El Atlético de Madrid, de nuevo, consigue salir vencedor en un duelo como visitante de la competición liguera. Además, tras haber vencido por uno a cero a los mallorquinistas acaban con varias maldiciones de este curso. Los del 'Cholo' Simeone vuelven a ganar fuera de casa, con la camiseta color verde médico y dejando la portería a cero tras más de doce encuentros encajando.
La afición recupera el unocerismo y encarrila la clasificación a la próxima Champions League. Con seis puntos de ventaja ante el Athletic Club y con doce por disputar, Simeone podría certificar su clasificación en el próximo partido ante el Celta de Vigo.
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El planteamiento inicial
Diego Pablo Simeone viajaba durante el propio día de partido a la ciudad isleña de Palma de Mallorca. Lo hacía sin contar con demasiados efectivos en la zona de los goles. Únicamente su compatriota Correa y un Morata en un mal momento anímico estaban disponibles para el argentino para la tarde del Sábado. Memphis, lesionado aparentemente para lo que resta de temporada, y Antoine Griezmann, cumpliendo el ciclo de amarillas tras su amonestación ante el Athletic, no entraron en la convocatoria y Simeone no contó con ningún futbolista del filial.
Así pues, el entrenador podría haber estado necesitando un giro de tuerca en la delantera que terminó ejecutando. Al no estar absolutamente clara la titularidad del delantero español Álvaro Morata, el cuerpo técnico y Simeone decidieron dar entrada a Samuel Lino en una posición muy poco habitual durante esta temporada. El brasileño iba a ser el encargado de acompañar a Ángel Correa en la doble punta del ataque rojiblanco. Riquelme, en cambio, fue el protagonista del habitual carril zurdo propiedad de Samuel Lino.
Simeone buscaba desde el inicio y de cara a la siguiente temporada la conexión entre Riquelme y Lino. Dos jugadores que, 'a priori' y aunque ninguno hubiese actuado nunca en esa posición, se estaban disputando el sector de la banda izquierda en el once titular. Durante todo el partido, el español y el brasileño estuvieron cambiándose de posición casi a cada rato. Indetectables, siempre llegaban a base de sorpresas al área mallorquinista y dejaban estupefactos a la defensa rojilla. La zaga del Mallorca, al no disponer de una marca clara para cubrir a cada uno de la pareja, se encontró altamente perdida durante los primeros minutos de partido.
Oblak volvió a dejar su portería a cero, situación que no se daba desde el cinco a cero a Las Palmas en Febrero. Escoltado por buenas actuaciones defensivas como las de Giménez o Hermoso, fue capaz de disipar todo peligro que se acercaba a la meta del Atlético. En el medio del campo, Llorente y Barrios acompañaban a un Koke que lo juega absolutamente todo. El madrileño es la pieza clave en el Atleti, el enganche de la defensa con la delantera y un absoluto derroche de esfuerzo partido tras partido. Quizá, la clave del partido tibio de la tarde del Sábado estuvo en la contención del medio del campo del verde de Son Moix por parte de los centrocampistas atléticos. La calidad de Barrios, la experiencia de Koke y un Llorente que, partido tras partido, se recorre todas las posiciones menos la de portero, fueron la suma perfecta para aguantar sin mucha exigencia las llegadas de los baleares.
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Riquelme: recorte, disparo y tres puntos
Cuando apenas estaba terminándose de llenar el estadio de la ciudad balear, Riquelme abrió el marcador del encuentro en el minuto seis de partido. En una posición mucho más cercana al área, el canterano atlético tiene bastantes más posibilidades de acabar las jugadas con gol. Y al Atlético no le hizo falta ningún tipo de jugada mucho más elaborada y con decenas de enlaces innecesarios.
Un saque de banda de Azpilicueta (el Sábado carrilero) peinado por la defensa mallorquinista acabó en los pies de 'Roro'. El '17' colchonero, en un increíble gesto técnico, conseguía esquivar a dos rivales e introducirse entre la doble marca mientras, con un taconazo con mucha calidad, dejaba el balón de cara a la portería en la frontal del área. Después de la magnífica jugada, lo más sencillo. Y nunca es fácil conseguir un gol en Primera División, y menos desde fuera del área y en un campo como el del Mallorca, pero así lo hizo parecer el canterano. Disparo fuerte, raso y a las mallas. Rajkovic sólo pudo observar cómo el esférico superaba la línea de gol mientras hacía la estatua. Minuto seis y Riquelme conseguía abrir el partido y, sin saberlo, sentenciarlo.
