Los caminos de la llamada Maldición del Madden son inescrutables. El protagonista de la portada de la presente edición del videojuego, Tom Brady, ha recibido el primer golpe. No ha sido de manera directa, pero notará sus efectos durante toda la temporada. El receptor de los New England Patriots, Julian Edelman, cayó al suelo con evidentes gestos de dolor tras ejecutar un corte en el que su rodilla derecha hizo un extraño durante el primer cuarto del duelo de pretemporada entre Patriots y Lions. Las alarmas se encendieron y las palabras "rotura de ligamento cruzado" se convirtieron en la peor pesadilla de los aficionados de la franquicia de Massachusetts. Finalmente la pesadilla se hizo realidad: Julian Edelman se perderá toda la temporada debido a la lesión. Tom Brady se las tendrá que apañar sin su receptor favorito en lo que se pronosticaba como una temporada histórica para los Patriots.

La perspectiva de contar con casi todo el plantel ofensivo del año pasado añadida a un Gronkowski sano, un backfield con más herramientas que una navaja suiza y la incorporación de Brandin Cooks tenía a los fans de New England frotándose las manos. A pesar del amplio número de armas con las que cuenta Tom Brady, la baja de Julian Edelman parece, a priori, una muy sensible. Si bien la situación no parce tan dramática como en 2015 -cuando la ofensiva se desmoronó tras sufrir Edelman una fractura en un pie-, no es fácil reemplazar al jugador que la temporada pasada lideró al equipo en recepciones (98) y yardas de recepción (1106).

La química entre Tom Brady y Julian Edelman se hace evidente con el siguiente dato: Desde 2013 Julian Edelman es el jugador de los Patriots con más targets (135), recepciones (94) y yardas (1088) en situaciones de tercer down.No es fácil reemplazar al jugador que la temporada pasada lideró al equipo en recepciones (98) y yardas de rececpción (1106) En esas jugadas, además, lidera también al equipo en primeros downs conseguidos (69). La única estadística en la que no se sitúa en lo más alto de la tabla es en touchdowns en tercer down, donde se sitúa segundo por detrás de Gronk, con ocho para el tight end y siete para el receptor.

La llegada de Cooks y las grandes actuaciones de Chris Hogan la temporada pasada alivian el dolor de la pérdida, sin embargo, y Danny Amendola también estará disponible para Brady. A pesar de sus problemas con las lesiones, el ex de los Rams ha demostrado tener también gran química con el QB estrella de los Patriots, además de haber estado a la altura de las circunstancias en momentos muy importantes, tal y como vimos en la pasada Super Bowl. A bote pronto parece que será Amendola el que ocupe el rol de Edelman en la ofensiva, por así decirlo. James White y Dion Lewis, los habilidosos running backs, también son jugadores más que capaces de sostener el juego interior del ataque de New England.

El plantel ofensivo de los Patriots ha perdido una pieza muy importante sin lugar a dudas, pero la maquinaria no se detiene y tanto Belichick como McDaniels tienen conocimiento y piezas de sobra para que el próximo 7 de septiembre los Kansas City Chiefs se encuentren con un arsenal imparable cuando den el pistoletazo de salida a la temporada.

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