Ángel Viadero sigue con la puesta a punto de un equipo al que le está costando más de la cuenta entrar en la competición, a pesar de ocupar ya la parte alta de la tabla. En el partido contra la Peña Sport se pudo ver a un equipo muy plano y lento en las transiciones. Para el técnico, en la primera parte “hubo momentos buenos, hemos intentado atacar los espacios, algo que estábamos echando de menos en los partidos anteriores”. Sin embargo, durante esa fase del partido, el equipo pareció desorganizarse y entrar en una fase de juego negativa, “nos faltó continuidad con la pelota y un poco más de pausa en esas decisiones finales. Al final nos hemos hecho vulnerables en un tramo defensivo”.

Y como siempre, la salsa del fútbol es el gol y el de Borja Granero sirvió para calmar la intranquilidad de la hinchada racinguista. Viadero vio como “el equipo se serenó más” aunque también observó cómo su equipo erraba muchos pases “en acciones de tramos finales del campo y muchas eran para generar contraataques claros”. El técnico santanderino también pudo comprobar cosas buenas de su equipo "sincronizando muy bien los desmarques al espacio".

La competición en esta categoría es muy complicada y los rivales más modestos siempre ponen muchas dificultades para desarrollar el juego que un equipo como el Racing desea desplegar. Viadero aseguró que “no es fácil enfrentarte a un rival que protege muy bien la espalda de su defensa y junta muy bien sus líneas. Hasta que encuentras esos pases y tienes la agilidad mental de controlar el balón puede pasar tiempo. En ese aspecto nos ha costado”.

Sobre los dos delanteros que están empezando a ser habituales en la alineación racinguista, Viadero explica que ambos “tienen que intentar alternarse los roles”. Y es que en muchas ocasiones del partido se pudo ver a Juanjo bajar a recibir el balón de espaldas a portería para dejar a Aquino como único hombre en punta. Con la presencia de Juanjo en el campo “ganamos la salida de los centrales de los lados contrarios. En esas diagonales por arriba podía generar superioridades numéricas con Óscar”. En cambio, para Viadero “Aquino es el mejor que tenemos picando el espacio”. En este sentido, mostraba su satisfacción con el trabajo desarrollado por Juanjo ya que “estuvo en todas las acciones finales del área y es de lo que se trata”.

Agradecido a la afición

El Racing llegaba al final de la primera mitad con un triste empate a cero goles y con la sensación en la grada verdiblanca de no haber generado peligro. De hecho, el equipo fue despedido en este tramo del partido con muchos pitos por parte de la afición. Sobre este tema, Viadero aseguró que “tenemos que respetar a una afición extraordinaria, que está constantemente animando, apoyando y haciendo sacrificios para acompañar al equipo cuando juega fuera”. Desde que el entrenador dirige los designios de la nave verdiblanca “es una afición que en cuanto les das un poco te responde a las mil maravillas. Entendemos que cuando hay momentos en los que no estás bien quieran mucho más de ti”.

"Tenemos que respetar a una afición extraordinaria"Está claro que los más de 8.000 abonados que tiene el equipo desean lo mejor para el equipo tras los dos varapalos recibidos en las dos campañas anteriores. Para Viadero, el equipo debe “intentar poco a poco ganar al público en el campo, hacerlo mejor y ser un equipo reconocible para ellos”. En ese sentido, se muestra con la ambición de formar un equipo ganador “que vamos a por los rivales y que tenemos detalles y muestras continuas de que cuando salimos al campo nuestro único objetivo es ganar”. A ese respecto, sólo ve el trabajo como la única “fórmula para ser el equipo que la afición quiere”.