Acostumbrado a ser visitado por los filiales, esta temporada el Girona deberá habituarse a recibir a los grandes equipos de la liga española. Si en la primera jornada era el Atlético de Madrid el que inauguraba la andadura del conjunto de Montilivi por la Primera División, en esta cuarta jornada le esperaba otro equipo 'Champions', el Sevilla de Eduardo Berizzo. Las rotaciones que llevó a cabo el 'Toto' (hay que recordar que el Sevilla empató a dos en Anfield frente al Liverpool el pasado miércoles) dejaron en la capital hispalense a hombres como Jesús Navas o Nolito. No obstante, y aun jugando con la segunda unidad, el equipo de Nervión demostró que tiene una plantilla muy amplia.

Con dos cambios respecto a los protagonistas de la derrota en Bilbao -Juanpe por Alcalá y Mojica por Maffeo-, Pablo Machín no tocó ninguna otra pieza de sus once guerreros habituales durante este inicio de campaña. La entrada del ex del Valladolid no varió las posiciones en el centro de la zaga -Bernardo continuó como líbero y Muniesa como central izquierdo-, pero la inclusión del colombiano desplazó a Aday a la derecha, donde no se había desempeñado esta temporada.

Extrema igualdad

Los primeros minutos fueron dominados por el Girona. No de forma clara, pero los gerundenses intentaron hacer daño por los carriles, como de costumbre. Especialmente activo estuvo Aday por la derecha, ayudado por Portu para buscar la superioridad ante la defensa sevillana. Sin embargo, todos los centros acababan en las manos de Sergio Rico. A partir del cuarto de hora, los pupilos de Berizzo empezaron a tener la posesión, siempre bien organizados por Banega y Sarabia. Un centro precisamente de este último lo remató de forma muy forzada N'Zonzi y Gorka tuvo que estirarse para atajar el balón, sin demasiadas complicaciones (26').

Algo más claro fue el remate de Paulo Henrique Ganso desde fuera del área que se marchó por muy poco a la izquierda de Iraizoz (30'). Replicó Mojica con una tentativa desde fuera del área, tras un saque de esquina, que se fue arriba (33'). Más destacado fue el disparo de Granell que tocó en el lateral de la red de Sergio Rico (36'). Lo intentó también en la otra portería Walter Montoya, en un remate acrobático que no encontró los tres palos (40'). Sin embargo, el electrónico reflejaba el mismo resultado inicial al final del primer tiempo.

Muriel fue un puñal

Acto seguido de dar comienzo la segunda mitad, Carriço puso el miedo en el cuerpo de todos los sevillistas con un despeje erróneo que impactó en la parte superior de la red. Tras el saque de esquina, Juanpe tuvo la ocasión más clara del partido con un disparo brutal desde el interior del área que se marchó por muy poco (46'). La contestación fue a cargo de Muriel en un mano a mano muy peligroso. La presión alta del Girona provocó espacios atrás y Sarabia habilitó al colombiano con una precisa asistencia. En el uno contra uno, Iraizoz aguantó el tipo y abortó el peligro (52').

Muriel y Gorka fueron los protagonistas de la siguiente ocasión. El delantero picó una falta directa y el meta vasco tuvo que estirarse para evitar el primero del cuadro andaluz. El recuento de ocasiones se acrecentó con un disparo potentísimo de Banega que lamió el poste de la portería situada en 'Gol Nord' (57'). El Sevilla se había hecho definitivamente con el control de la situación y el Girona sufría. En este contexto, el 'Toto' Berizzo hacía debutar a Franco Vázquez, un jugador muy importante la temporada anterior con Sampaoli.

Machín también movió ficha e hizo debutar a Aleix García, que sustituyó a Stuani, con lo que Portu y Borja pasaron a ser los jugadores más adelantados de su equipo. No obstante, si algún equipo estaba avisando con insistencia, ese era el Sevilla. La primera conexión entre el 'Mudo' Vázquez y Muriel acabó en un disparo que Iraizoz no acertó a despejar en el palo corto y se coló en la portería (0--1, min. 68).

El Girona vendió muy cara su piel

Lejos de amedrentarse, el cuadro catalán buscó con insistencia el empate. Aleix García quiso replicar con una falta directa que se marchó por poco, y en la otra portería Sarabia buscó la vaselina ante Gorka sin éxito (71'). Fue Pere Pons el que tuvo el empate en sus botas. Jugada individual de Mojica en el área y asistencia para el de Sant Martí Vell, que solo encontró la oposición de Lenglet bajo palos. El recién ingresado Aleix García se inventó un cañonazo desde 30 metros que se perdió por muy poco (76'). Machín quemó sus naves y dio ingreso a Kayode y Olunga de una tacada.

Borja García lo intentó desde fuera del área, pero el público local enloqueció con un dudoso penalti de Mercado sobre Kayode. No obstante, Granell mandó el balón al travesaño para desesperación de los 11.000 espectadores gerundenses que se citaron en el estadio. El omnipresente Muriel pudo sentenciar en la jugada siguiente ante Iraizoz e incluso tuvo un lanzamiento de falta que el meta vasco sacó bajo palos. Montilivi volvió a reclamar una pena máxima en la última jugada del partido, esta vez sobre Mojica, pero De Burgos Bengoetxea no la consideró como tal. Los tres puntos se fueron para Sevilla. Así lo quiso Muriel.

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