Después de la celebración del Gran Premio de Austria, los equipos ya están haciendo las maletas para desplazarse a las islas británicas. Silverstone, el próximo fin de semana, es la nueva parada del Gran Circo, que va a contar con una importante novedad en los monoplazas: el primer uso del llamado 'Escudo'. Este es un plan alternativo al famoso 'Halo', que cubre la zona más delicada de los coches, donde están los pilotos. Tendría que haberse estrenado en el mes de septiembre, en el Gran Premio de Italia, pero los rápidos avances en la protección y seguridad han adelantado su estreno.

El 'Escudo' es una pantalla transparente que se coloca justo por delante del piloto, y muchos consideran que es más atractivo que el 'Halo', que a pesar de que es lo que más se plantea, tiene muchos más detractores. En los FP1 de Silverstone se estrenará esta nueva medida de seguridad, en los constantes esfuerzos de la FIA para lograr una mayor seguridad tanto para los pilotos como para los aficionados en los circuitos. Si el Escudo no recibe la luz verde, entonces la FIA tiene claro que seguirá adelante con la introducción del Halo para 2018.Los equipos ya han recibido el aviso de que habrá un dispositivo de protección de la cabeza de los pilotos en el cockpit, por lo que si el Escudo no está listo, entonces recurrirán al Halo.

Precedentes como los accidentes de Felipe Massa o el fallecimiento de Jules Bianchi en Suzuka por chocar con una grua todavía colean en la mente de los máximos dirigentes del automovilismo, quienes, encabezados por Jean Todt, están siempre buscando lo más seguro posible para uno de los deportes que mayores medidas de seguridad tienen, pero nunca es suficiente para poder prevenir tragedias, especialmente en los últimos años, a pesar de todas las mejores existentes y disponibles según los alcances de equipos, FIA y empresas de seguridad para garantizar un mayor índice de espectáculo pero sin arriesgar vidas.

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Sobre el autor
Álex Martin Noblejas
Aprendiz de periodista que tiene muchas ganas de aprender y de disfrutar de la profesión más bonita del mundo