Siguiendo la dinámica de las últimas semanas, Oltra volvió a introducir un par de cambios en el once con respecto al partido anterior dando entrada a Caballero por Edu Ramos en el centro de campo y a Héctor Rodas por Deivid. Con este último cambio de efectivos buscaba el entrenador cordobesista un efecto doble: dar descanso a un cansado Deivid y otorgar confianza a un Héctor Rodas que en las últimas semanas se ha visto superado por un sorprendente Bijimine.

En los primeros instantes del partido el Córdoba parecía decidido a no dejarse sorprender por el equipo catalán y comenzó a dominar el balón muy pronto ante un Nástic que se limitaba a achicar agua de su área como podía, limitado por la escasa movilidad de su ataque. Pese a todo, fue el equipo catalán el que dispuso de la primera ocasión clara en una internada de Mossa por la derecha que remató fuera un Álex López muy nervioso e incómodo durante todo el encuentro. El cuadro blanquiverde comenzó entonces a cometer innumerables pérdidas en el centro de campo y el Nástic se hizo con la manija del partido momentáneamente. 

Un participativo Donoso comenzaba un recital por su banda con un balón al espacio a Rodri que tras regatear al excordobesista Saja, se quedaba sin ángulo ni fuerza para rematar un balón que finalmente era despejado bajo palos por la zaga catalana. En la jugada posterior, tras el lanzamiento de córner, un Donoso tocado hoy por una varita volvía a intervenir desde la derecha con un gran centro que tras ser rematado en semifallo por Rodas quedaba a los pies de Rodri, haciendo el primer tanto cordobesista con un disparo a bocajarro. 

Aparte de un intento de Alfaro desde el centro de campo tras ver adelantado a Saja, poco más se vio sobre el césped hasta que el colegiado declaró el final del primer tiempo. 

El segundo acto daba comienzo con un Nástic al ataque que a punto estuvo de lograr el empate en uno de sus escasos acercamientos a la portería de Kieszek de la mano de Uche, cuyo fuerte disparo con la derecha rozó el palo del polaco. Con un guión exacto al de la primera mitad, cuando mejor estaba el conjunto catalán volvía a marcar el Córdoba. Caballero recuperaba con decisión un balón en el centro de campo que Alfaro ponía en profundidad  al desmarque de Rodri por el costado izquierdo, superando con un preciso disparo raso al meta argentino.

Cuajando su partido más completo desde su llegada a Córdoba, el soriano Rodri a punto estuvo de hacer el tercero de su cuenta con otro desmarque que remató en el punto de penalti, que esta vez el arquero argentino acertó a despejar con una gran mano. A partir de este momento solo se vio a un equipo sobre el campo, un Córdoba que dispuso de multitud de oportunidades sobre todo en las botas de Bergdich, que en una decisión sorpresiva de Oltra, había entrado al campo sustituyendo a Donoso.

En los minutos finales, con un Nástic desquiciado, Saja estuvo a punto de regalar un gol al Córdoba tras sacar demasiado rápido una falta hacia un compañero al que Juli arrebató el balón, aunque finalmente su vaselina tocó en la madera y terminó por salir por línea de fondo. 

El Córdoba llegará con los deberes hechos a La Romareda la próxima semana, donde disputará un partido contra un rival directo sin la presión de verse obligado a ganar pero con la ilusión de conseguir la cuarta victoria consecutiva, que finalmente le destacaría como uno de los equipos fuertes de la categoría.