La vida de Tiago Mendes comienza en la zona norte del país portugués. Nace en Viana do Castelo, una pequeña ciudad a tan sólo unos kilómetros de Galicia. Un humilde niño deportista comenzaba su aventura en el deporte que eligió corriendo detrás de un balón por todas las calles de su ciudad natal.
Su liderazgo, humildad, compromiso, sacrificio, saber estar y, sobre todo, su calidad le han llevado a ser uno de los mejores futbolistas del Siglo XXI en Portugal y una de las piezas claves de la mejor etapa del Atlético de Simeone. Gracias a todo ello, Tiago ha conseguido ganar más de una decena de títulos por Europa y ha logrado tocar la cima de todo futbolista participando en dos Copas del Mundo con su país.
Repasa aquí cómo llegó Tiago Mendes hasta el Atlético de Madrid.
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Etapa en Portugal y salto a la élite
El centrocampista portugués logró debutar en 1999 con el Sporting de Braga, equipo con el que había ultimado su etapa en las categorías inferiores del fútbol portugués. Gracias a sus buenas actuaciones, llegó a la primera plantilla del conjunto de Braga con tan sólo diecinueve años. Enseguida se hizo un hueco en la plantilla y en el once titular y ayudó al equipo donde se formó a alcanzar una clasificación para la Copa de la UEFA, ocupando la cuarta plaza de la competición portuguesa.
Sus buenos encuentros y algunos tantos importantes fueron valedores de su fichaje por uno de los mejores equipos de Portugal. En el mercado veraniego de 2002, el Benfica se interesó por los servicios del centrocampista y, sin aparentes dificultades, Tiago y los dos conjuntos oficializaron un acuerdo por su traspaso. Únicamente un gol en los quince partidos que disputó en lo que restaba de campaña sembró las dudas en la casa de la capital portuguesa. La afición del conjunto lisboeta confió en el mediocentro y Tiago respondió con garantías. En su primera temporada al completo formando parte de la primera plantilla del Benfica y siendo un habitual en las alineaciones, se convirtió en un 'todocampista' llegador. Trece goles en poco más de treinta partidos ligueros ayudaron a su equipo a alcanzar un meritorio subcampeonato de la máxima competición portuguesa.
En la campaña 2002/2003, Tiago no pudo mantener el alto nivel goleador del curso anterior pero, aún así, logró once goles en varias competiciones. Su ayuda en la liga portuguesa sirvió para un nuevo subcampeonato, lejos de la primera posición. Tiago llamó la atención de toda Europa y, presumiblemente con un pie fuera de Portugal, levantó el primer y único título con el conjunto de Lisboa. El Benfica se hizo con la Taça de Portugal de 2004 por dos goles a uno ante todo un Oporto campeón de Europa, entrenado por José Mourinho y con grandes futbolistas como Deco.
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De aventura por Europa
CHELSEA FC
José Mourinho ganó la Copa de Europa de 2004 con el Oporto, fiel rival del Benfica. Tras ello, el portugués firmó por el club londinense Chelsea FC y aventurándose en un gran carrusel de fichajes, contó con Tiago Mendes para su plantilla en Inglaterra.
Tiago contribuyó al club con cuatro goles en una exigente Premier League que alzaron a final de temporada. Fue una de las piezas claves del equipo armado por su compatriota y únicamente se perdió cuatro enfrentamientos en el curso, logrando así la campaña con más partidos disputados de su carrera. A pesar de los éxitos, Tiago consideró que era el momento de dar un nuevo giro a su carrera y con la temporada empezada firmó por un nuevo conjunto europeo.
OLYMPIQUE DE LYON
El conjunto del este de Francia se interesó por el portugués y pagó la cifra de diez millones de euros al conjunto londinense para hacerse con sus derechos.
Durante las dos temporadas que estuvo dirigiendo el centro del campo del equipo francés, trece goles en las dos campañas ayudaron al club a conseguir dos campeonatos ligueros consecutivos. Además y gracias a esas conquistas, el equipo de Lyon consiguió clasificarse a ambas Supercopas de Francia que también levantaron al cielo francés.
Esta nueva etapa de éxito en Francia alimentó su fútbol y su confianza y la idea de dar un nuevo paso por Europa llegó a su cabeza.
JUVENTUS DE TURÍN
Tiago estaba en boca de todo el continente. Equipo al que iba, equipo que salía campeón. Cifras de un centrocampista de auténtica élite tras su paso por Portugal, Inglaterra y Francia. Ahora, Italia era su próxima parada, concretamente Turín. La Juventus logró firmar un contrato con el portugués en 2007 pagando únicamente trece millones al Lyon.
Mendes no llegó nunca con un rol de estrella, pero sí con un papel de mucha importancia en la titularidad de cualquier equipo. Y así fue su comienzo en la Serie A. No obstante, su rendimiento enseguida fue criticado. Tiago no logró adaptarse de la forma correcta a lo que entrenador y club pedían. Quizá, tras muchos traspasos en buenos momentos de los antiguos clubes, el futbolista añoraba tiempos pasados. Prensa y aficionados de la Juventus comenzaron un clima de malestar con sus servicios y eso se notó en la falta de confianza enlazada a sus acciones.
