Mañana a partir de las 20:45 horas se enfrentarán en El Madrigal el Villarreal y el Celta de Vigo en la octava jornada de LaLiga Santander, los amarillos buscarán una victoria que les siga manteniendo en los primeros puestas de la tabla, mientras que el conjunto celeste intentará sacar un resultado positivo de un estadio tan complicado como es el coliseo amarillo.
El colegiado designado para arbitrar este gran partido es como no podía ser de otra manera un colegiado con mucha experiencia, como es el catalán Estrada Fernández. Esta temporada ha arbitrado cuatro partidos en los que amonestó un total de 24 veces sin llegar a expulsar a ningún jugador, por lo que su media está en seis cartulinas por partido.
Estrada Fernández comenzó su carrera en Segunda División B, tras dos años logró el ascenso a la división de plata donde solamente llegó a estar tres temporadas debido a que en la temporada 2009/10 promocionó a Primera División y hasta el día de hoy ha permanecido en ella sin demasiados problemas. Durante toda su carrera ha llegado a arbitrar un total de 237 partidos, en los que ha sacado 1347 cartulinas amarillas y 68 rojas por lo que es un colegiado que amonesta más de cinco veces por partido y expulsa una vez cada tres partidos. Desde el año 2013 es árbitro internacional y ha dirigido un total de 15 partidos entre los que destaca la final del campeonato de Europa Sub-19 celebrada en Budapest entre Alemania y Portugal (1-0).
Este colegiado nacido en Lleida tiene algunas curiosidades, fue el árbitro del partido inaugural del estadio Cornellá-El Prat entre el R.C.D. Español y el Liverpool (3-0) el 2 de agosto de 2009 y también logró el Silbato de Oro en 2010 y 2012, este galardón se entrega anualmente a los mejores árbitros de la categoría.
En resumen, Estrada Fernández es un árbitro con mucha experiencia tanto a nivel nacional como internacional, sin duda su buen hacer y su conocimiento adquirido a través de los años le ha hecho reaccionar con más acierto en las difíciles decisiones que tiene que tomar un colegiado en los difíciles partidos de fútbol que le ha tocado dirigir.