Valentino Rossi ha sorprendido a propios y extraños está tarde en Motorland al conseguir la tercera plaza y quedarse tan solo a algo menos de dos décimas de su compañero Maverick Viñales, el Poleman de Aragón. Solo hace veintitrés días que se cayó y se fracturó tibia y peroné pero ahí está, dando guerra como si nada hubiera pasado.

A principios de semana, el italiano se probaba en Misano con una Yamaha R1 para evaluar si estaba capacitado para enfrentarse a un Gran Premio. "Hace una semana pensé que era posible correr aquí, hice algunas vueltas con la R1 y, a pesar del dolor, podía pilotar medianamente bien", confesaba el italiano esta tarde. "Me costaba mucho hacer los cambios de dirección porque los huesos no estaban soldados del todo, sentía dolor". El miércoles decidió probarse en Motorland y el jueves ya estaba en el circuito para pasar con éxito el control médico.

Al subirse a la M1 de nuevo ayer, se dio cuenta de que "la posición es mucho más cómoda para la pierna" y que no sufre "demasiado". No obstante, afirma que su posición sobre la moto "no es la misma de siempre" y tiene que pilotar "con la pierna algo más abierta para evitar molestias", decía, pero pilotando de este modo no puede usar el freno trasero "como le gustaría". "En agua siempre es más suave pero en seco el pilotaje es algo más agresivo y eso me perjudica un poco", ha afirmado ´Vale´. Sin embargo, cada día afirma estar "más recuperado y preparado", lo cual puede ser determinante para la carrera de mañana. Cuando le han preguntado sobre la distancia de carrera y lo que esperaba de la misma saliendo desde primera fila Valentino ha sido claro: "Es importante salir desde posiciones delanteras porque mi ritmo con la goma usada no es perfecto y tengo que aprovechar las primeras vueltas que será cuando menos dolor sienta en la pierna", señalaba.

En cuanto a la adaptación, Rossi dice que "tienes que mejorar vuelta a vuelta, adaptarte y no hacer errores que puedan derivar en caída" para lograr ir cada vez "un poco más rápido".

También le han recordado la caída y lesión de 2010 en la que tardó aún más en volver: "Entonces tardé cinco días en ir al baño y esta vez solo un día" bromeaba el italiano. No todas las lesiones afectan por igual y el italiano ha explicado que "quizás tienes algo menos grave en otra parte, un dedo por ejemplo, pero te perjudica mucho más para pilotar" y es que la pierna no es "tan importante". "He aprendido de otras lesiones y esta vez todo ha sido más rápido: me operaron el mismo día y al poco tiempo ya estaba trabajando con fisioterapeutas" ha declarado Valentino.

Está claro que solo él sabe hasta donde puede llegar (o no) y que ni él sabe qué pasará mañana (o sí), pero Valentino dará el máximo sea cual sea su situación física porque tiene esa garra y ese orgullo del campeón que es. 

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