Lewis Hamilton ha vuelto a dar un golpe sobre el tablero del Mundial de Fórmula 1, y puede que esta sea casi definitivo. El piloto inglés ha vencido de forma aplastante en el circuito de Marina Bay, como parte del Gran Premio de Singapur, en una de las carreras más extrañas e intensas del calendario, y en los últimos tiempos. Después de que, en la primera vuelta, los dos pilotos de Ferrari, Sebastian Vettel y Kimi Raikkonen abandonasen tras un choque en la primera curva con el holandés de Red Bull Max Verstappen, el de Stevenage lo tuvo sencillo para meterle puntos al alemán, dejando una ventaja de 28 puntos en el calendario general del Mundial, y dejando a las flechas plateadas cerca de un nuevo doblete en el Campeonato del Mundo de pilotos y de constructores, aprovechando los errores de la Scuderia Ferrari, que está dejando perder su mejor oportunidad desde 2007, cuando Raikkonen se proclamó campeón del mundo.

Una primera vuelta caótica

Con previsión de lluvia, y con neumáticos de lluvia extrema, la primera vuelta del Gran Premio de Singapur tuvo de todo, y el principio de la carrera supuso el fin de las opciones de Ferrari. La salida de Raikkonen le hizo chocar con su compañero de equipo, y Verstappen se puso en medio, haciendo que los tres tuvieran que abandonar el Gran Premio en Marina Bay. Además, de forma indirecta, unas pocas vueltas después, Fernando Alonso, de McLaren-Honda, tuvo que verse obligado a abandonar la carrera por falta de potencia del motor, dando razones al asturiano de por qué se abandona a la empresa japonesa para la próxima temporada, después de ser el afectado indirecto tras el choque entre tres de los pilotos de las escuderías más punteras de toda la parrilla de salida de toda la Fórmula 1. El coche de seguridad ha salido en varias ocasiones en esta carrera, lo que ha aumentado la media de ocasiones en las que el 'safety car' ha salido a la pista del Gran Premio de Singapur, uno de los más largos de todo el Mundial.

Carlos Sainz, la sorpresa del día

A medida que avanzaban las vueltas en Marina Bay, la clasificación final del Gran Premio de Singapur se iba configurando, y el cambio de las condiciones, mejorando el estado de la pista ha hecho que todos cambiaran el juego de neumáticos de lluvia extrema a los juegos intermedios. Entre los previsores estuvo el madrileño Carlos Sainz, de Toro Rosso, que se marcha a Renault la próxima temporada. El español fue uno de los más expertos en una de las pistas más complicadas de la temporada con los intermedios, haciendo que su bagaje mejore de forma exponencial. Detrás del podio, que formaron Hamilton, Ricciardo, y Bottas, haciendo un doblete del equipo Mercedes, Sainz llegó en cuarta posición, estableciendo su mejor posición en la Fórmula 1 a lo largo de toda su carrera. El español ha demostrado su valía, y que es muy superior a lo que su coche y escudería han demostrado a lo largo de las últimas temporadas en la parrilla de salida de la Fórmula 1.