El Celta de Vigo volvía a Europa en un mal momento, tras haber cosechado tres derrotas en las primeras jornadas de liga. Bélgica era el primer lugar por el que había que pasar para llegar a la soñada final de la Europa League, pero ese sueño se frustró a los tres minutos cuando David Costas perdió el balón en campo propio y Dossevi se filtró en el borde del área tras dejar sentado a la defensa celeste batió a Sergio Álvarez para poner al Standard de Lieja por delante.

Berizzo, al ser un partido de Europa League, realizó muchos cambios en el once. Hizo debutar a Álvaro Lemos y Naranjo en competición oficial y puso a Rossi por delante de Guidetti y Aspas.

Pero poco le duró la alegría a los aficionados del Maurice Dufrasne. Rossi, en su primer partido como titular, igualó el encuentro con un increíble zapatazo desde 30 metros que no parecía entrañar mayor peligro pero que finalmente se acabó colando en el fondo de las mallas. El tanto del italiano provocó una reacción en los jugadores celestes, que se se hicieron con el balón y tuvieron alguna oportunidad más para ponerse por delante. A partir de ahí se intercambiaron los papeles y fue el turno del Standard, que comenzó a crear algunas que otras ocasiones y a no dejar salir al equipo visitante.

La segunda parte fue un partido de locos. Sin juego, con falta de precisión en ambos equipos y con un estilo de contragolpe que llevó a claras oportunidades. Tanto Pablo Hernández como Dossevi tuvieron la oportunidad de desigualar el marcador, pero finalmente se repartieron los puntos, que no era mal resultado para los gallegos.

Pero no todo sucedió en el campo, el encuentro dejó una anécdota bastante curiosa. A la hora de entregar las fichas el club cometió un error y puso a Sergio Gómez de titular en vez de a Andreu Fontás, que tras su lesión iba a volver a la titularidad.

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