La Categoría Reina ha afrontado una nueva jornada de test privados en el Circuito de Jerez-Ángel Nieto en la que se demuestra nuevamente que Ducati tiene en sus manos la dirección de la competición a pesar de que Aprilia está mejorando. Fabio Di Giannantonio ha sido el piloto en marcar el crono en 1.36.405, logrando ser el más rápido a solo milésimas de Maverick Viñales.

De la tercera a la quinta posición, volverían a ser tres pilotos Ducati quienes se hiciesen con dichas posiciones: Franco Morbidelli con 1.36.527, Pecco Bagnaia con un 1.36.589 y completando la quinta posición Marc Márquez gracias al 1.36.637. De este modo, la fábrica italiana volvía a colocar a la finalización del test a 4 de sus motos entre el top 5. Situación similar a la vivida durante el fin de semana de carreras en ese mismo trazado.

Finalizado un Gran Premio único e irrepetible en el que el doble vigente Campeón del Mundo se convertía en el piloto con más victorias recientes en Jerez, daba comienzo una jornada de test privado en la que los aficionados no pudieron estar presentes. Con unas jornadas repletas de aficionados animando desde las gradas y zonas de pelousse, el circuito pasaba al silencio absoluto en el que solo el ruido de los motores ganaba el protagonismo. 

Las fábricas se preparaban desde bien temprano con la llegada de numerosos camiones para la jornada intensa de trabajo. Innovaciones y mejoras  procedentes directamente desde las fábricas de origen y las cuales llegaba el momento perfecto para probar. Con apenas cinco Grandes Premios disputados, el comienzo de la gira europea supone cambios significativos. Cada año, la celebración de esta cita determina el trabajo de la primera parte de la temporada, por lo que la preparación durante esta única jornada de test es vital. 

Aprilia recupera sensaciones 

Las buenas condiciones de pista con temperaturas similares a la de la carrera del domingo movilizaron a los pilotos a saltar a pista a probar las novedades. Maverick Viñales marcaría el camino convirtiéndose en el primero en hacerlo. Aunque en Aprilia cuentan con pocas novedades, el español quería aprovechar esta jornada para responder a pregunta que ha rondado todo el fin de semana por el box italiano: ¿qué ha cambiado del Gran Premio de Estados Unidos al de España para obtener unos resultados poco beneficiarios?. Era de esperar que el catalán estuviese entre la lista de los favoritos, y que fuese junto a pilotos destacados como Brad Binder o Pedro Acosta quienes le hiciesen cara al dominio de Ducati. 

En sus declaraciones de la tarde, Viñales compartió que habían encontrado la solución. Según indicaba, la caída durante la jornada del sábado le obligó a disputar el Gran Premio con la moto B, con la cual no tuvo la misma confianza que con la primera. Confesó además haber encontrado el fallo que no le permitió mantener la confianza: un desgaste mecánico en una pieza concreta. A pesar de que él echaba las culpa al sistema de freno delantero, el equipo descubrió durante sus paradas en boxes, que había sido el desgaste de la pieza que no se encontraba al cien por cien. De este modo, ambas motos ya se mantienen al mismo rendimiento, siendo plasmado en los tiempos del catalán con ese segundo puesto, a milésimas de Di Giannantonio.

Los japoneses siguen su camino 

En el box de Yamaha el objetivo de este test está en mejorar de cara al Gran Premio de Francia, en la que Fabio Quartararo es el piloto de casa y desean volver a subirse al podio, como lo hizo por unos instantes en la Sprint. Entre las innovaciones, el Diablo pudo poner a prueba un nuevo paquete aerodinámico. En el otro bando de las fábricas japonesas, en la casa Honda las innovaciones han sido amplias siendo Joan Mir el único en probar algunas nuevas piezas para el motor con el objetivo de compararlo respecto al de la pasada temporada. El Gran Premio de España fue nuevamente una prueba con poca suerte para sus pilotos. A pesar de ello, el mallorquín ha asumido el papel de líder de proyecto por su veteranía en el equipo para guiar el proyecto y la evolución que debe mantener. Además, el apoyo de Stefan Bradl como piloto probador de la casa ha sido otro de los elementos claves de los que Honda espera beneficiarle a largo plazo.

Joan Mir, líder del proyecto Honda, fue el único en probar las novedades / Fuente: MotoGP
Joan Mir, líder del proyecto Honda, fue el único en probar las novedades / Fuente: MotoGP

Las declaraciones de los pilotos españoles, en general, han sido positivas. En el caso de Álex Márquez, el piloto de Gresini ha querido dejar claro en sus declaraciones post test a los periodistas presentes de que la confianza en la Desmosedici 2023 está creciendo. Las diferentes vueltas realizadas en el test le han permitido sacar más provecho de la moto italiana y prepararla de cara a las siguientes citas en Le Mans y Mugello. Por su parte, su compañero de equipo, Marc Márquez confesó que mantiene las mismas sensaciones:  'Me sentí rápido y cómodo desde el principio. Me he quedado satisfecho porque a diferencia de Malasia y Qatar que aún me estaba adaptando a la moto y no sabía lo que necesitaba esta moto, lo que pedía, lo que necesitaba yo, hoy ha sido todo más directo los comentarios más precisos. No había que probar otra vez las cosas, sino que en una salida estaba claro y bueno, me ha permitido avanzar y sentirme más cómodo con esta Ducati'.

Respecto al resto de pilotos, Aleix Espargaró ha finalizado el test séptico con un 1.36.744, seguido de Álex Márquez y Enea Bastianini. El italiano sufrió una caída dura pero sin grandes consecuencias en la disputa del test. Por su parte, Jorge Martín, ganador de la Sprint del sábado, fue el encargado de cerrar el top ten con 1.36.893. Los pilotos que conformaron las diez primeras posiciones mantuvieron tiempos rápidos sobre el 36, con una distancia de solo 4 décimas. Pedro Acosta completó la undécima posición, con Raúl Fernández duodécimo.