El Granada CF navega sin rumbo en la máxima categoría del fútbol español. El equipo granadino solamente ha sumado dos puntos en siete jornadas de Liga por lo que ya se coloca como 'farolillo rojo' de la clasificación. De esos siete partidos de liga, cuatro han sido en casa. El único punto conseguido en el Nuevo Los Cármenes fue ante un Villarreal que venía de un comienzo muy dudoso tras los problemas que tuvo el conjunto castellonense tras la sorpresiva destitución de Marcelino.

Los nazaríes no han conseguido, ni siquiera, sumar en casa ante rivales directos. Los aficionados seguro que aún no han olvidado el gol en el último suspiro que marcó el Eibar en Los Cármenes. Un equipo con diez jugadores que, cuando daba por bueno el empate, consiguió llevarse los tres puntos a tierras vascas. La última pifia del equipo andaluz fue ante el Leganés, donde el equipo jugó uno de los peores partidos recordados en el estadio rojiblanco desde su regreso a Primera. El equipo madrileño se llevó los puntos por la mínima en un encuentro donde la afición rojiblanca estalló ante el presidente Jiang Lizhang, presente en el estadio.

Está claro que el planteamiento inicial del proyecto no es el deseado. Son demasiados los jugadores que han llegado a la entidad nazarí en calidad de cedidos. Además, algunos de los descartes de Paco Jémez están actuando a buen nivel en la misma liga. Es el caso de Édgar Méndez, que incluso marcó ante los rojiblancos y lo celebró con rabia. El gol del Leganés llegó a pase de Robert Ibáñez, jugador que la pasada temporada apenas tuvo minutos en Granada. Tampoco hay que olvidar la buena actuación en ese partido de Rubén Pérez, cedido en las filas madrileñas.

El Granada CF echa en falta a un líder sobre el campo

El exentrenador del equipo, Paco Jémez, dejó entrever públicamente muchas veces que dudaba del proyecto, ya que no le habían dado los jugadores que le habían prometido. Ha usado a casi todos los jugadores disponibles en la plantilla, además de probar todo tipo de formaciones, pero no ha conseguido dar con la clave. También el equipo echa en falta a un líder que cargue con el equipo en los momentos difíciles, algo que ningún jugador ha sido capaz de hacer a estas alturas.

En los próximos días, la directiva debe decidir qué candidato es el adecuado para evitar el naufragio de este Granada. No es una situación fácil y el técnico que llegué tendrá que darlo todo para cambiar la situación. Quizás, lo más importante sea devolver esa confianza que parece haber perdido el vestuario. A partir de ahí, queda mucho trabajo por hacer. La afición ya está impaciente después de tantas temporadas buscando una calma que no acaba de llegar a Los Cármenes.

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