Duro partido de la Roma, se encontró a un rival bien plantado en el terreno de juego, encuentro difícil de ganar en el centro del campo, pero supo tirar de efectividad y del comodín que supone el egipcio Salah para el equipo y acabar así goleando por 0-3 a un Bologna que sufrió en la parte de atrás para parar la calidad del tridente atacante romanista.

En los onces, Donadoni salió con todo, sorprendió atrás que Torosidis no jugase ante su ex equipo optando por Gastaldello y Maietta; arriba, Verdi y Krejci acompañaban a Destro para poner el peligro local en un 4-3-3 muy físico y con la intención de hacer mucho daño con los tres de arriba. Por parte de la Roma, Spalletti jugó con cuatro centrales como defensas, Rudiger y Juan Jesús hicieron de laterales, es decir, no puso velocidad en ellos como hace normalmente al no estar Emerson y con Mario Rui y Bruno Peres en el banquillo. En el medio y arriba salió con lo esperado, la única duda era si El Shaarawy o Perotti ocuparían la banda izquierda, Spalletti se decidió finalmente por 'Il Faraone'.

La primera mitad estuvo muy ajustada, presión muy alta del Bologna, intentando sobre todo hacer daño por la banda derecha, la de Verdi. Mientras, la Roma batallaba por tener el balón en el medio con su doble pivote De Rossi-Strootman. Aunque no hubo ocasiones claras en los primeros cuarenta y cinco minutos, sí hubo dos goles. El primero en un córner puesto desde la derecha, lo peinó Manolas para que Fazio se acabase encontrando con un balón muerto y mandándolo con una volea con la derecha a gol.

Foto: AS Roma
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Se rompió el partido y un poco las esperanzas de los locales, eso lo aprovechó Mohamed Salah. Tres combinaciones al primer toque para romper la defensa rival y un gol más al marcador en una jugada que empezó Stootman, Dzeko la puso a la espalda de la defensa y el egipcio -aunque agarrado por Krafth- marcaba con una vaselina ante Mirante. La Roma se iba con 0-2 al tiempo de vestuarios.

Foto: AS Roma
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La segunda parte, no estuvo tan cerrada como la primera respecto a juego, al jugar con el mismo sistema ambos equipos se acabaron abriendo tanto los boloñeses como los romanistas, de ahí que hubiese más fútbol. A medida de que pasaban los minutos, el Bologna cogía confianza, tocaba el balón y fue mejor progresivamente.

Donadoni al descanso sacó a Di Francesco y fue uno de los mejores del partido buscando las cosquillas a Juan Jesús, acabó poniendo los dos acercamientos más claros del partido. Primero poniendo un centro a Dzemaili desde la derecha al segundo palo que remató el suizo pero atrapó Szczesny, y el segundo se fue por la derecha; teniendo al propio Dzemaili cerca de nuevo optó por el disparo y volvió a parar el guardameta, se lamentaba su compañero por no recibir un pase de la muerte que habría puesto el 1-2.

Foto: AS Roma
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Aparte de la entrada de Totti con aplausos incluidos y de lo bonito que se estaba poniendo el partido, Mohamed Salah hizo un partidazo convirtiéndose en una pesadilla para Masina que acabó dándole a Perotti un gran pase largo al contraataque para que el argentino se la pusiese perfecta a Dzeko y el bosnio hiciera el 0-3 a puerta vacía, marcando a placer.

El pitido final supuso la consecución de tres puntos importantes para la Roma que sigue segunda con 71 puntos, a seis del liderato, mientras que el Bologna es 14º con 34 puntos, por lo que sigue dejando atrás el descenso en 14 puntos de distancia.

Sexta victoria consecutiva en liga de la Roma de un Spalletti que sigue en la cuerda floja, sobre todo tras la eliminación de la UEFA Europa League y la Coppa Italia pero que aventaja al Nápoles y sus perseguidores en la clasificación yendo solo pro detras de la todopoderosa Juventus de Turín comandada por Massimiliano Allegri.

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