Fernando Alonso sigue obrando milagros con su McLaren Honda. El asturiano, a pesar de que se le ha vuelto a colocar el motor de la anterior carrera, en Bakú, tras los problemas en los Libres 3 con la nueva especificación para la unidad de potencia del MCL-32, ha logrado acceder a la segunda ronda de la clasificación y ha logrado superar de nuevo a su compañero de equipo, el belga Stoffel Vandoorne. Sin embargo, no ha sido suficiente para meterse en la Q3 y se ha quedado en la duodécima posición.

"Ayer por la noche me dijeron que habían encontrado un problema y que seguramente se había roto el 3. Así que volvimos al motor antiguo, al de Bakú. Creo que la crono de hoy es una de las mejores del año, lo repito todos los sábados, pero la verdad es que me voy ecantando de cómo han ido las cosas en lo personal", ha declarado el piloto asturiano ante los micrófonos de Movistar + F1, quien le ha cuestionado acerca del cambio de motor en la mañana de este sábado, y que le ha podido costar el pase a la última ronda de la clasificación en el Gran Premio de Austria.

​Alonso, satisfecho con el rendimiento del MCL-32

"La sensación es muy buena. Vueltas muy buenas, una crono en la que le hemos sacado todo el partido al coche... Seguramente no había más donde exprimir y me quedo con muy buenas sensaciones, en cuanto a preparación, en cuanto a cómo han ido las vueltas y en cuanto a conducción", ha afirmado Alonso, que después de quedar séptimo, noveno y decimoquinto en los tres entrenamientos libres en el circuito de Spielberg, está contento con el rendimiento que ha tenido el McLaren a lo largo de todo el fin de semana.

"Bueno, estamos en una posición esperada. Como siempre decimos, entre el 8 y el 12 creo que tenemos que estar en condiciones normales. A ver si podemos hacer una buena carrera desde ahí. En Bakú cogimos puntos saliendo últimos, así que ojalá saliendo desde el 12 sea más fácil, pero creo que va a ser una carrera durilla", ha concluido el bicampeón del mundo, que espera que la carrera, la novena de la temporada, va a ser exigente y que pondrá a prueba su capacidad como piloto y el rendimiento del coche, que siempre ha estado cuestionado, fundamentalmente por el pobre funcionamiento de la unidad de potencia.