A falta de solo seis jornadas para que termine la fase regular, cada cita se hace realmente decisiva. Con el Cartagena prácticamente inalcanzable, la pelea se reduce a una lucha encarnizada de seis equipos por los tres puestos restantes. Solo seis puntos separan al Villanovense (segundo) del Mérida (séptimo). En esa batalla, Marbella y Real Murcia son protagonistas directos, de cuyo resultado dependerán muchas cosas de aquí al final de la liga. Una derrota de los granas les supondría un salto atrás en la búsqueda desesperada de la Segunda División. De hecho, eso hace más importante todavía una hipotética victoria de los locales, que prácticamente desahuciarían a un rival directo.

Ocupando la cuarta posición de la tabla, el Marbella aventaja en tres puntos a los murcianos. Eso sí, deberán gestionar el golaverage que, de momento, traen perdido de la Nueva Condomina, donde cayeron 1-0. Aunque suene a anécdota, en un hipotético empate a puntos por la cuarta posición el resultado de este partido puede suponer la diferencia entre el fútbol profesional y quedarse a las puertas. Teniendo en cuenta que en la antepenúltima jornada reciben al Villanovense, se podría decir que el ascenso, en gran parte, se juega en la ciudad malagueña.

El Real Murcia llega en su particular despegue, tras una temporada de lo más decepcionante tanto en lo deportivo como en lo institucional. Será la primera salida desde la toma de Cartagonova, y en busca de la cuarta victoria consecutiva. Parece que los de Vicente Mir han tardado en despertar, pero una vez lo han hecho solo saben mirar hacia arriba. Además, para los grana superar este partido supone quitarse a todos los rivales serios del calendario, quedando cinco jornadas contra equipos de la mitad baja de la tabla (entre ellos, todos los del descenso). Por eso, no es de extrañar que para ambos clubes esto sea una auténtica final.

Un ojo en Melilla

En este sándwich que forman en la tabla Marbella y Real Murcia, hay otros dos ingredientes muy especiales. A la misma hora, pero en continente africano, Melilla y Villanovense se enfrentarán en un duelo todavía más reñido. Solo dos puntos separan a ambos equipos, lo que significa que quien gane terminará la jornada en puestos de ascenso. De ser el Melilla, además, evitaría que los murcianos entraran en la zona de play off haga lo que haga. Sin duda, va a ser una lucha de lo más emocionante, sin perder de vista a lo que puedan hacer el Cartagena (que ha perdido sus dos últimos partidos) y el Mérida.

Victoria grana por reyes

El partido de la ida llegó en fechas navideñas, y con un Marbella de fiesta celebrando el liderato. Sin embargo, dio la sensación de que las vacaciones se le habían atragantado a los jugadores. Un partido feo y sin brillo, donde el dominio fue local, pero con muy pocas llegadas y bajo de ritmo. Las ocasiones de gol se podían contar con los dedos de una mano en la primera parte, en la que el pitido final del árbitro fue el evento más destacable.

La segunda mitad permitió ver más fútbol, aunque tampoco nada brillante. Ambos equipos empezaron a pisar el área, y el Marbella pudo adelantarse con una buena ocasión de Goti. Sin embargo, fue Germán el que dio la victoria al Real Murcia aprovechándose de una pérdida en salida desde atrás de la defensa del Marbella. Los últimos minutos, estando los visitantes con uno menos, no tuvieron mayor emoción de la que ya había faltado en los ratos anteriores.

Semana movida en Murcia

Una vez más, el Real Murcia ha sido protagonista durante la semana por sus graves problemas institucionales. A la inquietud que se ha ido generando poco a poco alrededor del consejero delegado Deseado Flores hay que sumar, ahora, un nuevo capítulo relacionado con la familia Samper. Y es que, esta semana, Gestora Deportiva Murciana, la empresa que ahora gestionan los herederos de Jesús Samper, y que aún es dueña de la mayoría de acciones del club, se ha declarado insolvente. Esto significa que, a día de hoy, el Real Murcia no podría abonar las tasas de un hipotético ascenso al fútbol profesional. Se sigue sin saber qué hará, en todo esto, Deseado Flores, del que se esperaba una ampliación de capitales de la que saldría como accionista mayoritario. Sin embargo, el extremeño ha echado el freno de mano a sus acciones de cara a hacerse con el control del club.

Alexander González González, el árbitro

Este joven tinerfeño, de solo 29 años, afronta su segunda temporada en Segunda B. Al Real Murcia le ha arbitrado en dos ocasiones: la pasada campaña contra el Sevilla Atlético, y en la presente frente al Córdoba B. Nunca le ha arbitrado al Marbella. Es una de las grandes promesas del arbitraje nacional, y producto de ello ha ido como cuarto árbitro a cuatro partidos de Primera esta temporada (entre ellos, un Sevilla-Villarreal).

Tiene fama de no ser demasiado tarjetero y de permitir jugar. Su media es de, aproximadamente, 5 amonestaciones por partido. De diez partidos esta temporada, solo ha expulsado a tres jugadores. Sin duda, será una prueba de fuego para él pensando en las posibilidades de ascender a Segunda División. De su actuación dependerá una posible decisión del Comité, a su favor o a su contra.

Posibles alineaciones

Marbella: Manu Fernández, Andrés Sánchez, Michele, Delmonte, Carlos Julio, Lolo González, Beitia, Javier Añón, Goti y Kike Márquez.

Real Murcia: Ballester, Juanjo, Puma, Solopart, Josema, David Sánchez, Rayco, Adrián Cruz, Sergi Guardiola, Diego Benito y Víctor Curto. 

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Juan Marín
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