La tensión vivida en la previa del encuentro rápidamente se vio reflejada en el terreno de juego pues ya en el minuto 1 de juego una entrada de Gabriel Mercado sobre Vitolo produjo una pequeña tangana que involucró a varios jugadores de ambos equipos, pues los jugadores amarillos reclamaban a Mercado haber dado a Vitolo un codazo. El árbitro, que había pitado la falta no sacó tarjeta al jugador sevillista y sí al capitán grancanario David García por ser el primero en encararse con Mercado.

El Sevilla entró mejor que la Unión Deportiva al encuentro, pues los amarillos estaban incómodos en el terreno de juego y se notaba en su juego apresurado y con varias imprecisiones en los pases, así como desajustes defensivos. El equipo hispalense aprovechó esta situación para llegar al área rival y la primera ocasión la tendría Joaquín Correa en el minuto 3 con un cabezazo que fue a parar a las manos de Leandro Chichizola. Solo dos minutos después sería Mercado el que realizó un tiro cruzado, también despejado por la zaga amarilla.

Con el paso de los minutos, Las Palmas fue asentándose en el terreno de juego y el partido se equiparó ligeramente. Aunque tenía más posesión el Sevilla, eso sí, sin tanto peligro. En el minuto 20 sería Ben Yedder quien tendría una ocasión, rematando desde el suelo, pero que despejó con el pecho el guardameta argentino de la Unión Deportiva.

Mientras tanto el marcaje de los jugadores del Sevilla sobre Vitolo continuaba y el segundo lance entre Mercado y Vitolo se produciría en el minuto 27, cuando el defensa del Sevilla volvió a cometer una dura falta sobre el atacante canario. Mercado tampoco sería amonestado en esa ocasión, pese a que los jugadores amarillos volvieron a pedirla.

No sería hasta el último cuarto de hora de la primera parte cuando se vio generar peligro real por parte de Las Palmas. En el minuto 30 Jonathan Viera probó un disparo lejano. Pero el jugador que más ocasiones tendría sería Vitolo que gozó de hasta tres ocasiones para marcar: en el minuto treinta y ocho con un remate, en el treinta y nueve con un remate en el centro del área tras un centro de Michel Macedo, y en el minuto 43 con un cabezazo.

Dicen que no hay dos sin tres, y justo un minuto antes del cabezazo de Vitolo, el atacante grancanario volvería a encontrarse con Mercado que cometió otra falta y  esta vez si fue amonestado con cartulina amarilla.

En los minutos previos al descanso Vitolo empezó a tocarse la parte de atrás de su muslo en un gesto que indicaba una posible lesión. Todo parecía indicar que sería sustituido en el descanso, pero no fue así y Vitolo volvió al campo en la segunda parte.

La segunda parte fue claramente del Sevilla. Jugaron mejor y Las Palmas fue desapareciendo según avanzaba el encuentro. El Sevilla tendría más ocasiones de gol en esta segunda mitad y ya en el minuto 54 Ben Yedder se quedó solo ante Chichizola, aunque de nuevo ganaría el duelo el portero que realizó una gran parada. El portero argentino fue posiblemente el mejor de los amarillos en esta segunda mitad.

Los peores temores en torno a Vitolo se hicieron realidad y finalmente el jugador tuvo que ser sustituido en el minuto 57. El elegido para entrar al campo fue Momo. Poco después realizó también un cambio el Sevilla y entró al terreno de juego Franco Vázquez sustituyendo a Ganso.

En el minuto 72 Jesús Navas realizó un disparo que detuvo Chichizola, adelantando así lo que sería su gol. El carrusel de cambios seguía y mientras que en Las Palmas Alberto Aquilani era sustituido por Vicente Gómez (minuto 66), en el Sevilla serían sustituidos Correa por Pablo Sarabia (minuto 70 ) y Krohn-Dehli por Ever Banega (minuto 76). Con la entrada de Banega la balanza terminó de decantarse del lado del Sevilla y los últimos minutos fueron un asedio a la portería amarilla. Asedio que daría sus frutos en el minuto 82 cuando un centro de Navas rozó la pierna de Ximo Navarro y se envenenó acabando dentro de la portería de un Leandro Chichizola que solo pudo contemplar como el balón acababa en la red.

En los minutos finales poco pasó, haría Las Palmas un último intento, pero que fue más una intención que una realidad. Poco se jugó realmente en estos minutos y el Sevilla tenía controlado el partido que dejaría los tres puntos en el Sánchez Pizjuán.

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