Cero goles en su primera temporada (y en toda su etapa en Italia) hicieron que en el verano de 2008, el club le ofreciese el regreso a la Premier League en forma de cesión. El Everton se interesó por el de Portugal, pero Tiago no aceptó las condiciones que le proponían en el contrato. Debido a ello, el centrocampista se vio obligado a permanecer en Turín, donde aún no había perdido el puesto de titular. Finalmente, el jugador cayó lesionado de gravedad en Noviembre de 2008, situación que le condenó directamente a la suplencia tras su recuperación. La campaña 2009/10 comenzaba y él lo hacía desde el banquillo turinés. Tiago, en un afán de recuperar los mejores momentos de su carrera, se vio obligado a desenlazarse del club italiano y la Juventus, no puso ninguna pega.
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El Atlético de Madrid llama a su puerta
Los ánimos del jugador portugués estaban por los suelos. Había vivido en primera persona cómo pasar de unas increíbles cifras goleadoras, sumadas a títulos de liga, pasaban a lesiones y sequías de títulos y goles.
En Enero de 2010, el Atlético de Madrid ofreció un contrato en forma de préstamo tanto a jugador como a club. Todas las partes aceptaron y Tiago llegó a la capital española probando suerte en su intento de recuperar su mejor nivel. El centrocampista portugués ayudó al equipo madrileño a alcanzar su clasificación a una Final de Copa del Rey que perdieron en el Camp Nou ante el Sevilla. Además, el Atlético levantó una Europa League en la que no pudo participar, ya que ya había tenido minutos con su antiguo club esa temporada.
Tiago elevó un mínimo su nivel y fue clave en un nuevo interés del Atleti. Sin embargo, esta vez la Juventus no le dejaría salir tan fácilmente. Mientras el Atlético y Tiago tenían claro que querían enlazar su futuro, los directivos del club italiano pensaron muy bien cómo realizar su traspaso. Finalmente, una nueva cesión por un curso acabó con el de Viana do Castelo en Madrid.
En su nuevo primer encuentro con la camiseta rojiblanca, Tiago acabó con la sequía de títulos alzándose con una Supercopa de Europa donde no disputó ningún minuto. Situación que se dio después del impedimento por parte de la Juventus de entrenar durante ese mercado veraniego y su consecuente bajo estado de forma.
A partir de ahí, todo su fútbol y toda su confianza volvió a elevarse al nivel que esperaba. Paso tras paso, Tiago llegó a portar el brazalete de capitán atlético en Enero de 2012, tras una larga lista de bajas de los principales jugadores de la plantilla. Además, esa temporada, después de haber rescindido completamente su contrato con la Juventus de Turín, levantó la Europa League de 2012 y su posterior Supercopa de Europa. Su juego y su liderazgo fue tan fundamental que, con el comienzo de la siguiente temporada, fue elegido como segundo capitán de la plantilla, únicamente por detrás de Gabi. Una meritoria temporada donde consiguió la Copa del Rey y la clasificación a Liga de Campeones hizo que todas las partes estuviesen ansiosas de establecer un nuevo contrato con el portugués.
Comenzaba la campaña 2013/14 perdiendo la Supercopa de España contra el FC Barcelona. No obstante, Tiago y el Atlético se hicieron, dieciocho años después, con el trofeo de campeones de liga y disputaron una nueva final de Copa de Europa, después de cuatro décadas, que perdieron.
En el verano de 2014, Tiago finalizó su contrato con el Atlético de Madrid y los caminos comenzaban a separarse. Con todo preparado para volverse al Chelsea FC, unos problemas con la licencia del jugador portugués frenaron la incorporación. El Atlético de Madrid, casi sin pensárselo dos veces, ofreció al portugués un nuevo contrato con el que seguir vinculado al club rojiblanco. En esta última etapa, logró el trofeo de supercampeón de España pero fue perdiendo la titularidad poco a poco, superado por nuevos jóvenes que salían de las inferiores.
Como colofón final a su etapa en la ribera del Manzanares, Tiago Mendes se despidió del Club Atlético de Madrid el mismo día que toda la afición lloraba la pérdida del Vicente Calderón. El jugador, intentando no tapar todos los homenajes de despedida al querido estadio, fue homenajeado por sus compañeros en otro pequeño acto de despedida sobre el césped.
Tiago finalizaba así su increíble carrera como futbolista, con un palmarés no a la altura de todos y con un sentimiento de pertenencia al Atlético de Madrid único. Fue por ello que, aunque nunca más usaría las botas de tacos, mantuvo su enlace al Atlético formando parte del cuerpo técnico de Diego Pablo Simeone la siguiente temporada (primera en el Metropolitano).