Raúl García, ex jugador del Atlético de Madrid, entre otros, ha anunciado recientemente su marcha del Athletic Club de Bilbao, así como su retirada del fútbol profesional. Tras haberse formado en el Osasuna, haber alcanzado el éxito en la capital y haber vivido una exitosa etapa en Bilbao, el navarro se despide del deporte rey en lo alto.

Con treinta y siete años y más de seiscientos partidos ligueros a su espalda, dice adiós de la mejor manera posible. El delantero, reconvertido a mediocentro en la etapa más exitosa del Atlético de Madrid de la mano de Simeone, ha conseguido levantar la ansiada Copa del Rey con el Athletic. Después de dos décadas de carrera, se despiden un futbolista histórico, un palmarés envidiable y un auténtico ejemplo de persona.

Raúl celebra un providencial tanto en Mestalla | Foto: @Atleti
Raúl celebra un providencial tanto en Mestalla | Foto: @Atleti

Repasa aquí cómo se formó Raúl García, cómo fue su llegada a la élite y su consagración y cómo han sido sus últimos años de carrera.

  • Navarra: tierra natal

Raúl nació en el verano de 1986 en la localidad de Zizur Mayor. Localidad que se ha conseguido situar en el mapa de España después de que jugadores como Azpilicueta o el propio Raúl García llegaran a la élite deportiva. En un ámbito muy familiar y futbolero llegaron los primeros toques de balón del navarro. Comenzando a jugar al fútbol con familia y amigos, como cualquier niño, consiguió hacerse un hueco en el club de su localidad: CD Ardoi.

Tras varios años en el famoso club de Zizur Mayor, Raúl y su familia decidieron dar un nuevo paso con el que comenzar a crecer. El joven Raúl se incorporó a la cantera del Club Atlético Osasuna a la edad de diez años. Pasando por absolutamente todas las categorías inferiores del fútbol español, Raúl llegó a la edad de diecisiete años proclamándose campeón de la Copa del Rey juvenil. Bajo las órdenes del Cuco Ziganda y con compañeros como Nacho Monreal o rivales como Lionel Messi, Raúl García consiguió encadenar muy buenas temporadas y actuaciones goleadoras.

Fue entonces cuando, de la mano de Javier Aguirre, alcanzó el preciado sueño de cualquier adolescente de la época. El entrenador del C.A. Osasuna (actualmente del RCD Mallorca) introdujo al terreno de juego de El Sadar a un Raúl García que apenas había cumplido los dieciocho años. Su debut con derrota ante un gran FC Barcelona sólo sirvió para aumentar los ánimos de crecimiento del navarro. Esa temporada, en etapa juvenil aún, la completó con el filial hasta que, de cara al siguiente curso, ya entraba en los planes del primer equipo osasunista.

Agosto de 2005 y un todavía no veinteañero Raúl García formaba parte de la plantilla del equipo más laureado de su comunidad. Y este curso le bastó para presentarse a España y a Europa entera. Raúl fue pieza clave en una campaña de ensueño en la que los navarros consiguieron la clasificación a la Liga de Campeones, tras clasificar en la cuarta posición de la tabla. Además, si Raúl podía pedir algo más, consiguió anotar su primer tanto en Primera División en una victoria, precisamente, ante el Athletic Club.

Raúl García celebra un tanto con el Osasuna | Foto: @Osasuna
Raúl García celebra un tanto con el Osasuna | Foto: @Osasuna

Su segunda temporada en Pamplona también fue histórica, más, si cabe, que la anterior. De la mano del delantero navarro, el Osasuna consiguió avanzar hasta las Semifinales de la Copa de la UEFA. Con el Cuco Ziganda en ese momento como técnico del primer equipo, Raúl consiguió anotar su primer gol en competiciones europeas ante el Glasgow Rangers en Octavos de Final de la competición.

Sus grandes actuaciones, su descaro, su sacrificio y su valentía hicieron que el mercado veraniego de 2007 fuese bastante movido. Clubes como Valencia, Athletic Club, Zaragoza, Real Madrid o Atlético de Madrid completaban sus agendas de fichajes con el nombre de Raúl marcado en rojo. Finalmente, el Club Atlético de Madrid entrenado por el 'vasco' Aguirre se haría con los servicios del navarro dejando la cuantía de trece millones de euros en las arcas osasunistas.

  • Aguirre y el Atlético llaman a su puerta

Javier Aguirre, el técnico que había hecho debutar al de Zizur Mayor años atrás, ocupaba el cargo de entrenador en un reconocido equipo como el Atlético de Madrid. En cuanto se conoció el interés por Raúl, ni Aguirre, ni el Atleti, ni el jugador tuvieron tiempo para ponerse siquiera a dudar un mínimo. El fichaje se fraguó y el ariete navarro entraba en una plantilla de dinámica muy competitiva.

Nada más presentarse a la afición, el Atlético de Madrid consiguió levantar la Copa Intertoto. En las dos primeras campañas de las que formó parte el delantero, sus goles y su juego contribuyeron a conseguir, de nuevo, la cuarta plaza en la liga española. Sin embargo y aunque en 2010 se hiciese con los trofeos de la Liga Europa y la Supercopa de Europa jugando todos los minutos, el español perdió gran parte de su papel de titular en favor de Tiago Mendes. Con motivo de las icónicas actuaciones de un mediocentro como el portugués, Raúl se vio relegado a participar únicamente en veintinueve encuentros ligueros y disputando una suma de minutos bastante menor a la de Tiago.

