Que el Granada iba camino de Segunda División era un secreto a voces desde hace meses. Que la certificación de dicho revés vaya a producirse casi con total seguridad en Los Cármenes, ante su afición y frente a un Real Madrid que vendrá festejando su flamante campeonato de Liga, es una mala coincidencia. Pero que, encima, los abonados rojiblancos tengan que pagar un suplemento de 30€ para presenciar semejante bochorno parece ya una broma de mal gusto.

Se trata del segundo encuentro de la temporada declarado como ‘Día del Club’, después de la visita del FC Barcelona en octubre, por el que hubo que pagar la misma cantidad, aumentando en 60€ el precio total del abono. Una decisión que levantó ampollas, pues los aficionados granadinistas consideran que se les mintió y se incumplió la promesa de no subir el coste de los carnés.

Por si fuera poco, deportivamente hablando, el encuentro ha pasado de poder tener gran interés y hasta cierto ‘morbo’, a no tener prácticamente nada en juego, pues la derrota del domingo en el Pizjuán sepultó las ínfimas opciones de salvación del Granada; por su parte, el Real Madrid viene con el alirón de sobra cantado y veremos si, además, clasificado para la final de la Champions League. No es descabellado pensar que los blancos jugarán en el Zaidín con sus futbolistas menos habituales.

Pese a todo, el interés estará en el pasillo de honor a los blancos y, según parece, en las amplias protestas previstas de la hastiada afición rojiblanca contra la actual directiva del Granada CF, aprovechando que un encuentro de estas características siempre centra el foco informativo y la repercusión de lo que ocurra en Los Cármenes será mayor que en cualquier otro partido. Veremos.