Tras las dos primeras e importantes victorias como local, otro hueso de la Segunda B visitaba el feudo grana. Se trataba del Melilla, que después de una última campaña discreta y con Josu Uribe a la cabeza, ha logrado aunar un cuadro sólido. Así lo reflejaban los 10 puntos de 12 posibles sumados por los norteafricanos antes de medirse a un Real Murcia bipolar, que, tras la dura derrota en Jumilla, regresaba a casa con la obligación de recuperar su mejor versión.

El varapalo de Jumilla y las numerosas bajas desembocó en un once grana novedoso. Sin Adri Cruz sancionado y Diego Rivas lesionado, Paco García apostó por Armando para completar un mediocampo con Saura y Diego Benito, así como por Simón en el arco. En la parcela ofensiva, Roberto Alarcón sería el único en repetir, en una tripleta ofensiva completada por Isi y Wilson Cuero, que se estrenaba como titular en Nueva Condomina.

La mejor versión

Dispuestos los onces, los primeros compases reflejarían bien a las claras lo que sería la realidad de un partido jugado a dos velocidades. En sexta, el Murcia: ritmo alto, circulación rápida, frescura en el juego, intencionalidad. Y en primera, el Melilla: parones, ritmo lento, mantenimiento del bloque bajo y poco juego. Los de Josu Uribe vinieron a Nueva Condomina con intención de que no se jugara a nada, de empatar a toda costa, y así se comportarían contra 11 y contra 10.

Los de Josu Uribe vinieron a Murcia con intención de que no se jugara a nadaEn esa disyuntiva de ritmos, sería el Murcia quien en mayor medida impondría el suyo. Los de Paco García salieron encendidos. Campo abierto, encerrando al Melilla en su propio terreno y circulando el cuero con celeridad e intencionalidad. Fueron los mejores minutos del nuevo Murcia de Paco García hasta la fecha. Enfrente, el Melilla daba buena muestra del porqué de su clasificación liguera. Sacrificados, concediendo el menor número de espacios posibles y extraordinariamente colocados.

Imagen: Real Murcia
Imagen: Real Murcia

Pese al evidente dominio grana, las ocasiones no terminaban de llegar. El buen hacer melillense permitía a los granas transitar por zona media con soltura, donde Diego Benito volvió a demostrar ir sobrado de dotes en la categoría, pero taponaba cualquier opción de balón filtrado hacia Wilson Cuero. El colombiano convenció en su primera titularidad en casa. Estuvo activo, muy móvil e incipiente en sus desmarques, poniendo en aprietos a la férrea pareja de centrales. Tras varios acercamientos rondando el área de Dani Barrio, Isi, en el 35, pondría el ¡uy! en la grada gracias a un remate lejano. Sería una de las pocas ocasiones de una primera parte entretenida, que dejaba todo abierto para la segunda.

La expulsión frena el punch grana

El tiempo de descanso no terminó de sentar bien al cuadro de Paco García, que salió del túnel de vestuarios ligeramente desconectado. Una situación que el Melila aprovecharía para estirar sus líneas, y poco más. Los de Uribe no tenían ninguna intención de descolocar su robusto muro, y su crecida apenas daría para ver intervenir a Simón por primera vez en el partido. Pasados los minutos de asentamiento, Paco García empezó a mover el banquillo y el Murcia se reactivó.

Con dos extremos naturales, los granas recuperaron el peligro en ambos sectoresTiti entró en el campo para jugar en la derecha, dejando a Isi en el puesto de mediapunta, y el Murcia lo agradeció. Con dos extremos naturales, los granas recuperaron el peligro en ambos sectores, y las oportunidades no se hicieron esperar. La primera llegaría al borde del 60, con un cabezazo franco de Titi, que acabaría deteniendo Dani Barrio. Poco después, Titi volvería a ser protagonista tras recuperar el cuero en zona peligrosa y rematar con virulencia contra el arco, pero Dani Barrio, de nuevo, haría gala de su agilidad bajo palos.

Imgen: Real Murcia
Imgen: Real Murcia

El Murcia estaba totalmente volcado ante un Melilla que, superado, trató de frenar el juego grana a toda costa. Pérdidas de tiempo, jugadores que caían lesionados en extrañas circunstancias, todo valía con tal de que el partido perdiera el vértigo impuesto por los granas. El gol local parecía cuestión de tiempo hasta que, en el 78, se produjo una de las acciones del partido. Morante, amonestado minutos antes por una trifulca innecesaria, cometió falta siendo el último hombre y fue expulsado tras ver su segunda amarilla. De golpe, el punch grana quedó gravemente mermado.

Armando ocupó el puesto dejado por Morante, Iru entró al terreno de juego y el Murcia se replegó. Delante, el Melilla, más entero en el tramo final, se hizo con el control de pelota, pero ni así terminó de lanzarse contra el arco de Simón. Finalmente, la imposibilidad de unos y la complacencia de otros dejó unos vacíos minutos finales de un choque que tocaría a su fin. Empate 0-0 en un duelo donde las ganas de ganar pimentoneras no fueron suficientes ante un Melilla que llegó a Murcia a empatar, y acabó llevándose el gato al agua. Los pupilos de Paco García mostraron su mejor imagen hasta la fecha, pero las intervenciones de Dani Barrio, los parones y la expulsión acabaron siendo una losa demasiado grande.

Real Murcia UD Melilla
Simón 7 Dani Barrio 8,5
José Ruíz 7,5 Pepe 6,5
Morante 5 S. Sánchez 7
Sobregrau 6,5 Richi 7,5
Pumar 6,5 Jilmar 6,5
Diego Benito 8 Nando 6,5
Armando 6 Prieto 6
Javi Saura 6 Luque 5
Isi 5 Sufian 5
Roberto Alarcón 6,5 Cubillas 5,5
Cuero 7 Aznar 5
Suplentes
Titi 6,5 Alex Cruz 5
Nacho Pérez 5 Vázquez 5
Jon Iru s.c.

Rubén Sánchez

s.c.
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Sobre el autor
Pacoco Alarcón
Enemigo de la bipolaridad y el fanatismo en el Periodismo deportivo.