Cuatro años después el Real Zaragoz pasó la primera ronda de la Copa del Rey. El conjunto maño se impuso al Granada con un contundente tres a cero en un partido en el que el conjunto maño fue superior en todo momento a su rival. Borja Iglesias de penalti, Benito tras una jugada colectiva y Pombo de nuevo desde el punto de penalti fueron los encargados de anotar los tantos zaragocistas. El conjunto maño fue superior en todo momento, llevando la alegría a la grada de La Romareda que despidió a sus jugadores contando el himno del club a capela.

Natxo González se mostró satisfecho con el resultado del partido, aunque más que con el marcado admitió que estaba satisfecho “por la forma de conseguir las cosas”. El técnico del Real Zaragoza destacó el “progreso del equipo”, pues según el entrenador del conjunto de la capital del Ebro el equipo es “cada vez más eficientes”.

La grada estuvo en todo momento al lado del equipo respondiendo con aplausos las jugadas mañas, destacando las ovaciones que recibieron Toquero y Febas. Sobre este último habló Natxo Gonzáles, destacando su trabajo, aunque afirmó que “lo colectivo esta por encima de lo individual”. La unión entre la grada y el equipo es algo que no se veía desde hace mucho tiempo, algo que era uno de los objetivos de la temporada de Natxo González: “Nos debemos a nuestra gente, sabemos que estamos respaldados por mucha masa social y siempre hemos dicho que queremos que la gente salga del campo orgullosa de su equipo”, afirmó el técnico. Parece que al euforia de la afición cada vez va a más sin embargo el entrenador afirmó que a pesar de que esta contento con la euforia de la gente “de puertas para dentro uno de los objetivos es mantener el equilibrio emocional”.

Uno de los cambios en el partido de copa respecto a los partidos del año pasado fue que prácticamente jugaron los mismos jugadores que disputaron el partido de liga. Sobre esta situación el técnico vitoriano afirmó que realizó esto para que “en algunas fases del campo el se fueran consolidando cosas, asociaciones”. Uno de los cambios que hubo en el encuentro fue la de los centrales, pues Grippo jugó en la derecha y Verdasca en la izquierda, esto se debió a que el técnico estaba en “búsqueda de mayor estabilidad y consistencia”.

Borja Iglesias fue el encargado de lanzar el primer penalti del encuentro, mientras que Pombo se encargo del segundo. Para este segundo lanzamiento desde los once metros varios jugadores trataron de lanzarlo, pero al final tras una decisión de equipo fue Pombo el encargado. Natxo afirmó que le gustó la forma de actuar del equipo: “Es un detalle de generosidad de todo el equipo que me ha gustado”, reconoció el técnico.

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