 (9) en un set inicial en el que hubo mucha presión y nervios, que le costó una cierta relajación en el segundo capitulo de una gran batalla. Bolelli comenzó jugando a un nivel estelar durante el comienzo del segundo set y apenas dio opción a un Marcel algo más relajado tras los nervios y la tensión acumulada durante el tie-break del primer set. El italiano aprovechó su momento y mandó al encuentro al tercer y definitivo set gracias a un resultado de 6-3.

La última batalla fue un calco de lo que se vio durante el set que abrió el partido y el catalán supo sufrir para finalmente llevarse un partido marcado por el acierto al servicio y dos grandes batalladores donde solo pudo quedar uno, Marcel Granollers, que se llevó el partido por 7-6 (9),3-6 y 7-6 (8) en dos horas y 42 minutos de encuentro. Marcel sigue en proceso de recuperación de confianza y se enfrentará a Benoit Paire o Stefanos Tsitsipas por un puesto en los cuartos de final del ATP 250 de Metz.