Los canteranos celestes reafirman su candidatura al ascenso en su viaje a los Anexos del Estadio José Zorilla. Gracias a los tantos de Drazic, Juan Hernández y Agus Medina, el Celta B se coloca en la segunda posición del Grupo I de la Segunda División B. Tan sólo a un punto del líder, el Cerceda, las expectativas fijadas pasan por meterse en la lucha por el 'playoff'. El salto a la categoría de plata no se asemeja nada descabellado, pues el equipo ha sabido rehacerse completamente de los múltiples cambios con respecto al curso pasado. Con varias caras nuevas, los jugadores están demostrando que saben practicar el 'fútbol de salón' a la perfección.

La alineación del técnico blanquivioleta fue distinta a la de los anteriores encuentros, y es que todavía no ha dado con la tecla que active la maquinaria. Por su parte, Rubén Albés ya tiene definido un once de garantías, que únicamente trastocó en dos futbolistas. Destacando a un Drazic que está rindiendo a un nivel más que sobresaliente. Al extremo serbio le está sentando de maravilla este descenso de categoría, pues parece que por fin está demostrando la confianza depositada años atrás. Con tres goles en su haber, está llamando fuerte a la puerta del primer equipo, del que se vio obligado a salir en busca de más minutos. 

El partido comenzó sin aparente control de ningún conjunto. Mientras que el Promesas le intentaba dar profundidad a su juego, los gallegos se sentían cómodos tocando en campo propio. Así llego la primera ocasión del encuentro, favorable a los locales. Luis Luarez lograba sacar un remate sin mayores dificultades para el guardameta.

Hasta que se despertó la fiera. Tras una serie de rebotes, le llegaba el cuero a un Dejan Drazic que marcaba un precioso tanto por la escuadra. Esto supuso en jarro de agua fría para un Valladolid que, como si de una presa a la merced de su cazador se tratara, no puso oposición al segundo gol celeste. Su autor, Juan Hernández, se sigue haciendo cada vez más importante en un vestuario que le empieza a quedar pequeño

Con el 0-2 en el marcador, el club vigués se hizo dueño y señor de un partido que ya estaba decidido. Debido a las continuas llegadas de los celestes, la zaga vallisoletana no pudo contener el aluvión y no tardó en llegar el tercer y último gol, de Agus Medina. Poco pudo hacer un Tanis que evitó una goleada que acabaría siendo sonrojante para los más de 300 aficionados que estuvieron en las gradas. 

En el descanso, Carlos Salvachúa hizo dos cambios para intentar reaccionar, pero no era el día. El segundo acto fue una continuación del primero. Rondando la hora del partido, el Celta B no quiso arriesgar más de lo necesario y bajó el ritmo. Se limitaron a controlar el resultado por medio de la posesión, indispensable para su fútbol. Pronto llegaría un pitido final que hunde más al Valladolid B y que le sirve al filial celtiña para seguir en la zona alta de la clasificación

La próxima semana viviremos un hasta ahora inédito derbi vigués en la división de bronce. El Rápido de Bouzas, que también está en buena forma, visitará el Municipal de Barreiro en la sexta jornada. Empatados a puntos, una victoria local servirá para reforzar las aspiraciones de una de las mejores canteras del panorama nacional. Sumado al buen juego del que están haciendo gala, el Celta B tiene a su disposición todos los ingredientes para hacer una muy buena campaña. Habrá que estar atentos a la progresión del nuevo 'Panda Team'.

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