Dos jornadas de Liga y dos derrotas. No es el comienzo soñado por ningún equipo, pero ese es el bagaje que acumulan Málaga y Las Palmas hasta el momento. Dos conjuntos, muy parecidos en cuanto a estilo de juego, que quieren cambiar por fin sus dinámicas negativas y empezar a sumar.

A La Rosaleda llegan los canarios después de la dolorosa derrota ante el Atlético de Madrid en su propio feudo y siendo colistas de la tabla clasificatoria, pero la idiosincrasia del equipo amarillo anima a sus aficionados en las jornadas de Liga venideras.

Porque en el ADN de Las Palmas está muy inculcado el fútbol vistoso y de calidad. De su cantera han salido jugadores con magia en sus botas como David Silva, Valerón, Jonathan Viera, Vitolo, Jesé... y un largo etcétera que ponen en evidencia el gusto por el buen fútbol en Canarias.

EL CAMBIO EN EL BANQUILLO

La temporada pasada fue un tanto rara y atípica en el Estadio de Gran Canaria. El equipo, gracias a ese juego de toque y posesión que logró inculcar Quique Setién desde su llegada al banquillo canario sustituyendo a Paco Herrera, se convirtió en el equipo revelación del campeonato durante la primera vuelta. Logrando resultados muy positivos ante rivales superiores y ganándose el respeto de todos.

Pero a principios de 2017, la inercia cambió. El equipo empezó a cosechar malos resultados y a eso se unió alguna bronca de Setién con varios miembros de la directiva insular. El técnico cántabro acababa contrato a final de temporada y él mismo ya deslizaba, con mucho tiempo de antelación con respecto al término del campeonato, que no iba a renovar.

A partir de ahí, el conjunto siguió una línea muy irregular. Enganchando buenos partidos y victorias con derrotas abultadas y una actitud del equipo sobre el campo que dejaba mucho que desear. Por ello, la salida del técnico no ha llegado a ser tan traumática en el seno insular. Su sustituto, tras varios volantazos del presidente Miguel Ángel Ramírez, terminaría siendo Manolo Márquez quién llegaba de hacer una magnífica temporada con el filial canario al cuál consiguió devolver a Segunda División B.

La apuesta era similar, pero con distinto cuerpo técnico. Buen fútbol, juego vistoso y apostando por el mejor patrimonio que un club puede tener: la cantera. Márquez se ha llevado al primer equipo a gente como Benito Ramírez, Erik Expósito o Borja Herrera. Jugadores que conoce a la perfección, con un gran futuro a corto plazo y que le ayudarán a conseguir el objetivo que se han propuesto.


FICHAJES DE RENOMBRE PARA ELEVAR LA CALIDAD

Además de la gran plantilla que componía el equipo, con muchos jugadores de la casa, el club se ha querido reforzar con algunos jugadores de nombre importante en el panorama europeo para subir el nivel actual. 

Se ha conseguido mantener a jugadores importantes como Jonathan Viera, Lemos, Halilovic o los gemelos Castellano (Dani y Javi). Por el contrario, sólo se han producido dos bajas de las que se consideran traumáticas en la columna vertebral de un equipo. Roque Mesa puso rumbo al Swansea City y Boateng se marchó, por motivos familiares, hacia la Bundesliga.

Pero sus salidas se han cubierto con gente como Aquilani, quién estaba libre, el regreso del hijo pródigo Vitolo, aunque sólo sea hasta diciembre, o la del delantero francés Rémy. Jugadores con un gran cartel internacional que llegan para aportar su granito de arena y seguir haciendo de Las Palmas ese equipo admirado por su estilo.

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