La temporada de Marcus Ericsson no está siendo para enmarcar. Cierto es que su coche no le permite demostrar ni el más mínimo destello de potencial.

Fréderic Vasseur, jefe de Sauber, cree que Ericsson no debe quedarse en el equipo si sus ambiciones son mayores. Sin embargo, las relaciones del sueco con el grupo inversor Longbow Finance S.A hacen que sus opciones de irse no sean tan probables.  "Sería un error construir un equipo en torno a un piloto sólo porque esté vinculado con los propietarios", relataba Vasseur hacia el medio alemán Auto Motor und Sport.

"Reconstruir Sauber requerirá paciencia, aunque los pilotos normalmente quieren resultados en la próxima carrera, así que si quiere un coche de podio el próximo año, tendrá un problema con Sauber. Vamos a tener que hablar con los propietarios sobre lo que es mejor para Ericsson y el equipo", continuaba.

Sobre Wehrlein, el francés le conoce bien pues trabajaron juntos en DTM, por lo que conoce sus mejores cualidades. "Por supuesto que Wehrlein tiene una oportunidad. Él conoce nuestra situación y conozco sus habilidades porque trabajamos juntos en el DTM. Si quieres reconstruir un equipo, necesitas no sólo pilotos rápidos, también que quieran trabajar con el equipo y empujarlo en la dirección adecuada”.

"Vamos a hablar esto con Ferrari en los próximos días. Para nosotros, la elección del motor tenía prioridad y no queríamos mezclar eso con la cuestión de los pilotos. Habría llevado mucho tiempo. Ahora hay oportunidad para hacer eso en paz", ha opinado acerca de las relaciones con Ferrari.

Sauber por lo tanto debe reaccionar pronto si quiere conseguir buenos resultados en parrilla pues su único rival parece ser McLaren, cosa que muy probablemente cambie ya que los de Woking llevarán motores Renault la próxima campaña. Una cosa es segura: la era híbrida ha hecho mucho daño a Sauber.