El Betis sigue en su pelea particular contra la Real Sociedad por la sexta plaza. El conjunto verdiblanco ha respondido al triunfo del equipo de Imanol ayer ante Las Palmas sumando tres puntos de oro en su visita a El Sadar.

Los verdiblancos, que jugaron en superioridad numérica durante más de una hora de partido por la expulsión de Jon Moncayola tras una dura entrada sobre Miranda, han dado un paso muy importante hacia su objetivo de clasificarse para las competiciones europeas por cuarta temporada consecutiva y en concreto, clasificarse para la Europa League, por la que pelean con el conjunto txuri-urdin.

El equipo de Pellegrini está a sólo dos puntos de los donostiarras, con 52 puntos en la tabla frente a los 54 de la Real, que aún tienen que visitar el Benito Villamarín en la penúltima jornada del campeonato. El calendario, en teoría, también se presenta más 'asequible' para el Betis. Pero todo se decidirá en las cuatro fechas restantes del calendario.

La expulsión de Moncayola, factor clave del encuentro

El partido estaba siendo de ida y vuelta hasta la expulsión de Jon Moncayola por una dura entrada, aunque fortuita, sobre el lateral bético. La expulsión ocurrió en el minuto 24, durante los mejores momentos de juego de los locales que habían logrado sobreponerse al dominio inicial de los verdiblancos.

En ese momento llegó la jugada que cambió el partido, Rubén Peña recibió un balón por la banda izquierda y puso un gran centro al corazón del área. Moncayola saltó estirando su pierna derecha para intentar rematar. Pero por allí apareció Miranda para despejar el balón de cabeza y llevarse un tremendo plantillazo del centrocampista navarro en la cabeza que le provocó una brecha con abundante sangre. Inicialmente, el árbitro del encuentro, García Verdura solventó  la acción con tarjeta amarilla, pero Martínez Munuera, desde el VAR, le recomendó volver a verla en el monitor. Una repetición que, por la peligrosidad y la aparatosidad de la falta, le terminó costando la roja directa y dejó a Osasuna con uno menos a falta de más de una hora de encuentro.

A partir de este suceso, los rojillos tiraron de orgullo para encerrar al Betis en su área con un bombardeo de centros laterales y jugadas a balón parado. En una de ellas, Catena y Pablo Ibáñez chocaron cabeza con cabeza intentando rematar y el central se quedó aturdido sobre el césped. Mientras este estaba siendo atendido y con el cuarto árbitro impidiéndole su regreso al campo por una herida en la boca, llegó el gol de los verdiblancos. Centro de Sabaly desde la banda derecha que toca en un defensa y Ayoze, anticipándose, golpea de primeras para batir a Sergio Herrera, que posiblemente pudo hacer más, puesto que la pelota se le escapa por debajo.

El enfado de Arrasate por no haber permitido al árbitro que Catena regresara al césped, teniendo que jugar esos minutos con nueve, fue tal que terminó también expulsado por sus protestas. En los minutos finales de la primera parte, ya jugando contra diez, los de Pellegrini aprovecharon al máximo la situación para sentenciar el partidoWillian José, le ganó la partida a Herrando tras un balón largo de Miranda, se plantó en el área, llegó a la línea de fondo y le sirvió en bandeja el 0-2 a Fornals, que tuvo que lanzarse al césped para rematar a la red. Un duro castigo para Osasuna justo antes del descanso.

Osasuna se pudo meter en el partido

Tras el paso por vestuarios, Pellegrini, que se las sabe todas, sustituyó a Miranda por Abner Vinicius, ya que había visto una tarjeta amarilla en el tramo final de la primera parte. El conjunto verdiblanco no podía permitirse dejarse puntos y una expulsión que devolviera la igualdad numérica al partido era una de las maneras en las que podía escaparse la victoria.

Aunque Osasuna no le perdía la cara al partido y lo seguía intentando en jugadas a balón parado, como en un testarazo al larguero de Catena tras una falta lateral lanzada por Rubén Peña. Posteriormente, Iker Muñoz, haciendo bueno el lema que dice que Osasuna nunca se rinde, le dio el susto a Rui Silva rematando de cabeza al palo el enésimo balón al área de Mojica.

Osasuna logró que en segundo tiempo su inferioridad numérica apenas se notara. Gracias a su facilidad para llegar por banda y cargar el área logró que el partido tuviera cierta emoción casi hasta el final. Por su parte, los verdiblancos estaban más centrados en no cometer errores atrás que en buscar el tercer gol. Aún así, hacían mucho daño cuando daban un paso adelante. Ayoze pudo marcar el tercero tras una buena acción entre Sabaly y Fornals.

En los últimos instantes del partido, Pellegrini daba entrada a Abde, que se llevó una cariñosa ovación por parte de El Sadar, donde mostró su mejor versión el pasado curso y además, rozó el 0-3 en el añadido. Tras tras una primera temporada muy irregular en el conjunto bético, el marroquí sueña con volver a mostrar su mejor versión a ser posible, en Europa, hacia donde se dirige con paso firme el Real Betis.