El Real Madrid viajó a Son Moix el pasado sábado para disputar la jornada 31 frente al RCD Mallorca. En él se pudieron vivir dos escenarios diferentes. La primera parte cansada y aburrida y la segunda con muy buen juego y  vitalidad.

  • Una primera parte marcada por el cansancio

Ambos conjuntos venían de una semana intensa, el Mallorca porque disputó la final de la Copa del Rey, la cual finalmente ganó el Athletic de Bilbao en penaltis, y el Real Madrid porque venía de enfrentarse al Manchester City en los cuartos de final de la UEFA Champions League. Estos encuentros les pasaron factura y la primera parte fue de aclimatación, sin apenas generar ocasiones, muy aburrida, donde se notaba el cansancio.

En esos primeros 45 minutos, tan solo hubo algún regate de Brahim. Luka Modric, el que cogió la batuta del encuentro, tampoco pudo  brillar y dejó todo su potencial para la segunda parte. El Mallorca, en cambio, hizo lo que quería hacer que el partido fuese lento y aburrido, en el que el Madrid tuviera que hacer mucho esfuerzo.

  • Otro equipo, mismo partido

Parece que el descanso sentó muy bien a los blancos y salieron con otra energía. Comenzaron a dominar el balón, a ser más verticales y darle velocidad al juego lo que les llevó al gol. Un disparo de Tchoauméni que aunque tocó en Morlanes ya tenía intención de ser un golazo. Además, en defensa lo hizo muy bien, dándoles a los baleares pocas opciones, la más destacable en la última jugada. 

En defensa también hay que destacar la actuación de Nacho que junto a Rüdiger formaron la dupla central y un gran muro controlando por completo al Mallorca.

Nacho en el partido ante el Mallorca (Foto:LaLiga)
Nacho en el partido ante el Mallorca (Foto:LaLiga)
  • Vinicius todo un terremoto

La entrada de Vinicius fue desequilibrante en el encuentro. Agitó al Mallorca y dio mucho juego al Real Madrid. Entró en el 63' por Brahim y en diez minutos generó cuatro ocasiones. Dio un pase a Valverde con el que casi anota el 2-0 y disparó siempre que veía la oportunidad.

Vinicius en el partido ante el Mallorca (Foto:LaLiga)
Vinicius en el partido ante el Mallorca (Foto:LaLiga)

En Manchester, el Madrid sabe que necesita a Vinicius para pasar de ronda, porque aportará la velocidad suficiente para superar al City en las contras, la verticalidad en el juego traspasando a la defensa rival, goles y ganas de ganar.

  • Una figura con antigüedad

Carlo Ancelotti apostó por Luka Modric para enfrentarse en San Moix al Mallorca, lo que significaba apostar por la madurez. El croata estuvo desaparecido en la primera parte, aun así, fue el mejor del equipo, pero en la segunda fue el director de la orquesta. Con Modric en el campo el Real Madrid confía porque les da esa seguridad que no puede dar cualquiera. 

Ahora el debate está en el miércoles, ¿si ha sido titular en Mallorca, significa que no lo será en Manchester y en su lugar jugará Kroos? o puede que Carlo Ancelotti combine la madurez y calidad del croata, con la clase y vitalidad del alemán.

  • Bellingham pasa por una mala racha

El inglés fue toda una estrella en su llegada al Real Madrid, pero en este 2024 Bellingham no está siendo todo lo goleador que se esperaba. En Liga, en 2023 anotó 13 goles en 15 partidos, en cambio este año tan solo lleva 3 en 9.

Ante el Mallorca jugó como mediapunta puro por la presencia de Joselu. En la primera parte su actuación fue nula, igual que la de todas sus compañeros. Aun así, tuvo una ocasión muy clara, un disparo que se fue al larguero. Otra coyuntura fue en la segunda parte con un chute algo más centrado, lo que demuestra que aunque no anote sigue llegando a portería rival. El inglés se rehizo del mal partido ante el City y seguirá haciéndolo hasta el martes para ser el jugador que el equipo pide.

Jude Bellingham en el partido ante el Mallorca (Foto:LaLiga)
Jude Bellingham en el partido ante el Mallorca (Foto:LaLiga)