Debido a esta dubitativa temporada, Raúl García y el club consideraron que lo correcto para ambas parte era buscar una salida. Una marcha que no sería para siempre, sino que sería en forma de cesión, manteniendo la confianza en el delantero navarro.

UN AÑO DE VUELTA EN PAMPLONA

Raúl García y el equipo de su infancia firmaron un contrato con el Atlético de Madrid a modo de préstamo con duración de un curso. Una temporada en la que el Atlético de Madrid buscaba revalorizar a su jugador; el Osasuna, confiar en la ayuda de su canterano; y el propio Raúl, continuar aumentando sus cifras goleadoras.

Aparentemente, la temporada para Raúl no iba a tener fuertes emociones, pero no iba a ser así. El Club Atlético Osasuna mantuvo intacta su oportunidad de volver al fútbol europeo hasta la última jornada. Una séptima posición para los navarros hizo que tanto el club como sus jugadores se revalorizasen y subiesen el nivel y la exigencia de la entidad. Raúl García anotó once goles y se convertía así en su temporada más goleadora. Además, volvió al Atlético de Madrid con ánimos y estadísticas por las nubes y después de haber alcanzado doscientos partidos en la élite.

REGRESO AL VICENTE CALDERÓN

Raúl García regresó a la casa que le dio la oportunidad de tocar la parte más alta del techo del fútbol. Tras muchas dudas sobre continuidad, el navarro convenció a Diego Pablo Simeone y a su cuerpo técnico y formó parte de la plantilla en una nueva primera temporada donde se alzaron con la Copa del Rey. Una competición en la que, siendo habitual suplente en el campeonato liguero, formó parte de prácticamente todos los onces titulares, al igual que en la Liga Europa.

En su segunda temporada tras su vuelta y sexta desde su llegada, Raúl García se consagró como uno de los líderes de la plantilla y su eclosión fue tal que consiguió el tercer puesto de la capitanía, tras Gabi y Tiago. Temporada histórica para el Atlético de Madrid y para un Raúl que, siendo habitual titular y compartiendo delantera con Villa o Diego Costa, levantó el título de liga y se quedó bastante cerca de ser campeón de Europa. Tras esta extraordinaria campaña de éxito, en el curso 2014/2015, únicamente fue vencedor de la Supercopa de España ante el Real Madrid. Una temporada en la que el navarro consiguió romper varios récords de la entidad e incluso llegó a la cifra de trescientos encuentros con el club colchonero consiguió tapar varios momentos de dudas y sin mucho premio.

Raúl celebra un gol con el Atleti en el Bernabéu | Foto: @Atleti
Raúl celebra un gol con el Atleti en el Bernabéu | Foto: @Atleti

Finalmente, el de Zizur Mayor disputó el primer partido de la siguiente campaña ante la UD Las Palmas, pero acabó marchándose días más tarde al Athletic Club de Bilbao. Trescientos veintinueve partidos, cuarenta y cuatro goles y siete títulos decían adiós al Vicente Calderón de esta manera.

Raúl García llegaba con ánimos de líder y veterano a la entidad vasca el del Athletic. Nueve temporadas y más de trescientos partidos después, se puede confirmar que el navarro ha cumplido su objetivo. Llegó en un increíble momento de los bilbaínos, tras hacerse con la Supercopa de España ante el FC Barcelona y enseguida se hizo un hueco en la plantilla y en el once titular.

Durante casi la totalidad de la década que ha vivido Raúl en el País Vasco han habido momentos de tensión, de dudas, de alegrías, de efusividad y de bajón. Nueve años en los que Raúl ha experimentado en primera persona casi todas las sensaciones que un ser humano puede vivir. Su etapa en el Athletic Club será siempre recordada por los athleticzales y no sólo por su increíble cantidad de goles, muchos de bella factura. El navarro ha figurado en momentos tensos como la pérdida de varias finales, o momentos dubitativos y de bajón como la poca inclusión en las alineaciones de las últimas temporadas. Pero un trofeo, un título importantísimo, ha conseguido tapar todos los malos momentos , e incluso me atrevería a decir que los buenos también, de la etapa de 'Rulo' en el Athletic.

Raúl García con treinta y siete años de edad ha conseguido un título que, precisamente, no se veía en la ciudad vasca desde antes de su nacimiento. Llevaba siendo tal la expectación por un nuevo alzamiento  de la Copa del Rey que ninguno de los compañeros de Raúl se rindió. Y el no iba a ser menos. Raúl García se retira. Osasuna, Athletic y Atlético dicen adiós a uno de los mejores mediocentros/delanteros que ha pasado por su estadio. Raúl García se despide del fútbol, pero con la Copa del Rey bajo el brazo. Una temporada en la que no ha disfrutado de todo el tiempo que seguro que le gustaría pero que, cuando ha tenido que estar, ha estado. Y así se comprobó metiendo el primer penalti de la tanda que devolvía a la histórica embarcación de La Gabarra a la Ría de Bilbao, despidiendo así una carrera de éxito como siempre se mereció.

Raúl y su Copa del Rey con el Athletic | Foto: @AthleticClub
Raúl y su Copa del Rey con el Athletic | Foto: @AthleticClub