Los problemas de Honda y Yamaha, el auge de la aerodinámica y la situación de futuro son algunos de los temas de los que Lorenzo ha querido ofrecer su punto de vista.

Alguien que conoce de primera mano el funcionamiento de ambas marcas japonesas es el propio Jorge Lorenzo. El tres veces campeón del Mundo ha concedido una entrevista a GPOne.com en la que ha hablado abiertamente sobre la situación de ambas marcas y del campeonato en general con el dominio de Ducati.

Pese a que el piloto mallorquín abandonó la competición hace unos años, aún sigue muy de cerca sus pasos. En esta ocasión, desde el papel de comunicador y colaborador en la programación dada por DAZN España. A su vez, Lorenzo se encuentra esta temporada participando en el VMoto Soco Pro Day en Misano.

Lorenzo no se ha acortado al responder las preguntas que el periodista italiano Paolo Scalera le ha realizado sobre la actual situación en MotoGP. Ante las novedades en el formato, el 99 afirma estar encantado por el nuevo sistema implantado desde el punto de vista como espectador aunque no comparte la misma opinión por su experiencia como profesional: "Me gusta mucho este formato de MotoGP, me gustan las carreras Sprint de los sábados, pero hablo como espectador. Entiendo a los pilotos, sin embargo, el riesgo se duplica, si no se triplica. Las motos van muy rápida con esta aerodinámica". 

"Estoy un poco preocupado por la salud de los pilotos, pero como espectador me gusta", confiesa. Durante su carrera deportiva, Lorenzo se ha enfrentado a diversas lesiones que le retiraron de los trazados, por lo que es consciente que con el desarrollo del calendario actual más intenso y completo con doblete de carreras obliga a los pilotos a ejercer un mayor esfuerzo físico. Esta situación ha provocado que en las ocho carreras disputadas hasta el momento, la competición haya sufrido numerosas bajas como la de Pol Espargaró, que espera volver tras el parón veraniego, o la de Enea Bastianini y Miguel Oliveira al comienzo de la temporada.

Ante el propio desarrollo de las aerodinámicas implantadas en la categoría, Lorenzo confiesa necesario el establecimiento de un límite o incluso de su eliminación: "Estamos llegando a un punto en el que estas motos de MotoGP dan mucho miedo. Tienen 300 CV y superan los 370 km/h. Si no ponemos freno, en unos años llegaremos a los 400 y creo que tenemos que limitar un poco la potencia de estas motos de alguna manera. Limitaría la aerodinámica al máximo, quizás la eliminaría por completo".

Las claves del dominio europeo

Este no es el único de los puntos claves para comprender el momento en que la competición se encuentra. Tal y como confiesa Lorenzo en la entrevista: "Es la era de las marcas europeas en MotoGP y ya no de los japoneses". Por dicho motivo, el piloto ha querido hablar sobre los problemas e incógnitas que impiden a ambas marcas japonesas recuperar su nivel competitivo y poder rebatir el dominio a los pilotos Ducati.

"No sé cuánto durará esta tendencia", confiesa Lorenzo, que pese a conocer de primera mano el funcionamiento y el trabajo realizado tanto por Yamaha como por Honda, considera bastante estabilizado el dominio de las marcas europeas como Ducati y Aprilia

Para poder cambiar esta situación, considera necesario y obligatorio el trabajo continuo de estas marcas, ya que "no es algo que se hace de la noche a la mañana": "Necesitas mantener la calma, entender qué mantener en la moto y qué cambiar. Este es un gran trabajo que Dall'Igna ha hecho en Ducati desde 2014. Lentamente ha hecho de Ducati las mejores motos de todos, pero fue un trabajo largo".

La caída que le cambió

Ante la pregunta de qué es lo que realmente les falta a Yamaha y Honda para volver a ser lo que eran, Lorenzo confiesa que el problema lo tienen en sus filas al no tener "un piloto realmente sensible para desarrollar una moto realmente manejable para todos": "Honda me escuchó en ese momento, fui a Japón para trabajar y hacer algunos cambios en la moto, pero tuve la mala suerte de caerme y hacerme mucho daño en Assen. Sin esa caída, hubiera seguido con Honda y con una moto más adecuada a mis características".

Ese momento sería un antes y después en la carrera profesional de Lorenzo, por lo que el mallorquín confiesa que el accidente de Assen le cambió su mentalidad y le permitió "empezar a apreciar otras cosas de la vida". "Ese accidente me quitó tres o cuatro años de carrera", declara rotundamente el 99.