Después de la tormenta, vuelve la calma. La obligación de lograr los tres puntos ante el Lorca es fundamental para cortar la crisis que actualmente están sufriendo los hombres de Paco Herrera. Tras los malos resultados ante el Numancia y la decepción contra el Oviedo, el Sporting afronta una nueva oportunidad en El Molinón para empezar una nueva etapa con la que el olvidar los negativos frutos recogidos en los últimos encuentros. Con prácticamente toda la temporada por delante, la corrección de los fallos, más que posible, debe ser inmediata para revertir la situación y volver a demostrar el potencial de un equipo que comenzó el curso de una forma envidiable. Por ello, la plantilla debe afrontar lo que viene positivamente, y superar las adversidades partido a partido. Cada cita es una final y así los jugadores tienen que verlo. 

El sábado, nueva ocasión

La posibilidad de cambiar la dinámica cada jornada es una bolsa de aire para los diferentes equipos, que respiran a la espera de un buen resultado con el que coger confianza y encaminar de nuevo sus objetivos. Contra el Lorca, el Sporting dispondrá de una nueva ocasión para ello. La vuelta de varios de sus jugadores importantes, ausentes en los dos últimos partidos, añadirá parte de ese optimismo necesario para volver a creer. El Molinón, baluarte de los gijoneses, no fallará con su apoyo incondicional.

La alegría sportinguista, tras un gol ante el Lugo | Imagen: LaLiga
La alegría sportinguista, tras un gol ante el Lugo | Imagen: LaLiga

Sin embargo, ese pensamiento positivo necesita de pruebas que apoyen el entusiasmo para confirmar el deseo de cambio. Un empate ante el Lorca será concedido como una derrota, por lo que debe buscar la victoria desde el primer minuto, comerse el campo y anteponerse a su rival con claridad. Una victoria después de tres desastres será aliviadora, aunque tampoco definirá una modificación en la dinámica, pero sí en las sensaciones.

El ascenso, objetivo inolvidable

La búsqueda del ascenso debe seguir siendo la meta incuestionable. Una mala racha de resultados no debe olvidar la prioridad, la vuelta a la Primera División. El esfuerzo económico para conformar la plantilla actual, la gran respuesta de los aficionados tras el descenso y la mera motivación por la capacidad de luchar por el ascenso desde el primer partido son razones más que suficientes como para dejar de lado las negativas sensaciones.

Carmona, celebrando su gol frente al Oviedo | Imagen: LaLiga
Carmona, celebrando su gol frente al Oviedo | Imagen: LaLiga

La pugna por los puestos de arriba está más abierta que nunca. Con una de las ligas más igualadas de los últimos años, una victoria del Sporting el próximo sábado puede impulsar al equipo hacia el liderazgo, donde únicamente le separan dos puntos. Además, los encuentros entre varios rivales directos de los puestos de arriba puede abrir más esta posibilidad de ir escalando posiciones en la clasificación.