Los Dallas Cowboys arrancaron la temporada con una victoria sencilla ante su némesis la temporada pasada y sus rivales divisionales, los New York Giants. El partido estuvo sentenciado desde el descanso debido a la inoperancia ofensiva del equipo neoyorkino, el cual ni siquiera llegó a las cincuenta yardas en la primera parte.

Ni Elliott, ni Witten, ni Bryant ni Prescott necesitan una defensa cansada para ser uno de los mejores ataques de la liga, pero en este caso el partido se les puso de cara cuando tuvieron la posesión durante más de veinte minutos en la primera parte. A pesar de que la defensa de Nueva York consiguió reducir al ataque de Dallas a un solo FG en el primer cuarto y a otro en los primeros momentos del segundo la caída del nivel era de esperar, viendo al equipo teniendo uno o dos minutos solo de descanso para aguantar drives muy largos.

Tras un “Pass Interference” dudoso pitado a Janoris Jenkins sobre Dez Bryant, Dak Prescott solo tuvo que conectar con Jason Witten para poner el 13-0 en el marcador y dejar el partido casi sentenciado. Antes del descanso y después de otro tres y fuera por parte del ataque dirigido por Eli Manning, los Cowboys consiguieron otro FG que les puso 16-0, marcador con el que se llegó al descanso para alegría del público que abarrotaba el AT&T Stadium.

Dez Bryant se encara con Janoris Jenkins después de la Pass Interference. Fuente: Dallas Cowboys
Dez Bryant se encara con Janoris Jenkins después de la Pass Interference. Fuente: Dallas Cowboys

La baja de Odell Beckham sin duda afectó en esta primera parte al equipo de Ben McAdoo, el cual fue incapaz de encontrar a un jugador que sustituyese la creación de jugadas que suele tener el receptor. A todo ello hay que unir el más que dudoso nivel de la línea ofensiva de los Giants, la cual no pudo parar en ningún momento a un front seven de los Cowboys que por primera vez en años se mostró muy poderoso y sin dificultad para presionar al quarterback.

Los Giants tampoco carburaron en la segunda parte

En la segunda parte al fin se vio algo más interesante en el ataque de los Giants, con un buen drive pero que fue parado en el último momento, provocando que acabase siendo un FG. Pero tras un par de puntos por parte de ambos equipos, una espectacular recepción de Cole Beasley permitió un primer down que acabó quemando el suficiente tiempo para impedir una reacción por parte del equipo neoyorkino.

Para acabar el esperpento de encuentro, Eli Manning fue interceptado por Anthony Brown a ocho minutos del final del encuentro al buscar a Shepard. Tras ello el partido fue un larguísimo drive de los Cowboys, el cual se devoró el tiempo, los timeouts de los Giants y la esperanza del equipo neoyorkino de volver a sorprender al equipo de Texas, acabando en un Field Goal que pusó el 3-19 final, a pesar de que el último drive fuese para los Giants

Sin duda alguna el MVP del partido fue para Dak Prescott, el cual consiguió más de doscientas cincuenta yardas de pase, un touchdown y veinticuatro yardas de carrera.

Por otro lado, el novato del año la temporada pasada, Ezekiel Elliot, consiguió alcanzar una vez más las cien yardas, demostrando que sus problemas fuera del deporte no le han afectado dentro del campo. Pero la nota aún más positiva la dio Jaylon Smith, el cual volvió de su terrible lesión en su último partido universitario, jugando realmente bien en un lugar tan criticado como es la defensa de los Cowboys.

Los Giants por otro lado parecieron una sombra de lo que fueron, con cada vez más evidencias de que la línea es cuanto menos dudosa. El juego de carrera tampoco es que sea para tirar cohetes (35 yardas entre todo el equipo son insuficientes) pero además se ha demostrado que el equipo tiene una dependencia tremenda de su estrella, Odell Beckham. Sin él se vio a un equipo plano, con un novato Ingram que no generó juego y un veterano Marshall que pareció superado en todo momento por la importancia del partido.

Eli Manning, a pesar de lo que pueda parecer, fue de lo poco destacado por parte de los Giants, tratando de mover a su equipo sin que este pareciese dispuesto a protegerle. Consiguió alcanzar las 254 yardas y logró prácticamente alcanzar él solo los trece primeros downs del equipo. No parece que sea el momento de retirar al veterano jugador, pero Nueva York parece un equipo muy inferior al del año pasado.

Los Giants parecen un equipo que vuelve a estar en la zozobra, este primer partido ha enseñado todos los problemas de los hombres de McAdoo, los cuales parecen mucho más alejados del playoff en comparación con el año pasado. Mientras tanto los Cowboys han demostrado el porqué son los favoritos para ganar la división y uno de los candidatos a llegar a la Superbowl por parte de la NFC. Si la defensa consigue mantener el nivel que ha dado hoy los Cowboys podrán superar su posición la temporada pasada.

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