Eusebio Sacristán es una de esas figuras en el mundo del deporte que representan ese espíritu de superación que confirma la máxima de que “el trabajo constante prevalece sobre el talento innato”.

Y es que estamos hablando de una persona que, como futbolista, se ubica como el tercer jugador que más partidos ha disputado en la Liga Santander con 543 encuentros, sólo por detrás de Raúl González, con 550 y Andoni Zubizarreta con 622.

Además, a este hecho hay que darle un valor añadido, ya que como él mismo reconoció en una entrevista, en aquella época: “había pocos futbolistas bajos, sin un gran nivel físico, en los equipos”.

No obstante, esto no fue un impedimento para que el mismísimo Johan Cruyff se fijara en él para completar una de las mejores plantillas de la historia, el Dream Team del FC Barcelona.

En el conjunto azulgrana disputó el periodo de temporadas desde el 1988 hasta el 1995, en el que la huella y la influencia procedente del técnico holandés le marcó de por vida, llevando esas mismas enseñanzas hasta la actualidad.

El Eusebio entrenador continúa mostrando muchos de esos rasgos que le convirtieron en un jugador regular y fiable; siendo profesional, inteligente, calmado, observador, analítico, dialogante y apostando por una idea clara de juego.

"Mi idea del juego está basada en lo que aprendí con Cruyff, en partir del rombo, generar superioridades y buscar siempre al hombre libre. Quiero atacar de la misma forma, con dos extremos y dos interiores, a partir de un 4-3-3, pero defender de forma diferente", continuó declarando Eusebio. También habría que añadir que vivió una segunda etapa de oro en el conjunto catalán, formando parte del cuerpo técnico de Frank Rijkaard con el que desarrollaron la presión al equipo contrario, el eslabón más débil del Dream Team y que acabaría de ser uno de los rasgos más visibles del Barça de Rijkaard.

De esta manera, llegó su momento de ser primer entrenador, primero en el Celta de Vigo donde hizo debutar en el primer equipo a Iago Aspas y Hugo Mallo (titulares a día de hoy) y en segundo lugar en el filial del FC Barcelona.

Finalmente, llegaría al conjunto Txuri-Urdin para cambiar la dinámica implantada por David Moyes, haciendo un gran papel como líder y motivador del grupo ya que como él mismo pronunciara: “Cuando a un futbolista le ofreces la posibilidad de llevar la iniciativa, se siente protagonista, valorado. Sólo es necesario que tenga las condiciones para hacerlo y en la Real hemos encontrado materia para explotarla al máximo.”

A día de hoy, sigue apostando por el bloque de jugadores jóvenes que disponen en el conjunto de Anoeta, quiénes están respondiendo con hambre y ambición, destacando el origen no español de tan sólo cinco jugadores en su plantilla.

Finalmente, después de su segunda temporada en el equipo vasco, Eusebio ha conseguido clasificar al equipo para Europa League, mostrando uno de los mejores niveles de juego y siendo un equipo muy difícil de vencer

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