Los festejos continúan entre la afición del Real Madrid tras la obtención del 36° campeonato de liga, pero el equipo ya se concentra en seguir por la senda de la victoria. No hay otro torneo que desvele más a los merengues que la UEFA Champions League y, si bien coronarse campeón de LaLiga a falta de cuatro jornadas es un logro para tener en cuenta, cada madridista apoya su cabeza en la almohada soñando con una nueva Orejona.

En el armado de la vuelta en el Santiago Bernabéu, ante el Bayern München con una serie que está igualada 2-2, Ancelotti tendrá varios aspectos para considerar. Uno de ellos será Jude Bellingham, el volante inglés que deslumbró en el inicio de la temporada, pero que tras una serie de lesiones mermó su rendimiento.

Bellingham jugó el duelo de ida tras superar un virus que lo tuvo a maltraer, algo que se le notó físicamente y provocó su sustitución en el segundo tiempo. Ya recuperado y habiéndose reencontrado con el gol frente al Cádiz, el inglés querrá recuperar su mejor versión para alcanzar la gran final de Wembley.

La sangre en el ojo

Enfrentar al Bayern München tiene un sabor especial para Jude Bellingham, principalmente por su pasado en el Borussia Dortmund. El inglés no conoce el triunfo ante los bávaros, al menos en su etapa en Alemania, donde en ocho enfrentamientos acumuló cinco derrotas por Bundesliga y otras dos en la Supercopa de ese país, arrojando un saldo sumamente negativo de siete caídas y un empate, al que se suma la paridad del martes pasado.

En estos enfrentamientos defendiendo los colores del Borussia Dortmund, Bellingham no marcó goles y recibió tres cartulinas amarillas, pero brindó cuatro asistencias para los goles Emre Can, Marco Reus, Julian Brandt y un nombre bastante conocido en estos últimos tiempos: Erling Haaland.

Bellingham y una noche para olvidar en Múnich | Foto: GettyImages
Bellingham y una noche para olvidar en Múnich | Foto: GettyImages

Con la camiseta del Real Madrid no pudo torcer el destino en la ida de Múnich, donde el ‘Merengue’ igualó 2-2 con el doblete de Vinicius. Sin embargo, los antecedentes del RB Leipzig (tres derrotas y dos empates) y Manchester City (tres derrotas), dos equipos que le eran esquivos pero que logró superar en esta UEFA Champions League, le dan motivos más que suficientes a Bellingham para ilusionarse con mejorar su marca contra el conjunto de Tüchel.

Lesiones

Sorprendía el dato de que Bellingham apenas se había perdido cuatro partidos por lesión durante su etapa en el Borussia Dortmund. Eso cambió sustancialmente con su llegada al Real Madrid, donde estuvo ausente un total de 38 días por una lesión en el hombro y luego un esguince de tobillo, perdiéndose nueve encuentros entre el calendario del ‘Merengue’ y la selección de Inglaterra.

Con los ‘Three Lions’ se perdió la fecha FIFA del pasado mes de noviembre, cuando los ingleses vencieron 2-0 a Malta e igualaron 1-1 con Macedonia por la Clasificación a la UEFA Euro de este año. En el mismo período, por esa lesión de hombro que a día de hoy lo aqueja, se perdió el recordado 5-1 ante el Valencia en el Bernabéu.

Diciembre y enero transcurrieron sin mayores problemas para el inglés, intentando no arriesgar demasiado y recuperar el hombro, pero el 10 de febrero debió ser sustituido en el 4-0 frente al Girona por una lesión en el tobillo, que lo marginaría de la ida de octavos de final ante el RB Leipzig, y de los compromisos por LaLiga contra Rayo Vallecano y Sevilla.

¿Cambio de posición?

No es ninguna novedad decir que el primer semestre de Bellingham fue alucinante, con un inicio de película en el que marcó 10 goles en sus primeros 10 partidos, llegando a sumar 17 tantos en 21 encuentros disputados durante los últimos meses de 2023. A Jude le llovieron elogios, ganó el Golden Boy de la FIFA con un récord histórico de 485 votos y se quedó con el premio Laureus al deportista revelación de 2023.

Gran parte de eso fue gracias al estilo que adoptó el Real Madrid para que encaje el inglés. Ya sin Benzema, Ancelotti decidió desarmar el tradicional 4-3-3 para pasar a un 4-4-2 en rombo, con Bellingham como eje por detrás de Rodrygo y Vinicius, quienes se volcaban hacia las bandas y permitían que el inglés sorprendiera por el centro, llegando fácilmente a posición de gol.

Sin embargo, el equipo sufría por las bandas, quedaba mucho espacio a espaldas de los atacantes brasileños y los rivales aprovechaban eso para jugar mano a mano con los laterales madrileños. Por este motivo, Ancelotti decidió quedarse con el 4-4-2 pero cambiar el dibujo, ahora pasando a una línea definida de cuatro mediocampistas en la que Valverde ocupa el sector derecho y Rodrygo se vuelca hacia la izquierda. El ataque queda conformado con Vinicius como centrodelantero y Bellingham por detrás suyo.

El inglés se reencontró con el gol ante Cádiz | Foto: Real Madrid
El inglés se reencontró con el gol ante Cádiz | Foto: Real Madrid

A priori debería ser mejor de lo que suena, más cerca del área es igual a más peso ofensivo, pero no. El cambio de posición llegó con otro rol en el juego, ya no es el eje de salida del equipo, esa función la maneja Toni Kroos, y el inglés queda limitado a intentar entorpecer la salida rival y tener algún contacto con el balón en el último cuarto de campo rival.

Los números no mienten en este 2024, con cinco goles en 17 partidos, reencontrándose con la alegría de marcar en el último encuentro, ante Cádiz, donde dio una muestra del Bellingham que todos estaban acostumbrados a ver en el Bernabéu. Un centro atrás de Carvajal y el inglés apareció en el corazón del área para empujar a gol, lo que tan bien hizo durante el primer semestre.

En sus propias palabras, Bellingham admitió que "en los últimos meses mi papel en el equipo ha cambiado. Me pone ansioso si no marco y el equipo no gana. Igual, hago más cosas que anotar goles, pero creo que puedo hacer más. Quiero seguir tomando la responsabilidad. Cuando llegué no esperaba meter tantos goles, pero quiero ir por más".

"Carlo es el entrenador que mejor rendimiento ha sacado de mí, quien más me ha hecho creer que soy mejor y el que más ha alimentado mi confianza. Es muy buena persona, alguien que te hace sentir cómodo. Venir al Madrid fue un gran traspaso y ha sido maravilloso adaptarme tan bien al equipo. Es la primera vez que he jugado como diez y eso fue una decisión suya, algo que debo agradecerle. Me ha convencido de mi potencial”, concluyó el inglés.