Rodrigo celebró el tanto con su gesto habitual, levantando los dedos Índice y Meñique mientras corría hacia la esquina del rectángulo. Posteriormente, el canterano acudía a la zona del banquillo y se envolvía en un abrazo con Morata para transmitir los ánimos de toda la plantilla al delantero, que pasa por un mal momento goleador y anímico.
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La Eurocopa necesita al mejor Morata
El fútbol de clubes está llegando a un nuevo final de temporada y, con prácticamente todo decidido en LaLiga EA Sports, Morata y la afición de la Selección de España comienzan a pensar en la Eurocopa.
El delantero del Atlético de Madrid, fijo en las convocatorias de los seleccionadores que han entrenado a La Roja, es el capitán y delantero titular del equipo español. Su increíble arranque de temporada sorprendió a la totalidad del continente y hace que, a pesar de su irregularidad en este final de campaña, las cifras de Morata sean de una buena temporada. Un curso de un punta del máximo nivel europeo que urge recuperar de cara a la Eurocopa que se jugará en Alemania en pocas semanas.
Álvaro, madrileño de nacimiento y conocedor de las mejores canteras de la capital (Getafe, Atlético y Real Madrid), es una persona noble, familiar y que ha tenido que sacrificar innumerables cosas de niño y adolescente para cumplir su sueño. Además, Morata es un futbolista que depende en demasía de su confianza y así se ve demostrado temporada tras temporada. En el arranque de este curso, ocupando sin ningún tipo de dudas la parcela de la titularidad en el ataque, mantuvo intacta la confianza de todo aquel atlético que apoyaba al club tanto dentro como fuera del estadio. Así llegaron más de una veintena de tantos, con goles importantes ante Real Madrid o Celtic de Glasgow e, incluso, un hat-trick en Montilivi.
Sin embargo, con la llegada de 2024, la carga de partidos y la aparición de competiciones como Supercopa de España o Copa del Rey, Simeone se veía obligado a comenzar con un plan de rotaciones donde Álvaro quedaba fuera de los partidos menos importantes. Así llegó el coetáneo ascenso de nivel de Memphis, a la vez que el madrileño bajaba sus cifras goleadoras. Los goles del neerlandés le llevaron hasta la titularidad en partidos importantes y Álvaro, indirectamente, perdió una confianza que le está costando recuperar tras su sequía y varias lesiones.
El ariete atlético lleva más de una decena de partidos si ver portería, desde la victoria ante el Real Betis Balompié por dos goles a uno donde, además, falló un lanzamiento desde la pena máxima. La Selección, el país y toda la afición atlética necesita recuperar su nivel y confianza antes de la gran cita del verano que unirá, de nuevo, al continente europeo.
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¿Jugadores en la rampa de salida?
El mercado veraniego se acerca y las direcciones deportivas comienzan a preparar sus agendas para las salidas y las llegadas propias de cada verano. En el Atlético de Madrid no iban a ser menos y, después de una rara temporada aún debatiéndose sobre si ser regular o buena, Miguel Ángel Gil Marín y Andrea Berta preparan ya posibles salidas de efectivos de su plantilla.
Dos de los destacados tuvieron minutos en el encuentro ante el RCD Mallorca, pero acabaron el partido en el banquillo. El primero de ellos, Mario Hermoso. El central zurdo llegó al Atlético de Madrid en 2019 para ocupar la plaza que dejaba Lucas Hernández. El ex del Espanyol acaba contrato el próximo 30 de Junio y, aun oyendo los continuos elogios de Simeone pidiendo que ojalá se quede, Mario parece estar mucho más fuera que dentro. El segundo jugador, suplente este fin de semana y retirado del terreno de juego por lesión, atiende al nombre de Nahuel Molina. El lateral argentino ha cuajado una temporada muy lejos del nivel mostrado en el Mundial de Qatar y durante casi todo el 2023 y es el principal objeto de las críticas en las derrotas. No obstante, es el jugador con mayor valor de mercado de la plantilla y sólo saldría del Atlético por un precio razonable o por una fuerte presión social. Simeone siempre ha confiado en ellos y se ha visto claro durante todas las alineaciones de la campaña.
Otros jugadores como Söyüncü, Javi Galán, Memphis o Gabriel Paulista tienen claras sus salidas y la entidad atlética buscará incluirles en alguna opción de fichaje si no llegan buenas ofertas. Además, casos como el de Morata, De Paul, Félix, Giménez o Correa únicamente saldrían si llegase una increíble cifra desde mercados como el inglés o el árabe. Arthur Vermeeren, en cambio, se marchará presumiblemente como cedido la siguiente temporada. Equipos como el Valencia están interesados en el belga y su préstamo podría entrar en algún fichaje del club valencianista.