Si hace unos días le hubieran preguntado a Ceballos cómo quería que fuese su debut como titular, probablemente ni él mismo se hubiera imaginado que sería de una manera tan maravillosa. Era la primera vez que el andaluz partía en el once titular y en el descanso ya había marcado un doblete. Nada menos.

La alegría con la que salía Ceballos desde el banquillo se acrecentó a los diez minutos. Si todavía existía alguien que dudase de la capacidad de Dani para ser un activo importante de este equipo, esas dudas tardaron en disiparse menos de un cuarto de hora. Y por si fuera poco, cuando las cosas se pusieron complicadas y el Alavés empató, Ceballos se encargó de poner el segundo en el marcador y adelantar a su equipo antes del descanso.

El tiempo que estuvo en el terreno de juego el exjugador bético fue una demostración continua de su desparpajo y personalidad. Ha jugado poco por ahora en este tramo de temporada pero ya ha sido capaz de darle tres puntos importantes a todo un Real Madrid. Se movió por todo el campo, se asoció con todos y, como guinda del pastel, marcó los dos goles del encuentro. La mejor manera de estrenar la titularidad y un comienzo que hace presagiar cosas muy grandes.​ Y no lo tenía nada fácil Ceballos teniendo en cuenta que al jugador que sustituía era a Luka Modric.

El mediocentro utrerano por fin tuvo la oportunidad para demostrar al entrenador lo que puede hacer. Antes había tenido minutos en algunos partidos de Liga y en Champions contra el APOEL, pero nunca había disputado tantos minutos.

Además, es la primera vez que consigue marcar dos goles en el mismo partido. La temporada pasada anotó dos goles y en tan solo un partido ya ha igualado ese registro.

Gracias a la política de rotaciones de Zidane, el aficionado blanco pudo disfrutar de un centro del campo que bien podría ser el mismo dentro de cinco años. Isco, Asensio y Ceballos se juntaron en la zona central del campo para deleite de todos. Todos ellos tienen mucho en común: son españoles, son jóvenes y tienen una calidad increíble. El futuro del Real Madrid ya se empieza a vislumbrar.

VAVEL Logo