Para plantarle cara a uno de los cuatro mejores equipos de Europa hay que hacer un partido que roce la perfección, y el conjunto de Quique Sánchez Flores la rozó, pero un error en defensa a falta de 15 minutos les dejo sin poder puntuar. 

La presión tras pérdida

El conjunto blanquiazul lo hizo a la perfección durante los noventa minutos. Eran muy conscientes de que el Atlético de Madrid venía de jugar un partido cansado en Leicester

El RCD Espanyol, fue un auténtico desfile militar buscando la pelota cada vez que la perdía. Siempre buscaban el dos contra uno para asfixiar la salida de balón del rival. Y con mayor énfasis en Giménez que por las lesiones tenía que jugar de lateral derecho. 

Pelea en mediocampo

En la primera mitad, el conjunto perico no tuvo rival en el centro del campo, Quique Sánchez Flores copó el medio con cuatro jugadores ante dos del Atlético de Madrid. Jurado y Pablo Piatti, aunque jugaban de interior en tareas defensivas, se metían a culpar el centro del campo, creando así siempre superioridad. 

En la segunda mitad, Diego Pablo Simeone quiso corregir el agujero del medio introduciendo a Thomas por Carrasco, para equiparar fuerzas, y al final del encuentro el equipo rojiblanco consiguió dominarlo dado al desgaste de los pericos. 

El abuso de los centros al área 

El Espanyol pecó de los centros al área durante los noventa minutos. Y ante un equipo con unos matices de defensa tan buenos como los del Atlético de Madrid esto es regalarles el partido. Y si a ello sumas que Oblak no tiene miedo a salir a ningún balón aéreo, acabas de eliminar tus posibilidades en ataque. 

Los locales deberían haber jugado entre líneas, dado a que por la banda de Giménez tenían una autopista. Con un juego combinativo rápido hubieran podido generar más en vez de la opción de buscar siempre centros. 

Griezmann 

La verdadera clave del partido fue el ariete francés. Tener al delantero francés es empezar el partido con victoria. Y por ello a la primera que tuvo con claridad lo aprovechó. 

Luego terminó el partido echándose al equipo a la espalda para seguir buscando el segundo tanto en los minutos finales. 

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