Países Bajos, la primera piedra de toque para la Unión Europea en 2017

Países Bajos, Francia y Alemania. Por este orden, Europa se fijará en ellos. El proyecto de la Unión Europea está en entredicho después de la próxima salida de Reino Unido y de que varios políticos de diversos Estados pretendan seguir sus pasos. Los comicios en los tres Estados serán claves. Los holandeses se producirán en poco más de diez días, el 15 de marzo. Uno de los que más peso tiene en esa campaña es Geert Wilders, el líder del Partido por la Libertad (PVV, en sus siglas en holandés).

El líder ultraderechista es conocido por su contundencia a la hora de hablar. Hace unos meses fue condenado por incitar a la discriminación hacia los marroquíes (la sentencia fue simbólica, pues no hubo pena). El motivo fueron unas declaraciones en las que apoyaba a los ciudadanos de esa nacionalidad a salir del país. Luego matizó que se refería solo a los que hubiesen cometido delitos. Cabe destacar que hace más de una década que Wilders vive bajo constante vigilancia por cuestiones de seguridad.

No ha sido su única consigna racista o xenófoba. Hace menos de un mes llegó a comparar el islam con el nazismo y prometió cerrar todas las mezquitas - según él, "templos nazis" - en caso de alcanzar el cargo de Primer Ministro. Aquel día también prometió "recuperar los Países Bajos". "Cerraremos las fronteras y pondremos fin a todo el dinero que damos a los países extranjeros", fueron algunas de sus consignas. De hecho, Wilders pretende reducir totalmente la llegada de inmigrantes de países musulmanes.

Pese a esta retórica, ha liderado todas las encuestas en los últimos meses. No obstante, en las últimas semanas ha perdido gran parte de su ventaja frente al centroderechista Partido Popular por la Libertad y la Democracia (en holandés, VVD) del actual Primer Ministro Mark Rutte. En cualquier caso, es bastante improbable la llegada de Wilders al cargo ejecutivo más importante de los Países Bajos. Ser la fuerza más votada en el sistema electoral holandés no implica gobernar.

El Parlamento está compuesto por 150 diputados elegidos en distrito único de forma proporcional a través del sistema d'Hont. De esta forma, un partido será tomado en cuenta si obtiene aproximadamente un 0,67% de los votos (1/150, el número de asientos). Así, en la cámara baja holandesa es frecuente la entrada de multitud de partidos.

Ello hace que las coaliciones sean imprescindibles para gobernar, lo que crea numerosas dificultades al PVV. El partido ultranacionalista tendrá serios problemas para encontrar alguna formación que quiera pactar con ellos. Será necesario que logren el apoyo de entre el doble y el triple de diputados de los obtenidos para acceder al gobierno, algo prácticamente imposible.

Por tanto, el escenario más probable parece una coalición de al menos cinco partidos liderada por el VVD de Rutte. Además del PPV y el VVD, hay otros partidos a los que se prevé una presencia relevante en el Parlamento, superior o en torno a la decena de escaños. Entre ellos, se encuentran el CDA (Llamada Democristiana), de centro-derecha; los centristas socioliberales de Demócratas 66; los ecologistas de Izquierda Verde; los izquierdistas del Partido Socialista o el Partido Laborista de centro-izquierda.

El 15 de marzo el destino de la Unión estará un poco más claro. Después de que en Austria, Norbert Höfer se quedara en dos ocasiones a las puertas de liderar el país, le toca a los Países Bajos. No parece que Wilders pueda ser primer ministro, pero en los últimos tiempos las encuestas han fallado constantemente. 

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