Alan tiene un perfil sano, cabal, hasta el punto de que parece casi más un amigo que un superdeportista de élite cuando te sientas a hablar cara a cara con él. Desde muy pequeño Alan empezó a dejar claro que era un niño diferente, con una habilidad innata con el balón en los pies y ’casi sin dientes’ empezó a destacar, pero muy difícil llegar a pensar que ese chico podría llegar a ser todo un campeón del mundo con su selección. Pero lejos de toda la fama que conlleva ese increíble éxito, Alan Brandi sigue siendo un tío sano, cabal…

Miguel: Ante todo en esta profesión hay que ser sinceros. Cuando más sigo el futbol sala es cuando se celebran los grandes eventos tipo el mundial, como ocurrió el año pasado. Y la verdad es que lo mejor que he visto en este deporte sois Falcao, Ricardinho y tu, claramente.

Alan: Bueno, hablar sobretodo de Falcao es hablar de otra cosa, es un jugador especial y no puede ser comparado con nadie.

M: ¿Compararte a ti con Ricardinho es pasarse también?

A: Creo que sí, la comparación no procede (risas). Jugamos en posiciones diferentes y nuestros equipos son bien distintos, además él es un jugador brutal, no creo que nadie en el mundo se pueda comparar con él ahora mismo.

M: Ahora te has venido a Jaén, ¿había ganas de volver a España?

A: Sí, la verdad es que muchas. Tenía muchas ganas de volver a casa, de estar aquí, cerca de los míos.

M: Parece que el Jaén tiene un gran proyecto por delante.

A: Creo que fue lo que me terminó de convencer. Ilusiona mucho, pero nosotros no tenemos que pensar sí o sí en títulos, tenemos que ir a lo nuestro. Lo normal es que haya un par de equipos con mejor nivel que nosotros, pero eso nos tiene que dar igual. Jugaremos nuestro futbol y a ver qué ocurre.

M: Campeón del mundo con tu país el año pasado, doblete tuyo en la final incluido. ¿Qué sientes, qué te viene a la cabeza al hablar de eso?

A: Es algo único, pero por supuesto momentos así siempre quieres volver a repetirlos porque es algo que une mucho. Por desgracia mis compañeros y yo todavía no pudimos juntarnos todavía en una cancha desde aquella final, y ya hay ganas de hacerlo, esta ve defendiendo la estrella (risas).

M: Decías que es algo que une mucho, ¿incluso con aquellos compañeros con los que congenias menos?

A: Claro, si ganas todo es muy bonito y es algo que te une a todo el mundo, pero igualmente nosotros en el vestuario somos como una familia, esa es la clave hoy en día.

M: Pregunta, un poco por curiosidad: ¿qué ocurre cuando pierdes?

A: Pues necesito tiempo para asumirlo, dos o tres días suele estar bien (risas). Cuando eso ocurre siempre estoy deseando que llegue el siguiente entrenamientos para resarcirme y dejar todo atrás, y el siguiente partido por supuesto.

M: Aquel verano de 2016, cuando llegasteis y os hicisteis campeones del mundo, se hicieron numerosas bromas con la selección de futbol, que ha perdido las tres última finales que ha disputado. ¿Qué ha ocurrido en esas finales?

A: Un cúmulo de cosas: mala suerte, el rival más acertado, un jugador más decisivo… Por ejemplo en el Centenario arrasaban a cada rival y Messi estaba a muy buen nivel, pero contra Chile creo que salieron a no perder y anteriormente salían a arrollar. Hay un cambio muy grande.

M: Opinión acerca de la actitud de Messi con Argentina.

A: Lo admiro y hasta lo idolatro. Personalmente creo que cada vez tiene menos detractores porque se está viendo que se le trataba muy injustamente, pues él es sin duda el mejor de la selección. Sin él, Argentina no es lo mismo.

M: Hablas muy bien de él, sí.

A: Es mi ídolo (risas). Es un jugador que me motiva día a día, sinceramente no se que va a ser de mí el día que se retire, ojala le quede mucho para hacerlo, porque ese día puede que el fútbol se acabe para mí (risas).

M: ¿Sigues más deportes?

A: Procuro estar siempre al tanto de lo más importante, leo mucha prensa e intento seguir un poco todos. Me gusta mucho el tenis, por ejemplo, y juego cuando puedo al padel. Admiro mucho en el tenis a Nadal, me parece un deportista único en el tema mental, pero todos tenemos que respetar a Federer. De hecho, creo que los españoles, cuando Rafa pierde, si es con él no nos lo tomamos tan mal.

M: El Alan Brandi del futuro, ¿dónde lo ves? ¿Has pensado en ese momento en el que, dentro de muchos años ojalá, tu carrera finalice?

A: Sí, claro, lo he hecho porque soy una persona bastante organizada. Es decir, no pienso en que quede poco, pero sí se que cuando se acabe quiero seguir ligado al deporte. Yo soy licenciado en periodismo, y en un futuro poder juntar mi profesión con mis estudios sería lo mejor la verdad, hacer lo que quieres es lo que mejor que te puede pasar.

M: Pues quiero aprovechar el momento para que nos dejes un mensaje a los futuros periodistas que sufrimos continuamente el ‘intrusismo’ de gente que se nos cuela sin tener preparación y otros que denigran una profesión tan bonita. Eso, a la gente que trabaja a diario, nos desmotiva mucho.

A: Esta es una carrera vocacional, tú lo sabrás bien: si uno quiere ganar dinero no estudia periodismo, porque al final billetes aquí los juntan dos o tres, no más. Creo que la clave es no rendirte hasta que llegues donde quieres, todo llega tarde o temprano si lo buscas como sea. Lo que se suele decir, si de verdad lo buscas, lo encontrarás. Hay que tener paciencia y las cosas irán llegando, no perder la fe y luchar.

M: Yo entré en esta carrera porque idolatro a Riquelme y con la tontería, desde muy pequeño, decía que “quería desde pequeño hacerle una entrevista”, y aquí estoy, ya en cuarto curso.

A: En eso coincidimos, fíjate. Riquelme fue un ídolo para mí, de siempre, y cuando estuvo en España hizo grandes cosas. Con el Villarreal hizo historia y si en el Barcelona hubiesen confiado en él un poco, habrían logrado unos grandes años si el equipo se hubiese hecho dándole más importancia a él, como con Messi hoy en día. Aunque es cierto que son dos jugadores completamente diferentes, Leo es el mejor pero Riquelme era un tipo muy especial, corría con la cabeza, algo que casi nadie sabe hacer, porque con los pies corremos todos.

M: El día que se retiró me pasé 48 horas llorando, no podía asumirlo, y con Rafa Nadal preveo que me dará algo (risas). Espero que quede mucho, y será algo parecido a lo que te pase a ti con Leo Messi.

A: Eso pienso. Yo no quiero ni pensar en esa fecha, sabes que llegará pero puede que en ese momento deje de seguir el fútbol (risas). Pero bueno, mejor no pensar en eso, disfrutémosles y ya.

M: Pues Alan, muchas gracias por estos minutos y tu simpatía, ojalá coincidamos pronto.

A: Igualmente, mucha suerte en la carrera. Nos volveremos a ver, seguro.