Tras el obligado parón por selecciones, el Barça regresaba al trabajo con muchas tareas pendientes. La primera, recomponerse del tremendo varapalo sufrido en Balaídos, ante un Celta de Vigo superior que hizo que los culés sumasen su segunda derrota en los siete encuentros de Liga disputados hasta ese momento. Una situación que se podría calificar como catástrofe cuando se trata de un club como el Barcelona.

Esta necesidad imperiosa de regresar a la senda de la victoria, esta obligación de no dejarse ni un solo punto en el camino, adquiría aún más urgencia si cabe al considerar el siguiente partido que tienen por delante los azugranas, con la visita del Manchester City de Guardiola al Camp Nou este miércoles, en Champions League.

Messi y Umtiti, que recibieron las respectivas altas médicas y entraron en la convocatoria, ocuparon un puesto en el banquillo, mientras Aleix Vidal volvía a quedarse fuera por decisión técnica, pese a las carencias del equipo en el lateral dadas las bajas de Jordi Alba y Sergi Roberto. Messi, que entró en el segundo período, dio la impresión de no haber estado nunca ausente y fue uno de los motores del Barcelona. El argentino cerró la cuenta goleadora de los locales, tras abrir el marcador Rafinha y anotar también el segundo, mientras Suárez se reencontraba con el gol, firmando el tercero.

Rafinha abre la lata

Al Barça se le vio metido en el partido desde el inicio, pese a que tuvo dificultades para encontrar espacios y conectar con los de arriba, jugando por dentro. Conforme avanzaban los minutos, los azulgranas fueron ganando terreno y el Depor se vio encerrado en su propio campo. Arda probó un remate que acabó en las manos del portero. El siguiente en intentarlo fue Neymar, con una  pelota que parecía que entraba pero que rebotó en el palo. Suárez cabeceó el rebote pero envió el cuero por encima de la portería, desperdiciendo una buena oportunidad para los catalanes.

En el primer período el Barça alternó momentos de perfecta lucidez, en los que estuvo enchufado y metido en el encuentro, con otros en los que perdía fuelle y se desdibujaba. Neymar estuvo cerca de inaugurar el luminoso en la ejecución de una falta, sin embargo el esférico marchó rozando el poste. Poco después Rafinha la dejó para Rakitic, que remató sin demasiada potencia y Lux pudo atajar sin complicaciones.

Rafinha anotó por partida doble | Foto: FCB
Rafinha anotó por partida doble | Foto: FCB

El brasileño, dispuesto a reivindicarse para continuar teniendo minutos, firmó una brillante actuación y se echó al equipo a la espalda. Fue Rafinha el encargado de desatascar el partido con el tanto que abrió la lata: el carioca recuperó el cuero, combinó con Suárez, que se lo volvió a ceder para que anotase el primero con un centro/chut que sorprendió al cancerbero del cuadro gallego.

Tranquilidad antes del descanso

El Barcelona insistió con un buen trabajo en la presión. Rakitic lo intentó con un disparo que no llevaba veneno, pero Rafinha volvió a ver puerta antes de llegar al ecuador: el hijo de Mazinho remató desde la frontal, aprovechando un rechace de Lux a un chut previo de Piqué, para clavar el cuero de nuevo en el fondo de la red.

Suárez puso fin a su sequía anotando el tercero

 

No se contentó con eso el vigente campeón de Liga, que buscó sentenciar lo antes posible, para evitar sustos de última hora. Y llegó el premio: Neymar sirvió una asistencia para Suárez que se desmarcó, controló el esférico con una frialdad pasmosa y chutó por encima del guardameta. El uruguayo fue a por el doblete con un remate cruzado que se estrelló en el travesaño y después en la ejecución de una falta, pero envió el cuero a la izquierda de la portería.

El Barcelona, que demostró buena actitud durante toda la primera parte, se fue al descanso con una tranquilizadora ventaja de 3-0. En la reanudación Lucho decidió otorgar descanso a Suárez y minutos a Alcácer. También entró en juego Messi poco más tarde y su frescura hacía olvidar el tiempo que había estado ausente.

Messi volvió después de recibir el alta médica | Foto: FCB
Messi volvió después de recibir el alta médica | Foto: FCB

Messi, como caído del cielo

El cuarto de los barcelonistas llegó en una de las primeras participaciones del astro argentino: Mesi recibió dentro del área un pase preciso de Neymar y con muy poco ángulo logró batir al portero por alto. La alegría estalló en el Camp Nou: su ídolo estaba por fin de vuelta, ¡y de qué manera!

 A Alcácer se le sigue resistiendo el gol

Con Messi sobre el verde y la expulsión de Laure por tarjeta roja directa los hombres de Lucho reforzaron su dominio sobre el rival. Los culés aún dispusieron de algunas ocasiones, como el remate de Arda, que salió muy desviado, el cabezazo de Alcácer al palo y el chut de Denis desde la derecha, a las manos de Lux, tras recibir de Messi. El argentino estuvo cerca del quinto, con un potente disparo lejano, pero Lux se lo negó estirándose para despejar a corner.

Mathieu, que estuvo acertado ante los gallegos, vio como el colegiado le anulaba un tanto por encontrarse en posición de fuera de juego. El marcador ya no se alteró, pero el resultado le sirve al Barcelona para no solo sumar tres puntos que le den la posibilidad de escalar posiciones en la tabla, sino también tranquilidad y moral de cara al choque de Champions con el City de Guardiola el próximo miércoles.