Con la marcha de Fredi Álvarez del banquillo de Barraña, ha dado comienzo el baile de salidas y entradas en las oficinas del club gallego. El primero en coger la puerta ha sido Patricio ‘Pato’ Guillén, el portero titular de la escuadra blanca. Después de una sola temporada, el uruguayo hace las maletas para marcharse rumbo a la UD Ourense, regresando de esta forma a la que fue su casa en busca de nuevos retos.

El 'Pato' de O Couto

El ya ex cancerbero boirense confirmó en su cuenta oficial de twitter su adiós de la disciplina barbanzana y desde la cuenta de la UD Ourense también confirmaron su llegada y lo presentaron oficialmente en el día de ayer. Guillén ya defendió la portería de O Couto a lo largo de tres temporadas,  llevando al extinto CD Ourense de Tercera División a Segunda B. En esas tres campañas el arquero se hizo amo y señor de las llaves de la meta rojilla y fue miembro de un equipo histórico que, bajo las órdenes de Luisito, ahora entrenador del Pontevedra CF, se proclamó campeón de la Copa de la Real Federación Española de Futbol. En esa misma temporada, la 2013/14, el club ourensano desapareció por motivos institucionales, momento en el que sus aficionados fundaron la UD Ourense, que la próxima temporada disputará la Tercera División. La desaparición del club provocó  una desbandada general de su plantilla, entre ellos Guillén. Tras su primera etapa en Ourense, el charrúa defendió los colores del Barakaldo CF y de la SD Compostela antes de recalar en Boiro, en donde se ganó el cariño de la afición y fue una pieza fundamental para lograr la permanencia. Está temporada, solo se perdió tres partidos por lesión con el equipo barbanzano y consiguió dejar su portería imbatida en hasta 12 ocasiones, un factor decisivo para lograr la salvación.

Guillén abandona Boiro dejando al equipo en Segunda B

De esta forma, Pato regresa a un lugar querido y conocido en donde volverá a gozar del calor de la afición auriense. Con su adiós, el CD Boiro se queda sin un portero de garantías y sin un hombre con un peso específico en el vestuario barbanzano. A falta de que lleguen refuerzos, la responsabilidad de guardar las maderas de Barraña recae sobre los hombros de Rodri, el suplente del uruguayo esta temporada. El boirense, también miembro del equipo que logró el ascenso a Segunda B, solo jugó cinco encuentros esta campaña, uno de ellos en Copa del Rey, en los que recibió siete goles. Aunque quedará para siempre su actuación ante el Real Valladolid B, salvando a su equipo cuando sustituyó al lesionado Guillén y amarró tres puntos de oro para el Boiro.

Sin duda, el efecto dominó tras la salida de Fredi se prolongará durante buena parte del periodo estival en el club barbanzano, que deberá moverse para armar un equipo tan competitivo como el de la temporada que viene de acabar y que logró la ansiada permanencia. Guillén ha sido la primera baja de una incierta lista, ya que parece que en el equipo blanco no hay lugar para el término intransferible. Entre rumores, fichajes y despedidas se moverán un verano más los aficionados de la Ría de Arousa. Una distracción hasta que vuelva a rodar el balón por el tapete de Barraña.

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Sobre el autor
Rodrigo Brion Insua
Periodista y adicto al deporte. Football is my religion.