La polémica por la sanción a Elliott sigue coleando, con parte del público acusando a la NFL de ejercer de juez único cuando la justicia ordinaria ha evitado pronunciarse del caso, mientras que el resto aplaude la decisión de la NFL debido al grave problema que es la violencia de género.

Las políticas de violencias de género tuvieron que cambiar después del caso de Ray Rice. La antigua estrella de la liga de los Ravens fue pillado golpeando a su prometida en un hotel en Atlantic City en 2014. Debido a las reglas en aquello momento, la sanción que recibió el jugador fue de solo dos encuentros, aunque 3 años después no ha vuelto a la liga. Este caso provocó que la NFL endureciese sus medidas, siendo Elliott el caso más claro de la nueva mano dura.

Otros jugadores como Josh Brown también han caído bajo estas normas. A pesar de ser sancionado con solo un partido en Mayo de 2015, el jugador reconoció posteriormente haber abusado verbalmente y físicamente de su esposa. Tras ello está fuera de la NFL pero sin que haya de momento mayor sanción.

Siguiendo los casos de violencia contra las mujeres, el caso más grave fue el de Ben Roethlisberger. El QB de los Steelers se enfrentó a 6 partidos de sanción, que finalmente pasaron a 4, por ser acusado de violar a una mujer en Georgia en 2009. Tras pasar la sanción volvió a ser acusado por una estudiante pero en este caso la NFL no intervino de oficio.

Fuera de las sanciones por violencia de género la NFL también ha intervenido en otros casos. Posiblemente la sanción más sorprendente, pero también la más lógica se produjo en 1963. Dos jugadores, Paul Hornung y Alex Karras, fueron suspendidos por un año debido a que apostaban en encuentros de la NFL. A pesar de ello ambos jugadores pudieron continuar su carrera después de la sanción sin ningún tipo de problema.

Josh Gordon aún sigue sancionado debido a su consumo de alcohol. Tras dar positivo por codeína y marihuana el jugador estaba en el programa de rehabilitación de la NFL, pero al dar positivo por alcohol fue sancionado de forma indefinida. Actualmente el jugador de los Browns está en rehabilitación y le ha pedido a la liga que le deje volver cuando salga de la misma, pero aún no hay confirmación oficial por parte de Roger Goodell sobre ello.

Pero hay 3 casos donde la NFL ha tenido graves problemas y ha dividido por completo a la comunidad del fútbol americano, en todos ellos las acusaciones han sido a un equipo y no solo a un jugador. Dos de esos casos incluyen a los New England Patriots (Spygate y Deflagate) mientras que el otro pertenece a los New Orleans Saints (Bountygate).

Empezando por el orden cronológico el primer caso es el Spygate. En el año 2007 los Patriots fueron pillados grabando de forma ilegal las señales defensivas de los New Jersey Jets, lo cual provocó un grave escándalo, por el cual Belichick fue sancionado con 500.000 dólares, los Patriots con 250.000 y sin primera ronda en el draft de 2008.

Pero el caso no se quedó ahí, ya que un antiguo empleado de los Patriots, Matt Walsh, aseguró que durante tres temporadas, del año 2000 al 2002 el equipo había realizado estas prácticas. A pesar de ello no hubo mayor sanción debido a que no se pudo comprobar el caso más grave de todos, que hubiese sido el espionaje a los Rams antes de la Superbowl 36 en la que ambos equipos se enfrentaron.

El Bountygate por desgracia fue un caso mucho más grave. Durante el partido que enfrentó a los New Orleans Saints frente a los Minnesota Vikings en los playoffs de la temporada 2009-2010, el equipo morado aseguró que los Saints buscaban lesionar intencionalmente a Favre. Esto fue tomado como una excusa de mal perdedor hasta que en 2010 un jugador reconoció que era verdad que se había puesto un precio a aquel que lesionase al veterano QB.

La investigación continúo y se demostró que no era una cosa de un solo encuentro, sino que durante la carrera de Gregg Williams, el coordinador defensivo, estas prácticas habían sido habituales, siendo evidentes durante sus tres años en los Saints. Además de Favre, Warner, Hasselbeck, Newton y Rodgers fueron otros nombres sobre los que se puso un precio a su lesión.

En 2012 se decidieron las sanciones para todos aquellos que estuvieron involucrados en aquella situación. Se suspendió de forma indefinida (finalmente un año) a Gregg Williams, un año a Sean Payton, el entrenador jefe de los Saints, 8 partidos a Mickey Loomis, el GM del equipo y 6 partidos a Joe Vitt, como asistente del entrenador.

Además de ello se sancionó con 500.000 dólares a los Saints y la pérdida de la segunda ronda de 2012 y 2013. Respecto a los jugadores implicados la NFL trató de sancionar a Vilma (toda la temporada), Anthony Hargrove (8 partidos), Will Smith (4 partidos) y Scott Fujita (3 partidos). Pero debido a las presiones de la asociación de jugadores y a las apelaciones finalmente ningún jugador fue sancionado por este caso.

El último caso es también el más polémico, y es el Deflagate. En este caso la acusación volvió a recaer sobre los New England Patriots, en este caso por desinflar las pelotas durante la final de conferencia que les enfrentó en enero de 2015 a los Indianapolis Colts. La discusión en este caso viene debido a que se aseguró que esta investigación era más fruto de una persecución que de algo ocurrido en la realidad.

El debate sobre si fue o no fue provocado y si los jugadores lo sabían es algo que aún se mantiene y sobre lo que mucha gente sigue sin creer a la NFL. Pero la liga realizó una investigación que concluyó con que, efectivamente, los balones habían sido deshinchados para beneficiar al equipo local.

Debido a ello se sancionó a los Patriots con un millón de dólares de sanción, la pérdida de la primera ronda de 2016 y la cuarta de 2017. Mientras tanto se sancionó también a Tom Brady con cuatro partidos, debido a que se consideró que el jugador estaba al tanto de lo que se había realizado. Esta sanción fue apelada y muy discutida por la asociación de jugadores y los fans de los Patriots pero finalmente se mantuvo, teniendo Brady que cumplirla de forma íntegra.

La NFL al final tiene la última palabra respecto a múltiples sanciones y actualmente seguirá teniendo a no ser que cambien las cosas en un futuro próximo. La única forma de que esto cambie es mediante la negociación del nuevo acuerdo para los jugadores, cuyo convenio acaba en un año y puede provocar un lock-out. Habrá que ver si no hay un pacto por el cual se mantenga el mismo convenio pero impidiendo que la NFL pueda juzgar casos si no es unida a una investigación por parte de la justicia ordinaria. 

VAVEL Logo
Sobre el autor