Hablar de influencias es tener que hacerlo de MotoGP. ¿Quién no ha soñado alguna vez con teñirse el pelo de mil colores y formas como Valentino Rossi, o imitar alguno de los bailes de celebración del propio Marc Márquez? El mundo del motor, y en este caso MotoGP, está muy ligado con la cultura popular. La actualidad y el motociclismo caminan de la mano.
La juventud de los pilotos impulsa a que esta relación sea fructífera. Pilotos como Pedro Acosta o Jorge Lorenzo son ejemplos de esta influencia. Sus actuaciones en pista, al igual que ocurre en otros deportes con Leo Messi o Cristiano Ronaldo, superan los límites de lo conocido, llegando incluso a convertirse en ídolos de masas y ejemplos a seguir.
Del mismo modo, también toma importancia sus estilos y filosofías de vida. En la última década, la mayoría de deportistas han apostado por trasladarse a Andorra para experimentar cuáles son sus límites deportivos, algo que hace años era una locura para aquellos que consideraban que viajar cada fin de semana en caravana era la mejor opción.
Ángel Nieto, el primero en marcar camino
Con mayor importancia en la Categoría, mayor es su influencia entre los aficionados y en otros sectores de la sociedad, llegando a trascender el ámbito deportivo. Ángel Nieto fue el primero en hacerlo. El español, con sus 12 + 1 títulos, se ha convertido en una figura icónica de la cultura popular. Este mismo año llegando, incluso, a estar entre los nominados a convertirse en la persona española más relevante de la historia en el programa televisivo de Televisión Española.
Sus hitos en el motociclismo español le convirtieron en una de las personas más queridas del paddock. Los pilotos le consideraban un padre ejemplar y un histórico al que seguir. Su legado e influencia sigue vivo gracias a sus hijos, Pablo y Gelete Nieto.
Márquez, la hormiga reina
Junto a él, otra de las figuras más relevantes de la actualidad, la del ocho veces Campeón del Mundo. Su personalidad, carisma y desparpajo delante y detrás de las cámaras le han permitido ganarse el cariño y admiración del público.
El mero hecho de convertirse en pilotos de la Categoría Reina hace que se conviertan desde el minuto uno en el centro de las miradas. Para Marc Márquez, llegar hasta MotoGP significó explotar su imagen en múltiples aspectos al mismo tiempo que obtenía sus primeros títulos y que su legado aumentaba.
En el caso de figuras como los hermanos Márquez, en el centro de los flashes en cada ocasión que se pasean por una alfombra roja o visitan un plató de televisión, de programas nacionales como El Hormiguero.
La moda del motor
Entre los aspectos de la cultura popular que mayor impacto mantiene es el de la moda, que junto al poder de las redes sociales, convierten el paddock en una pasarela llena de sorpresas. Desde gafas futuristas pasando por cascos modernistas y peinados únicos, MotoGP se convierte en un mundial de colores.
En este caso, sería el propio Valentino Rossi el encargado de marcar el camino gracias a sus estilismos a finales de los noventa y principio de los 2000. Il Dottore marcó un cambio generacional con su afición por la moda y la búsqueda de la originalidad.
Algunos de sus estilismos traspasaron los límites de pista, y llegan hasta la actualidad, como teñirse el pelo de amarillo. Aunque en la categoría reina esta moda puede parecer caso del pasado, cierto es que algunos lo han probado, entre ellos, Fabio Quartararo y el futuro piloto de Ducati, Fermín Aldeguer.
Las modas parecen desaparecer de una temporada a otra, pero las nuevas generaciones se encargan de devolverlas. Diseños de cascos alocados hasta celebraciones de títulos Mundialistas. Ejemplo claro de ello es Valencia, como sede de las fallas, en la que los pilotos del motociclismo conmemoran esta fiesta popular anualmente para dar cierre a la temporada.
Más allá de lo deportivo
Hoy en día, estos ejemplos de influencias culturales han dado un paso más allá. La naturalidad y presencia de novedades físicas ahora cambian de soporte tecnológico al encontrarse en detalle en las redes sociales de los protagonistas del motociclismo.
Las jóvenes promesas del motociclismo reconocen que para labrarse un futuro prospero en el motociclismo es también importante mantener sus redes sociales como si de un blog diario se tratase. A través de fotos, vídeos o incluso tweets pueden transmitir qué imagen quieren mostrar y qué buscan conseguir.
Este ha sido el caso de Fabio Quartaro, quien con el paso de los años y de los éxitos deportivos, se ha ido labrando un futuro más allá de lo deportivo. Sus relaciones con otros deportistas internacionales como Lewis Hamilton, Lebron James o Kylian Mbappé.
Gracias a esta y diversas publicaciones más los pilotos logran adentrarse en las pantallas de los aficionados, ganando apoyo y buena imagen.
Realizar estas tácticas les permite conectar directamente con los más jóvenes. Los pilotos se encuentran más que nunca conectados con los fans y con las tendencias actuales gracias a las redes sociales. Esto le permite ganar popularidad y mejorar su imagen de cara al público. Aunque los modos de hacerlo son diferentes, todos son conscientes de ello, por ello es común que cada vez más aparezcan en eventos públicos y otros medios de entretenimiento.
A nivel nacional, los pilotos españoles han incrementado su contacto con el ámbito del entretenimiento, como la presencia reciente de Jorge Martín junto a su pareja en los premios Ídolo, evento organizado por influencers. También es común que compartan su apoyo y compartan momentos con estrellas como Rauw Alejandro, con el que el madrileño compartió incluso una celebración en el Gran Premio de Catalunya. Y que estas propias figuras sean vistas con naturalidad paseando, en cada ocasión que pueden, por las parrillas de salidas.
En definitiva, es imposible identificar a MotoGP como una competición cerrada y envejecida. El caso de Ángel Nieto es imposible de pasarlo desapercibido. Es cierto que la relación entre pilotos y cultura popular ha evolucionado en gran medida con la aparición y auge de las redes sociales. Mundos como el de la moda o el entretenimiento se cuelan entre el rugir de las motos y la velocidad. Ambos mundos se retroalimentan de una forma única con la llegada de las nuevas generaciones. El pasado, presente y futuro del motociclismo se nutre de la cultura popular. Y los influencers del hoy, se convertirán en los íconos moteros del futuro.