Un duelo de lo más atractivo se vislumbraba en la tarde holandesa, con la UEFA Europa League como motivo del mismo. Por un lado el Ajax, histórico del continente y de las competencias, uno de los pocos equipos en ganar los tres máximos trofeos de la UEFA, pero cuya última semifinal fue en la Champions League de 1996/97, donde cayó eliminado frente a la Juventus.

Completamente distinta es la historia del Olympique de Lyon, víctima de la pálida presencia de Francia en las competiciones europeas, siendo uno más de los equipos de ese país que no pudieron alzarse ni con Champions ni Europa League. El Lyon había regresado a la senda del triunfo en Ligue 1 con una ajustada victoria ante el Angers SCO, finalista de la Coupe de France.

Ambos llegaron de formas muy distintas a esta instancia, ya que el Ajax había clasificado luego de eliminar al Schalke 04 por un global de 4-3, mientras que el Lyon debió recurrir a la vía de los penales para dejar en el camino al Besiktas, tras igualar 3-3 en el resultado global. Allí fue 7-6 para el conjunto francés y pase a la semifinal.

Monólogo del Ajax

Y en este duelo de realidad triunfó el que pisó más firme desde el inicio, como lo logró el Ajax, que a los 25 minutos logró romper la igualdad en el marcador con el gol de Bertrand Traoré, tras la asistencia desde un tiro libre de Ziyech. Todo un monólogo del conjunto local, que desplegó un juego que sobrepasó completamente los planes iniciales del conjunto visitante al verse desbordado por la presión intensa del Ajax, buscando constantemente los errores del Lyon, y así llegó el segundo tanto del encuentro, gracias a Kasper Dolberg y una muy pobre respuesta del guardameta visitante, Lopes. El joven jugador llegaba a 20 goles esta temporada con solamente 19 años.

El Ajax merecía más la goleada que el Lyon un gol de descuento, y así fue como se dio el segundo tiempo, donde menos de cinco minutos le bastaron al conjunto holandés para poner el 3-0, que incluso merecía ser más amplio. Pero la visita golpeó inesperadamente con un remate lejano de Valbuena que se coló sobre el esfuerzo del guardameta visitante, amenazando así el equipo francés con resurgir cual ave fénix de las cenizas en las que lo había enterrado el local. 

Los locales reaccionaron al gol del Lyon

De la nada surgió un partido increíble, de ida y vuelta, en el que el Lyon tuvo oportunidades para achicar incluso más la brecha en el marcador, pero el Ajax logró golpear nuevamente gracias a Bertrand Traoré, quien estampó el 4-1 como resultado final, con un conjunto local que terminó desplegando un fútbol de intensidad ante un débil rival.

La revancha será el 11 de mayo, con un Ajax que podrá ser más permisivo luego de haber jugado el mejor partido de su temporada, mientras que el Lyon deberá replantear muchas cosas si quiere lograr dar vuelta a la serie y estampar su nombre en la final de Estocolmo.

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